El Clásico, con su capacidad para generar una atención extraordinaria porque tiene personalidad propia, vuelve por Navidad. La ACB, con buen criterio por lo dirigido del calendario, despide el 2010 con sus mejores galas y lo más agradecido de su repertorio. Las fechas son propicias para hacerse notar: no hay fútbol.
Nada hay mejor para este campeonato que un Barça-Madrid, el único partido con capacidad para atraer la atención más allá del apasionante mundillo encerrado entre la dos canastas. Pensar de otra manera, legítimo, es ponerse una venda en forma de boina sobre este negocio. La NBA programó un Lakers-Heat para el 25 de diciembre y reventó la audiencia.
l Clásico de esta tarde, el 35º en los últimos cinco años, pone además el liderato en juego, detalle que multiplica el interés
El Clásico de esta tarde (19.00 h, TVE y TVE en Alta Definición), el 35º en los últimos cinco años, pone además el liderato en juego, detalle que multiplica el interés. No pasaba desde 2001. Pau vestía de azulgrana. Ya lo dijo Xavi Pascual: “La victoria va más allá de la competición”.
Por primera vez en varios años, es más complicado que otras ocasiones pronosticar sobre un ganador. El dueño del Clásico está por tanto en el aire, como una moneda. La mejoría del Madrid, que se presenta en el Palau al frente de la clasificación, y las circunstancias del Barça, muchas lesiones y recién llegados que debutan como Alan Anderson, invitan a proclamar que el partido nace algo más parejo, que durará 40 minutos y no un cuarto y pico como muchos de la temporada pasada, o el de la Supercopa de Vitoria.
La peor derrota
Es lógico el deseo del Madrid de desprenderse de aquel recuerdo de septiembre (89-55), la peor derrota de su historia en un Clásico. “Llevábamos sólo seis días entrenando juntos”, comenta Sergio Rodríguez. “El equipo ha crecido mucho desde entonces”, cuenta Carlos Suárez.
Con un extraño paralelismo con la sección de fútbol, efectivamente el equipo de Messina ha crecido tanto como para ganar al Baskonia a domicilio un partido que estaba perdido, pero la hora de quitarse los complejos es justo la del inicio del partido ante el mejor equipo del continente. Un nuevo 5-0 sería atroz en el club blanco, aunque no deja de ser un partido de Liga Regular. “No creo que el que gane dé un golpe de autoridad, aún queda mucho”, decía Fran Vázquez.
El estirón del Madrid, con tantas victorias como el Barcelona a estas alturas de temporada sumando ACB y Euroliga, tiene que ver con la irrupción de D’Or Fischer. El equipo blanco tiene un refuerzo en la batalla por encima del aro, una guerra perdida partido tras partido la temporada pasada ante los gigantes del Barça, salvo por la brillante aparición de Ante Tomic en los playoffs de la Euroliga.
“No me acuerdo de lo de Vitoria. Y no te voy a decir quién ganará, sino lo que tenemos que hacer para ganar: buen baloncesto los 40 minutos, gran defensa y rebote. Así tendremos opciones”, comentaba antes de partir hacia Barcelona. D’Or comparte el liderato en la clasificación de tapones junto a Fran Vázquez, eterno líder. Su energía es clave en el tono defensivo del Madrid. “Lo importante en un tapón es la coordinación y saber dentro de ti que vas a llegar al balón. Tienes que tener determinación”.
Fran, espléndido siempre ante el Madrid, le tiene ganas al Clásico. “Estamos contando las horas. Tenemos muchas ganas de ganarle al líder de la Liga. Siempre que juegas contra el Madrid es importante pero el liderato es un aliciente. No hemos preparado ningún plan anti Fischer. Nos preocupa todo el equipo”.
