El técnico italiano considera que ahora llegaban partidos donde se evalúa mejor su trabajo y al equipo, pero reconoce estar sorprendido por su salida.
Está aun alejado de los puestos de descenso en la Premier League, el reto de todo club pequeño como el West Bromwich. Sin embargo, esto no ha servido para que la directiva pensara lo mismo y su serenidad se acabó con la enésima derrota ante el Manchester City esta semana (3-0). Un resultado doloroso que no contemplaba más desastres y que se llevó por delante, de manera extraña e imprevisible, a Roberto Di Matteo.
El entrenador italiano estaba ejerciendo su rol con tranquilidad y no pensaba ni mucho menos que su puesto estuviera en peligro. Además, él mismo valoraba que después de esta derrota, preparaba con mucha concentración los dos próximos partidos, lo que consideraba claves: “Los choques contra West Ham y Wolverhampton, son juegos vitales que necesitamos ganar. Tenemos que demostrar la unión y la lucha en esos partidos. Por desgracia, no se pudo llevar a cabo”, apuntó.
El entrenador de los Baggies fue relevado de su cargo después de una racha de 13 derrotas en 18 partidos, una dinámica gris que se llevó por delante a uno de los míster del año pues ya había sido elegido incluso entrenador del mes esta misma campaña. Por todo ello, estaba “sorprendido y entristecido por la decisión del club”.
OPNION PERSONAL: la verdad que ha pillado por sopresa esta decision por parte de club,pero vamos esperemos que el que venga sea mejor entrenador que di matteo.