Lo que era una evidencia se convirtió en una realidad matemática el domingo por la mañana: el Tenerife regresa a la Segunda B 25 años después. El cuadro tinerfeño, tras una campaña para olvidar, torcida desde el inicio, desciende cuando el equipo había sido diseñada para regresar a Primera. El triunfo del Nástic ante el Betis puso sello a lo que iba a suceder tarde o temprano.
Desde que descendió el Atlético hace diez temporadas, a la Segunda División se le ha denominado 'infierno' por parte de aquellos equipos con aspiraciones a jugar en la máxima categoría. Pero las cosas siempre pueden empeorar. Si hay una división difícil en el fútbol español no es la Segunda sino la Segunda B, donde ni siquiera ser el más regular durante todo el campeonato te garantiza el ascenso. Ese es el 'infierno' que le espera al Tenerife, que deberá regenerarse para volver a pelear con los grandes.
El Tenerife ha jugado en este periodo semifinales de la Copa del Rey y de la Copa de la UEFA, ha quitado dos Ligas al Madrid y ha visto a un buen puñado de grandes jugadores
Atrás quedan 25 años sin pisar la Segunda B, algunos de ellos salpicados con grandes momentos. El equipo tinerfeño descendió en 1986 y ascendió a la temporada siguiente, en 1987, en el primer año de mandato de Javier Pérez. El Tenerife ha jugado en este periodo semifinales de la Copa del Rey y de la Copa de la UEFA, ha quitado dos Ligas al Madrid en la última jornada, ha jugado muy bien y el Heliodoro ha visto a un buen puñado de grandes jugadores: Redondo, Del Solar, Pizzi, Chano, Felipe, Dertycia, Latorre, Makaay, Jokanovic, Martín Posse, Pier, Juanele, Ferrer, Aguilera, Quique Estebaranz...
Desde el entorno del club se apuesta por la unión y la regeneración. "Se debe aprender para no cometer los mismos errores", dice Pier. "Debemos pensar en el próximo curso, hay que planificarlo", apunta David Amaral, actual técnico chicharrero, que cree que tienen que terminar bien la temporada y pelear por ganar los tres partidos que restan. Quizá un final digno de temporada sea la mejor manera de prepararse para la próxima
de estar jugandose el pellejo contra el valencia la ultima jornada el año pasado a bajar a segunda b en un año vaya palo, entre la crisis y la mala adaptacion que tienen alguna equipos cuando bajan lo han acabado pagando caro
Desde que descendió el Atlético hace diez temporadas, a la Segunda División se le ha denominado 'infierno' por parte de aquellos equipos con aspiraciones a jugar en la máxima categoría. Pero las cosas siempre pueden empeorar. Si hay una división difícil en el fútbol español no es la Segunda sino la Segunda B, donde ni siquiera ser el más regular durante todo el campeonato te garantiza el ascenso. Ese es el 'infierno' que le espera al Tenerife, que deberá regenerarse para volver a pelear con los grandes.
El Tenerife ha jugado en este periodo semifinales de la Copa del Rey y de la Copa de la UEFA, ha quitado dos Ligas al Madrid y ha visto a un buen puñado de grandes jugadores
Atrás quedan 25 años sin pisar la Segunda B, algunos de ellos salpicados con grandes momentos. El equipo tinerfeño descendió en 1986 y ascendió a la temporada siguiente, en 1987, en el primer año de mandato de Javier Pérez. El Tenerife ha jugado en este periodo semifinales de la Copa del Rey y de la Copa de la UEFA, ha quitado dos Ligas al Madrid en la última jornada, ha jugado muy bien y el Heliodoro ha visto a un buen puñado de grandes jugadores: Redondo, Del Solar, Pizzi, Chano, Felipe, Dertycia, Latorre, Makaay, Jokanovic, Martín Posse, Pier, Juanele, Ferrer, Aguilera, Quique Estebaranz...
Desde el entorno del club se apuesta por la unión y la regeneración. "Se debe aprender para no cometer los mismos errores", dice Pier. "Debemos pensar en el próximo curso, hay que planificarlo", apunta David Amaral, actual técnico chicharrero, que cree que tienen que terminar bien la temporada y pelear por ganar los tres partidos que restan. Quizá un final digno de temporada sea la mejor manera de prepararse para la próxima
de estar jugandose el pellejo contra el valencia la ultima jornada el año pasado a bajar a segunda b en un año vaya palo, entre la crisis y la mala adaptacion que tienen alguna equipos cuando bajan lo han acabado pagando caro