El Barça cuenta con Navarro tras los problemas de espalda del capitán de la ÑBA. Este jueves suma a su equipo a Alan Anderson y se siente fuerte porque en el Palau sólo ha perdido en ACB tres de los últimos 36 partidos. El Madrid finalmente tendrá a Felipe Reyes, que puede alcanzar a Romay como máximo reboteador en la historia de la sección si consigue ocho rebotes.(marca.com)
Nada hay mejor para este campeonato que un Barça-Madrid, el único partido con capacidad para atraer la atención más allá del apasionante mundillo encerrado entre la dos canastas. Pensar de otra manera, legítimo, es ponerse una venda en forma de boina sobre este negocio. La NBA programó un Lakers-Heat para el 25 de diciembre y reventó la audiencia.
l Clásico de esta tarde, el 35º en los últimos cinco años, pone además el liderato en juego, detalle que multiplica el interés
El Clásico de esta tarde (19.00 h, TVE y TVE en Alta Definición), el 35º en los últimos cinco años, pone además el liderato en juego, detalle que multiplica el interés. No pasaba desde 2001. Pau vestía de azulgrana. Ya lo dijo Xavi Pascual: “La victoria va más allá de la competición”.
Por primera vez en varios años, es más complicado que otras ocasiones pronosticar sobre un ganador. El dueño del Clásico está por tanto en el aire, como una moneda. La mejoría del Madrid, que se presenta en el Palau al frente de la clasificación, y las circunstancias del Barça, muchas lesiones y recién llegados que debutan como Alan Anderson, invitan a proclamar que el partido nace algo más parejo, que durará 40 minutos y no un cuarto y pico como muchos de la temporada pasada, o el de la Supercopa de Vitoria.
La peor derrota
Es lógico el deseo del Madrid de desprenderse de aquel recuerdo de septiembre (89-55), la peor derrota de su historia en un Clásico. “Llevábamos sólo seis días entrenando juntos”, comenta Sergio Rodríguez. “El equipo ha crecido mucho desde entonces”, cuenta Carlos Suárez.
Con un extraño paralelismo con la sección de fútbol, efectivamente el equipo de Messina ha crecido tanto como para ganar al Baskonia a domicilio un partido que estaba perdido, pero la hora de quitarse los complejos es justo la del inicio del partido ante el mejor equipo del continente. Un nuevo 5-0 sería atroz en el club blanco, aunque no deja de ser un partido de Liga Regular. “No creo que el que gane dé un golpe de autoridad, aún queda mucho”, decía Fran Vázquez.
El estirón del Madrid, con tantas victorias como el Barcelona a estas alturas de temporada sumando ACB y Euroliga, tiene que ver con la irrupción de D’Or Fischer. El equipo blanco tiene un refuerzo en la batalla por encima del aro, una guerra perdida partido tras partido la temporada pasada ante los gigantes del Barça, salvo por la brillante aparición de Ante Tomic en los playoffs de la Euroliga.
“No me acuerdo de lo de Vitoria. Y no te voy a decir quién ganará, sino lo que tenemos que hacer para ganar: buen baloncesto los 40 minutos, gran defensa y rebote. Así tendremos opciones”, comentaba antes de partir hacia Barcelona. D’Or comparte el liderato en la clasificación de tapones junto a Fran Vázquez, eterno líder. Su energía es clave en el tono defensivo del Madrid. “Lo importante en un tapón es la coordinación y saber dentro de ti que vas a llegar al balón. Tienes que tener determinación”.
Fran, espléndido siempre ante el Madrid, le tiene ganas al Clásico. “Estamos contando las horas. Tenemos muchas ganas de ganarle al líder de la Liga. Siempre que juegas contra el Madrid es importante pero el liderato es un aliciente. No hemos preparado ningún plan anti Fischer. Nos preocupa todo el equipo”.
El Barça cuenta con Navarro tras los problemas de espalda del capitán de la ÑBA. Este jueves suma a su equipo a Alan Anderson y se siente fuerte porque en el Palau sólo ha perdido en ACB tres de los últimos 36 partidos. El Madrid finalmente tendrá a Felipe Reyes, que puede alcanzar a Romay como máximo reboteador en la historia de la sección si consigue ocho rebotes.(marca.com)