Blake Griffin es la sensación de la NBA en la actualidad. No sólo por su victoria en el concurso de mates, sino por sus prestaciones en los partidos de los Clippers. Promedia 22,8 puntos, 12,6 rebotes y ha llegado a hacer 27 dobles-dobles consecutivos. Pero la carrera de este ala-pívot de 21 años no siempre ha ido tan de cara.
En la universidad ya tuvo problemas en sus dos rodillas y un día antes de hacer su debut en la NBA sufrió una fractura por estrés en una de ellas que acabó derivando en toda una temporada de baja. Desde 1966, Griffin era el quinto número 1 del draft que se perdía su primer año de Liga por una lesión. Antes les había sucedido a Greg Oden, Danny Manning, Bill Walton y Doug Collins.
Pero Blake se creció ante la adversidad y empezó una estricta rutina de trabajo que le ha llevado donde está. Una vez recuperado, se puso en manos del que dicen es el preparador más duro del mundo, Frank Matrisciano, que trabajó con cuerpos de élite en el ejército. Sólo tres de cada 10 jugadores que se ponen a sus órdenes completan el programa. Blake y su hermano Taylor, que juega en Bélgica, están entre quienes aguantaron.
Todo el verano estuvo trabajando para llegar en forma a su primera temporada con los profesionales. A las 7.30 de la mañana ya estaba en pie. Una de las actividades que tenía que afrontar era subir dunas en la playa o escaleras, casi siempre cargados con sacos de tierra o lastrados. Otra de las obsesiones de Matrisano es la alimentación. Sus discípulos la deben llevar a rajatabla. Griffin ingiere más 5.000 calorías al día de comida muy seleccionada.
En ese régimen casi castrense se ha recuperado un jugador que se perdió toda la temporada anterior y ha llegado en busca del tiempo perdido. Parece que lo está encontrando.
www.marca.com/
COMENTARIO:Normal que le llamen la "Bestia",con entrenamientos ha si,te pones como el Gobernador de California en sus tiempos de "Mozo"XD. BYE.
En la universidad ya tuvo problemas en sus dos rodillas y un día antes de hacer su debut en la NBA sufrió una fractura por estrés en una de ellas que acabó derivando en toda una temporada de baja. Desde 1966, Griffin era el quinto número 1 del draft que se perdía su primer año de Liga por una lesión. Antes les había sucedido a Greg Oden, Danny Manning, Bill Walton y Doug Collins.
Pero Blake se creció ante la adversidad y empezó una estricta rutina de trabajo que le ha llevado donde está. Una vez recuperado, se puso en manos del que dicen es el preparador más duro del mundo, Frank Matrisciano, que trabajó con cuerpos de élite en el ejército. Sólo tres de cada 10 jugadores que se ponen a sus órdenes completan el programa. Blake y su hermano Taylor, que juega en Bélgica, están entre quienes aguantaron.
Todo el verano estuvo trabajando para llegar en forma a su primera temporada con los profesionales. A las 7.30 de la mañana ya estaba en pie. Una de las actividades que tenía que afrontar era subir dunas en la playa o escaleras, casi siempre cargados con sacos de tierra o lastrados. Otra de las obsesiones de Matrisano es la alimentación. Sus discípulos la deben llevar a rajatabla. Griffin ingiere más 5.000 calorías al día de comida muy seleccionada.
En ese régimen casi castrense se ha recuperado un jugador que se perdió toda la temporada anterior y ha llegado en busca del tiempo perdido. Parece que lo está encontrando.
www.marca.com/
COMENTARIO:Normal que le llamen la "Bestia",con entrenamientos ha si,te pones como el Gobernador de California en sus tiempos de "Mozo"XD. BYE.