Pocas veces se pueden ver a tantas estrellas juntas y tan cerca. Será mañana, a las 20:30 horas, en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Las entradas están a la venta en el 902 400 222 o en la web de El Corte Inglés.
Figo y Casillas entran en la sala VIP de AS mirando con curiosidad a su alrededor. Las paredes son un pequeño santuario del deporte con imágenes de los astros que más brillaron y de sus mejores momentos. Relaño llama la atención sobre una foto: Beckham, Figo, Zidane, Ronaldo y Raúl. "Me falta Roberto Carlos", comenta el portero entre nostálgico y modesto... Él también encajaría ahora en esa foto, la única que se tomó de los cinco Galácticos del primer proyecto de Florentino. Figo fue el primero en llegar en 2000, el inicio de una era, y también fue el primero en salir. "Puede que a alguien le hubiera gustado quitarme de la foto con photoshop", afirma sarcástico. "Fue en Roma. Ahí metí dos goles, uno de falta. Me acuerdo porque no marqué tantos...".
La conversación pronto gira al hecho que los ha traído a la redacción, el Partido por la Ilusión que se disputará mañana, a las 20:30 horas, en el madrileño Palacio de los Deportes. "Fútbol 7", dice Iker, "pero con las medidas un poco ampliadas. La idea es que la gente más mayor identifique a los que fueron sus ídolos. Por eso vienen jugadores como Hierro, Rui Costa, Futre, Butragueño, Zidane o Karembeu". Figo le interrumpe: "Y otros actuales como el propio Iker, De Gea, Guti, Granero, Filipe Luis o Busquets". Busi será el único representante del Barça. Relaño bromea: "¡Claro, con tanta estrella, dónde poner a Iniesta y todos esos!". Iker lamenta bajas de última hora: "Ramos, lesionado como Llorente, aunque ambos harán por estar en la grada. Y Raúl, que estaba apuntado y al final tiene que irse de viaje. O Del Bosque, que quería estar aunque le va a ser imposible porque es su cumpleaños". Una ausencia señalada, pero bien cubierta porque en los banquillos también habrá mucho caché: Luis Aragonés y Míchel. Sobre este último surgen chascarrillos: "Podría jugar, pero está tieso (lesionado de la rodilla)".
Figo se encarga de explicar que el partido es benéfico, que se han vendido la mitad de las entradas y que todavía pueden comprarse en el teléfono 902 400 222 o en la página web de El Corte Inglés (elcorteingles.es): "El 50% de los beneficios irán para la Liga Solidaria que se disputará durante seis meses, Iker dispondrá de otro 25%, que dedicará a su Fundación, para la gente sin techo, y el otro 25% lo gestionaré yo, que ya tengo iniciados varios proyectos de salud, deporte e integración social".
¿Y Cristiano? Roncero apela al patriotismo portugués para reclutar más estrellas: "Figo, ¿y no traes a Mourinho y Cristiano?". "Son cromos muy difíciles", contesta sin mover un músculo de la cara... Primer regate.
Aprovechamos la presencia del portugués para dejar de disparar con fogeo. Es Roncero quien gasta una bala: "¡Luis, danos un mensaje de ilusión. ¿El Madrid todavía puede...?". Pero enfrente está Figo, otro pistolero: "¿Ganar al Barça? El año pasado os dimos la vida, desde luego, echándolos en semifinales de la Champions". Habla de nosotros porque se sentaba con Mourinho en el banquillo, al menos en Europa. Y como lo conoce bien, queremos saber, con la que está cayendo, si encaja en el estilo señorial del Madrid: "Esta entidad no va a encontrar a un entrenador mejor que él, así que tendrá que cuidarlo, y sí, Roncero, es posible que el Madrid gane al Barça... Que si no, Tomás se nos deprime". ¿Y le gusta controlarlo todo hasta la intransigencia? ¿Puede venir el último enfado del técnico por ahí? "No puedo hablar más. Si queréis me preguntáis de mí y os respondo". Segundo regate, lo que demuestra, definitivamente, que está para jugar. Y sobre él nos cuenta que ahora es el Butragueño del Inter, que vive en su antigua casa de Madrid, que se ve con bastante frecuencia con Zidane...
San Iker. Casillas no se corta. Cuchillo en mano, trocea el roscón de Reyes que hay sobre la mesa y empieza a pasar trozos. El suyo casi desaparece de dos bocados. Lo hace todo con tanta familiaridad que sus gestos lo bajan a la tierra. No pareciera que es el mejor portero del mundo ni que su físico, más de actor de Hollywood que de futbolista, traiga locas (y locos) a millones de fans. Y surge una reflexión: Iker, ¿te darán algún día el Balón de Oro? Un "puff" acompañado de un gesto desairado lo dice todo. Luego, se limita a abrir una boca inmensa y tragar el último trozo de roscón. Pero Luis Nieto saca el capote a paseo y trae a la mesa las palabras de Florentino: "Miro a los ojos a Iker y veo la historia del Madrid. Estamos ante el mejor portero de la historia de esta entidad y de España". Figo acaba con la magia: "¡Cómo le van a dar el Balón de Oro a un portero, si trabajan menos que los controladores aéreos!". El portugués desconcierta, porque bromea con cara seria. "¡Si no corréis más de seis kilómetros al año!". Alguien recuerda que justo por la mañana Florentino pidió públicamente el Balón de Oro para el portero. Y si hay una jugada importante que valdría el galardón es con la que hundió a Robben en el Mundial. "Dos o tres segundos eternos. Como lo conocía del Madrid pensaba que se iba a un lado por velocidad y ahí no hay nada que hacer. Por eso me fui tirando al suelo poco a poco por si disparaba, y lo hizo y me tocó en el pie. En resumen: ¡Fue una coña!".
La Copa. Alguien tiene la ocurrencia de calificar el juego de aquel Madrid Galáctico de "despelotado, con Roberto arriba, entrando a Casillas como aviones... Pero bello y estilista". Ese fútbol llevó al Madrid, también, a dos finales de Copa. Habla Iker: "Luis estaba en las dos. Yo no las pude jugar. Me encantaría llegar a una y ganarla. ¡18 años sin ganar la Copa ya está bien, ¿no?!". Y con ese deseo llegan los brindis. Por todos los títulos, incluida la Copa que se retoma hoy...