El fútbol de Neymar gusta mucho al Barça. Y no solamente de manera genérica, sino también porque se le observan cualidades técnicas y tácticas fácilmente adaptables al específico modelo de juego que practica el equipo azulgrana, condición 'sine qua non' a la hora de plantearse cualquier fichaje. Sobre el crack del Santos existe una corriente de opinión muy generalizada que le ve como un delantero tan bueno como individualista. El seguimiento que le ha hecho el Barça no va precisamente en esa línea. Es cierto que Neymar tiene una innata tendencia a resolver las jugadas personalmente, pero con 19 años se le ha visto ya lo suficiente como para comprobar que también sabe asociarse y explotar los apoyos de sus compañeros, algo fundamental para no chirriar en el actual estilo de juego del Barça.
Como a todo driblador, lo primero que se le pasa por la cabeza a Neymar es dejar sentado al defensa de turno. Pero eso no es nada negativo. Al contrario. Los técnicos del Barça saben que en el fútbol actual el jugador que se atreve a encarar tiene una cualidad singularmente valorable precisamente por tratarse de un bien cada vez más escaso. Por su propia evolución, Neymar ya está dejando señales de que sabe levantar la cabeza para procurarse apoyos: ahí está su antológico gol ante el Flamengo, que dio la vuelta al mundo, para corroborar esa doble faceta individual y colectiva.
Si no tuviera ese amplio espectro futbolístico, Pep Guardiola jamás se hubiese fijado en Neymar. Y lo ha hecho. Al técnico del Barça le gusta. En el Camp Nou se lo imaginan perfectamente actuando en cualquiera de las dos bandas, preferentemente por la izquierda. Otra cosa es que cuando se empezó a planificar esta temporada al técnico se le ofreciera la posibilidad de negociar la incorporación de Neymar y Guardiola prefiriera en ese momento apostar por otros jugadores que no necesitaran apenas adaptación ni al fútbol europeo ni al del Barça, como Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas.
Con el conocimiento de Guardiola, en el Barça nadie se ha olvidado de Neymar. Cuando el club ha movido ficha con una actuación tan rotunda como la de enviar a Brasil nada menos que a su director de fútbol, Raül Sanllehí, es que Neymar está muy presente en los planes culés. Como ya ha venido informando MD durante toda la semana, el Barça piensa en Neymar como una apuesta con muchas posibilidades de tener éxito futbolístico a medio plazo. La paciencia que tenga el jugador será clave en esta historia.
A nivel futbolístico, los ídolos de Neymar son Ronaldo Nazario, Leo Messi y su amigo Ganso, del que es inseparable. Para mejorar, graba todos sus partidos y los ve después de jugar para pulir defectos. Buena señal
La verdad es que este puede ser un gran jugador pero pienso que se pide mucho dinero por alguien que no demostro nada en Europa
Como a todo driblador, lo primero que se le pasa por la cabeza a Neymar es dejar sentado al defensa de turno. Pero eso no es nada negativo. Al contrario. Los técnicos del Barça saben que en el fútbol actual el jugador que se atreve a encarar tiene una cualidad singularmente valorable precisamente por tratarse de un bien cada vez más escaso. Por su propia evolución, Neymar ya está dejando señales de que sabe levantar la cabeza para procurarse apoyos: ahí está su antológico gol ante el Flamengo, que dio la vuelta al mundo, para corroborar esa doble faceta individual y colectiva.
Si no tuviera ese amplio espectro futbolístico, Pep Guardiola jamás se hubiese fijado en Neymar. Y lo ha hecho. Al técnico del Barça le gusta. En el Camp Nou se lo imaginan perfectamente actuando en cualquiera de las dos bandas, preferentemente por la izquierda. Otra cosa es que cuando se empezó a planificar esta temporada al técnico se le ofreciera la posibilidad de negociar la incorporación de Neymar y Guardiola prefiriera en ese momento apostar por otros jugadores que no necesitaran apenas adaptación ni al fútbol europeo ni al del Barça, como Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas.
Con el conocimiento de Guardiola, en el Barça nadie se ha olvidado de Neymar. Cuando el club ha movido ficha con una actuación tan rotunda como la de enviar a Brasil nada menos que a su director de fútbol, Raül Sanllehí, es que Neymar está muy presente en los planes culés. Como ya ha venido informando MD durante toda la semana, el Barça piensa en Neymar como una apuesta con muchas posibilidades de tener éxito futbolístico a medio plazo. La paciencia que tenga el jugador será clave en esta historia.
A nivel futbolístico, los ídolos de Neymar son Ronaldo Nazario, Leo Messi y su amigo Ganso, del que es inseparable. Para mejorar, graba todos sus partidos y los ve después de jugar para pulir defectos. Buena señal
La verdad es que este puede ser un gran jugador pero pienso que se pide mucho dinero por alguien que no demostro nada en Europa