Nuevo Los Cármenes. Aunque fuera en la Jornada 2, era la inaugural de la
Liga BBVA para el Granada y el Betis. Llegaban a este partido conociéndose y mucho. En los dos últimos antecedentes en la categoría de plata se tirotearon un total de 8 veces. En el partido de ida, en el ya destronado Manuel Ruíz de Lopera, el Betis venció al equipo granadino por cuatro goles a uno. La venganza se maquinaría en la ciudad de la Alhambra con un tres a cero final.
35 años y una jornada de huelga después, el Granada regresaba a la máxima categoría del fútbol español.
La espera había sido larga, pero ya estaban aquí. Y para el desembarco
en Primera el Granada se había reforzado, hasta la fecha, con diez
nuevas incorporaciones –Fran Rico, Pamarot, Siqueira, J. Romero, D.
Cortés, Mollo, J. César, Ribeiro, Martins y Yebda- más la renovación de
la cesión de su jugador franquicia, Dani Benítez.
El Betis, por su parte, volvía a su casa, al lugar donde se hizo grande conquistando dos Copas del Rey y una Liga.
La ascensión a la cima del fútbol español, esta vez, se presentaba
compleja. En plena Ley Concursal, el objetivo bético de esta
pretemporada ha sido mantener el bloque que le lanzó meteóricamente a
Primera División. Lo han conseguido, exceptuando a Emaná que se marcha
al Al-Hilal saudí.
Pero en el Estadio de Los Cármenes hubo un
partido. Un partido en el que el Betis se mostró mejor en la primera
parte, que merció mucho más que el Granada de la mano -de los pies- de Vadillo. Un chaval de apenas 16 años y 11 meses
que volvió loca a toda la defensa rojiblanca. Con su movilidad generó
las opciones más claras para los andaluces, que no pudieron abrir la
lata sobre todo por falta de puntería y en otras ocasiones por
intervención de Roberto. Sin embargo, en la primera parte la mejor la tuvo el Granada, tras un tiro de esquina en el que Casto hizo un paradón fenomenal ante Mainz. Muy interesante había sido también la actuación de Rubén Castro, pero no lo suficiente como para mover el luminoso.
En
el segundo tiempo fue más de lo mismo, aunque desde el inicio hubo
modificaciones en los dos equipos. El partido sintió, fundamentalmente,
el reemplazo de Vadillo. El chaval había dejado huérfano de vértigo al encuentro.
La más clara fue un tiro de Mainz al larguero... pero en propia meta.
Eso, hasta antes de que llegara la apertura del marcador. La diana de
Rubén Castro desató la euforia del Betis, que había sido más que el
Granada. El ingreso de Jonathan Pereira,
a poco del final, fue determinante. Centro atrás del chico que en la
pretemporada había hecho 7 goles en un mismo amistoso, y gol de Rubén
Castro para el 0-1 agónico, a los 86.
Para el Betis toca celebrar
por todo lo alto este triunfo importantísimo en lo anímico. El Granada,
a seguir trabajando para levantarse y demostrar que 35 años de espera valieron la pena.
![Granada 0 - 1 Betis 21696](https://2img.net/u/1311/12/20/53/smiles/21696.jpg)
![Granada 0 - 1 Betis 4242336558](https://2img.net/u/1311/12/20/53/smiles/4242336558.jpg)
![Granada 0 - 1 Betis 856519](https://2img.net/u/1311/12/20/53/smiles/856519.jpg)