*En el Pizjuan, primer capitulo de una eliminatoria muy caliente.......*El estadio nervionense será una caldera, pero no quemará. A este deporte se juega con un balón en los pies - *Manzano y Mou esconden sus cartas.
Suenan tambores de guerra en Nervión, pero que nadie se engañe ni se equivoque, lo del Pizjuán será un partido de fútbol. La batalla hay que jugarla de corto, sin armadura y sin escudos. El estadio sevillista será una caldera, pero nadie acabará quemado. El Sevilla estará acompañado por una grada fiel a sus colores. Que a nadie se le olvide. La corona está en la cabeza del Sevilla, el actual campeón de un torneo que ha repudiado el Real Madrid durante mucho tiempo. Este año la historia es otra bien distinta.
Saldrá humo del Pizjuán en el primer capítulo de una eliminatoria caliente, muy caliente. El Sevilla saldrá con la cara pintada y hablando en portugués para dejar a Mourinho y Cristiano Ronaldo con mala cara para la foto. En el Real Madrid jugarán con una bolsa de hielo para enfriar el ambiente y acercarse a la final de Copa.
Hay rencillas entre los dos equipos, eso sí es verdad. Desde aquel lejano febrero de 2004 el Madrid no disputaba una semifinal. Perdió en el Pizjuán, pero estuvo en la final copera gracias al 2-0 del Bernabéu. Del Nido acusa a Valdano de meterse en el vestuario arbitral sin un silbato ni un banderín. Desde ese día, nada es igual en Nervión cuando llega el enemigo de la capital.
El Sevilla sabe que para ganar al Madrid tiene que ser el Sevilla de toda la vida, con el que siempre han sudado sangre los blancos. El equipo del puñal en la boca, del juego por banda y Casillas pidiendo clemencia. El Madrid tendrá al enemigo en la derecha. Se llama Jesús Navas. Tiene cara de niño, pero es un demonio.
En el otro costado está la duda de Manzano. Colocar a otro puñal, pero este argentino, Perotti, o engañar con Romaric por esa zona y tirar de Renato para colaborar en la sala de máquinas. En defensa, Cáceres, Sergio Sánchez, Escudé y Fernando Navarro a pesar de recuperar a Alexis.
Mourinho también esconde sus cartas, pero todo apunta a que seguirá confiando en Benzema. Marcelo seguiría de lateral y Khedira, recuperado, acompañaría a Xabi Alonso en el centro del campo. De todos modos, no se descarta el equipo del Calderón.
Algunos piensan que el césped del Pizjuán acabará convirtiéndose en ceniza, pero en el fútbol gana el que mete más goles, no el que deja más huellas en el cuerpo del enemigo. Lo llaman fútbol, se llama fútbol y tiene una cita preciosa en Nervión. (Fuente: marca.com)
Saldrá humo del Pizjuán en el primer capítulo de una eliminatoria caliente, muy caliente. El Sevilla saldrá con la cara pintada y hablando en portugués para dejar a Mourinho y Cristiano Ronaldo con mala cara para la foto. En el Real Madrid jugarán con una bolsa de hielo para enfriar el ambiente y acercarse a la final de Copa.
Hay rencillas entre los dos equipos, eso sí es verdad. Desde aquel lejano febrero de 2004 el Madrid no disputaba una semifinal. Perdió en el Pizjuán, pero estuvo en la final copera gracias al 2-0 del Bernabéu. Del Nido acusa a Valdano de meterse en el vestuario arbitral sin un silbato ni un banderín. Desde ese día, nada es igual en Nervión cuando llega el enemigo de la capital.
El Sevilla sabe que para ganar al Madrid tiene que ser el Sevilla de toda la vida, con el que siempre han sudado sangre los blancos. El equipo del puñal en la boca, del juego por banda y Casillas pidiendo clemencia. El Madrid tendrá al enemigo en la derecha. Se llama Jesús Navas. Tiene cara de niño, pero es un demonio.
En el otro costado está la duda de Manzano. Colocar a otro puñal, pero este argentino, Perotti, o engañar con Romaric por esa zona y tirar de Renato para colaborar en la sala de máquinas. En defensa, Cáceres, Sergio Sánchez, Escudé y Fernando Navarro a pesar de recuperar a Alexis.
Mourinho también esconde sus cartas, pero todo apunta a que seguirá confiando en Benzema. Marcelo seguiría de lateral y Khedira, recuperado, acompañaría a Xabi Alonso en el centro del campo. De todos modos, no se descarta el equipo del Calderón.
Algunos piensan que el césped del Pizjuán acabará convirtiéndose en ceniza, pero en el fútbol gana el que mete más goles, no el que deja más huellas en el cuerpo del enemigo. Lo llaman fútbol, se llama fútbol y tiene una cita preciosa en Nervión. (Fuente: marca.com)
PD.: Pues hoy veremos que nos depara este enfrentamiento en el que a priori saltan chispas. Lo normal es que este partido no decida nada y las cosas se queden para el partido de vuelta, pero cuidado............ que ganar la eliminatoria no lo va a conseguir ninguno de los dos equipos pero si........perderla. Un saludo