Un hecho que convulsionó al fútbol español
* 24 días duró el calvario del jugador, encerrado en un zulo de Zaragoza · Su equipo, el Barcelona, perdió toda opción de título aquel año tras el grave suceso
El secuestro de Enrique Castro González, 'Quini' el 1 de marzo de 1981 en Barcelona convulsionó enormemente al fútbol español. Ningún caso se le acercado en magnitud hasta la fecha en España, solo ha sido equiparable a algún suceso en Brasil. Este martes se cumplen 30 años de una fecha que el fútbol español nunca olvidará.
'El Brujo' había fichado por el FC Barcelona en junio de 1980 por la nada despreciable cantidad en la época de 82 millones de pesetas. Fue el gran bombazo de aquel verano. Durante su primera temporada en el Camp Nou Quini había marcado 20 goles, consiguiendo el trofeo Pichichi por cuarta vez en su carrera en Primera División.
Un gran año para el asturiano si no fuera por lo ocurrido la noche del 1 de marzo de 1981. Quini había contribuido con dos goles a la victoria de los 'culés' sobre el Hércules por 6-0. Una vez concluido el partido, dos individuos a punta de pistola se lo llevan en una furgoneta. Hasta la tarde del día siguiente no se conocen noticias sobre el delantero.
Los secuestradores, representantes de un grupo autodenominado PRE, justifican el acto ya que según ellos "un equipo separatista no puede ganar la Liga". Llegan a pedir 350 millones de pesetas por la liberación del futbolista.
La moral de los compañeros de Quini se desmorona por completo. Bernd Schuster llega a decir: "no jugaré, además de piernas tengo corazón, sólo quiero que vuelva Quini". El Barcelona quiere suspender su encuentro ante el Atlético del día 8 de marzo pero la Federación se niega.
El calvario de Quini acaba el 25 de marzo. Los secuestradores cifran el rescate en 100 millones y que sean depositados en una cuenta de Ginebra, en Suiza. Se destapa el titular de la cuenta, un electricista de 26 años, y confiesa el lugar en el que tenían retenido al jugador ovetense, un zulo en Zaragoza.
Quini retiró la acusación y no aceptó la indemnización
El jugador recibió un gran apoyo tras su liberación y decide retirar la acusación contra sus captores. No así el Barcelona que pide 35 millones de pesetas de indemnización por perjuicios, ya que sus opciones de ganar el título de Liga habían quedado muy mermadas.
10 años de prisión y 5 millones de pesetas para Quini fueron las penas impuestas a los secuestradores. 'El Brujo' renunció a esa cantidad. Casi un año después, en 1982, Quini marcaba el gol 3.000 en Liga para el Barcelona ante el Castellón.
FUENTE: www.marca.com.
COMENTARIO:Buen jugador el bueno de Enrique Castro "Quini",pobre hombre muy mal lo tuvó que pasar.