* El siete veces campeón del Tour de Francia considera que, aunque la situación del ciclismo en la actualidad no es buena, los temas se deberían tratar "a puerta cerrada"
Lance Armstrong habló por primera vez para un diario desde que lo hiciera por última vez en el pasado Tour de Francia. El tejano ha querido denunciar "la anarquía" y también "la falta de solidaridad y unidad" que vive el mundo del ciclismo en estos momentos con sus continuos problemas por dopaje.
En unas palabras concedidas el The Sydney Morning Hearld australiano, Armstrong señaló que ese tipo de problemas deben discutirse "a puerta cerrada". El ciclista no quiere saber nada de la investigación sobre su presunto dopaje que está tratando la USADA (Agencia Estadounidense Antidopaje): "No dejo que me afecte. Tengo cinco hijos que cuidar, tengo una fundación que administrar y dirigir y todavía tengo, en teoría, un puesto de trabajo... Yo entreno en mi bicicleta todos los días".
En cuanto a la complicada y polémica situación que vive en la actualidad el mundo del ciclismo, el corredor del RadioShack señaló que "es una conversación larga, larga en la que tomaríamos muchas cervezas para intentar rasgar la superficie. Ahora mismo está en una situación sensible. Otros deportes hacen un trabajo bueno e ignoran cualquier tema que puedan tener o no tener; o lo tratan internamente, o con una unión de los atletas o de los equipos o del consejo de administración".
Según Armstrong, esto es algo que no pasa con el ciclismo. "Nuestras cuestiones la mayor parte del tiempo se discuten frente al ojo público y muchas personas hablan en la prensa. Mientras este tipo de anarquía exista, nunca vamos a avanzar. Es fácil para la gente utilice a la UCI como chivo expiatorio. Para mí es una falta total de solidaridad o de unidad cuando es algo que afecta a un equipo o a un corredor. Ya se trate de la participación en las carreras, o los pinganillos, seguirá habiendo problemas".
Según el siete veces campeón del Tour de Francia, habría que buscar soluciones y no hacerlo público. "Nunca se puede llegar a un consenso, lo cual está bien, pero algunos de esos temas deben ser tratados a puerta cerrada, entre los equipos, entre los corredores deben llegar una solución que permita seguir adelante. Pero no es así. La gente sale de estas reuniones y de inmediato empieza a hablar fuera en los medios de comunicación".
El estadounidense es consciente de que esta será su última temporada como ciclista profesional, aunque tiene claro que seguirá ligado al mundo de la bicicleta. "Estoy cerca de 40, esos días se terminan. El ciclismo ha sido grande para mí. A partir de ahora, corro por placer y mantenerme en forma, Pienso en mantener los lazos que ahora tengo, bien como mi tienda local de bicicletas, mi equipo en desarrollo o con otros deportes como la bicicleta de montaña o el triatlón o campañas solidarias con las que disfruto. Ese será mi conexión".