Roger Federer, Novak Djokovic y Tomas Berdych eliminaron a tres de los integrantes de la 'Armada española' al eliminar en octavos de final del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, a Tommy Robredo, Nicolás Almagro y Fernando Verdasco.
La Armada, que había batido el récord de representantes en la cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada con cinco, queda ahora en manos de Rafael Nadal y David Ferrer, que jugarán el lunes sus respectivos compromisos.
El suizo Roger Federer, vigente campeón, se impuso a Tommy Robredo por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 y se medirá en cuartos a su compañero Stanislas Wawrinka que eliminó a Andy Roddick (6-3, 6-4 y 6-4).
Robredo mantuvo el tipo ante el número dos del mundo, que había ganado al español en nueve de las diez ocasiones en las que se habían topado antes de la cita en Melbourne.
El jugador español, ahora situado en el puesto 52 del mundo, tuteó al helvético mientras mantuvo la precisión necesaria para hacer frente al intercambio propuesto por el suizo. De hecho, Robredo se anotó la segunda manga, que obligó a Roger Federer a un esfuerzo mayor para sacar adelante el compromiso.
El campeón tiró de recursos para evitar la amenaza del tenista de Hostalric, que ya fue incapaz de mantener el tono físico y el tino en los tiros y poco a poco se desmoronó hasta ceder el triunfo. Tardó dos horas y media en claudicar Tommy Robredo. Federer, que sumó su victoria 58 en el Open de Australia, la máxima hasta ahora en la Era Open, se enfrentará en cuartos de final al ganador del choque entre su compatriota Stanislas Wawrinka y el el estadounidense Andy Roddick.
Berdych no dio opción a Verdasco
Fernando Verdasco, incapaz de salir a flote ante el mejor juego de su adversario, el checo Tomas Berdych, sexto favorito, se despidió del Open de Australia, el torneo del Grand Slam que más proyección ha generado al jugador español, arrollado por su adversario 6-4, 6-2 y 6-3.
El tenista madrileño, de 27 años y noveno del mundo, ofreció una de esas versiones en las que, invadido por la inestabilidad sobre la pista, divide el gasto de energía entre la lucha consigo mismo y con el rival.
Tomas Berdych, con el que había jugado en diez ocasiones, no aguardaba una batalla tan clara. Sobre todo al inicio, cuando el madrileño quebró, por primera y única vez el saque del centroeuropeo. Es el checo un tenista que ha madurado. Que a sus virtudes, evidentes, añade ahora la ambición por atravesar las expectativas. Se vio en el pasado Wimbledon, donde Berdych llegó a la final, que perdió contra el español Rafael Nadal. Pero empieza a ser un hombre a tener en cuenta en todas las grandes citas.
Desde que el checo enmendó la pérdida de su saque todo fue coser y cantar para él. Fue a más. Y rentabilizó la desorientación del madrileño, incómodo, impreciso, que reclamó en varias ocasiones la asistencia del médico de pista para ser atendido en el tobillo.
Djokovic destroza a Almagro
El serbio Novak Djokovic, tercer favorito y campeón en el 2008, borró de un plumazo las expectativas del español Nicolás Almagro, que salió malparado de la cita de octavos, que atravesó el balcánico tras imponerse por 6-3, 6-4 y 6-0.
Djokovic fue contundente. Tardó una hora y 44 minutos en tumbar al español, que nunca pudo cuestionar el servicio de su adversario y que siempre fue a contracorriente en el marcador.
La cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada es una barrera infranqueable para Almagro, que nunca ha podido superar. En esta ocasión, a pesar del buen nivel que evidenció en los choques anteriores, contra el francés Stephane Robert (6-4, 6-3, 6-7 y 7-5), el ruso Igor Andreev (7-5, 2-6, 4-6, 7-6 y 7-5) y el croata Ivan Ljubicic (6-4, 7-6 y 6-3), cayó ante un reputado rival, años atrás campeón en el Melbourne Park.(marca.com)
La Armada, que había batido el récord de representantes en la cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada con cinco, queda ahora en manos de Rafael Nadal y David Ferrer, que jugarán el lunes sus respectivos compromisos.
El suizo Roger Federer, vigente campeón, se impuso a Tommy Robredo por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 y se medirá en cuartos a su compañero Stanislas Wawrinka que eliminó a Andy Roddick (6-3, 6-4 y 6-4).
Robredo mantuvo el tipo ante el número dos del mundo, que había ganado al español en nueve de las diez ocasiones en las que se habían topado antes de la cita en Melbourne.
El jugador español, ahora situado en el puesto 52 del mundo, tuteó al helvético mientras mantuvo la precisión necesaria para hacer frente al intercambio propuesto por el suizo. De hecho, Robredo se anotó la segunda manga, que obligó a Roger Federer a un esfuerzo mayor para sacar adelante el compromiso.
El campeón tiró de recursos para evitar la amenaza del tenista de Hostalric, que ya fue incapaz de mantener el tono físico y el tino en los tiros y poco a poco se desmoronó hasta ceder el triunfo. Tardó dos horas y media en claudicar Tommy Robredo. Federer, que sumó su victoria 58 en el Open de Australia, la máxima hasta ahora en la Era Open, se enfrentará en cuartos de final al ganador del choque entre su compatriota Stanislas Wawrinka y el el estadounidense Andy Roddick.
Berdych no dio opción a Verdasco
Fernando Verdasco, incapaz de salir a flote ante el mejor juego de su adversario, el checo Tomas Berdych, sexto favorito, se despidió del Open de Australia, el torneo del Grand Slam que más proyección ha generado al jugador español, arrollado por su adversario 6-4, 6-2 y 6-3.
El tenista madrileño, de 27 años y noveno del mundo, ofreció una de esas versiones en las que, invadido por la inestabilidad sobre la pista, divide el gasto de energía entre la lucha consigo mismo y con el rival.
Tomas Berdych, con el que había jugado en diez ocasiones, no aguardaba una batalla tan clara. Sobre todo al inicio, cuando el madrileño quebró, por primera y única vez el saque del centroeuropeo. Es el checo un tenista que ha madurado. Que a sus virtudes, evidentes, añade ahora la ambición por atravesar las expectativas. Se vio en el pasado Wimbledon, donde Berdych llegó a la final, que perdió contra el español Rafael Nadal. Pero empieza a ser un hombre a tener en cuenta en todas las grandes citas.
Desde que el checo enmendó la pérdida de su saque todo fue coser y cantar para él. Fue a más. Y rentabilizó la desorientación del madrileño, incómodo, impreciso, que reclamó en varias ocasiones la asistencia del médico de pista para ser atendido en el tobillo.
Djokovic destroza a Almagro
El serbio Novak Djokovic, tercer favorito y campeón en el 2008, borró de un plumazo las expectativas del español Nicolás Almagro, que salió malparado de la cita de octavos, que atravesó el balcánico tras imponerse por 6-3, 6-4 y 6-0.
Djokovic fue contundente. Tardó una hora y 44 minutos en tumbar al español, que nunca pudo cuestionar el servicio de su adversario y que siempre fue a contracorriente en el marcador.
La cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada es una barrera infranqueable para Almagro, que nunca ha podido superar. En esta ocasión, a pesar del buen nivel que evidenció en los choques anteriores, contra el francés Stephane Robert (6-4, 6-3, 6-7 y 7-5), el ruso Igor Andreev (7-5, 2-6, 4-6, 7-6 y 7-5) y el croata Ivan Ljubicic (6-4, 7-6 y 6-3), cayó ante un reputado rival, años atrás campeón en el Melbourne Park.(marca.com)