Tras varias turbulentas temporadas con diversas crisis
institucionales, concurso de acreedores y la guinda deportiva de la
deplorable segunda vuelta de la pasada edición de la Liga BBVA, le llega
a los bermellones la cosecha de lo que han sembrado a modo de un equipo que parece no confiar en sus posibilidades,
aparentemente falto de cierta autoridad y exigencia por parte de su
entrenador y con una alarmante falta de gol a la que se suman carencias
en todas la líneas excepto en la portería.
A los bermellones no les queda otro remedio que conseguir los tres
puntos para respirar un poco y tratar de afrontar el futuro con más
optimismo y serenidad, para ello confían en la faceta resucitadora de desahuciados que caracteriza a la Real (también
los mallorquines son expertos en ello y ahora son los necesitados) y en
que la sequía goleadora algún día tendrá su fin. Sirva como dato que
aunque ambos lleven los mismos goles en contra, a favor tiene uno el
Mallorca por cinco la Real.
Los hombres de Philippe Montanier, quien ya podrá contar con Xabi Prieto, Carlos Martínez y Demidov, e incluso con Joseba Llorente si así lo decidiese, llegarán a la capital balear en busca de su segunda victoria a domicilio, tras la lograda en Gijón y la derrota por la mínima frente al Sevilla.
En sus últimas 5 visitas a Son Moix, los donostiarras han conseguido
sólo 2 empates y aunque la temporada pasada, también sobre estas fechas,
perdieron 2 a 0, dejaron una buena impresión, especialmente Griezmann, y
si tenemos en cuenta que aquella victoria se consiguió gracias a dos
goles del efímero Torito Cavenaghi y que el equipo
txuri urdin no ha hecho sino progresar, más cerca parece la debacle local que su resurrección.
Michael Laudrup podrá contar con todos sus hombres, a excepción del
lesionado Nunes, siendo una incógnita el once que pondrá en liza y
Montanier mantiene la duda de Zurutuza, además de las conocidas ausencias de Elustonde y Mikel Bergara.
Dirigirá el encuentro el valenciano Ayza Gámez quien,
para colmo de males bermellones, esta temporada no está siendo
favorable para los intereses de los equipos anfitriones aunque la
temporada pasada los dos partidos que arbitró en Palma finalizaron con
2-0 y sus encuentros con la Real se saldaron con derrota vasca.
Ultima oportunidad para Laudrup ya que si pierde se va a la calle, vamos a ver lo que sucede.
institucionales, concurso de acreedores y la guinda deportiva de la
deplorable segunda vuelta de la pasada edición de la Liga BBVA, le llega
a los bermellones la cosecha de lo que han sembrado a modo de un equipo que parece no confiar en sus posibilidades,
aparentemente falto de cierta autoridad y exigencia por parte de su
entrenador y con una alarmante falta de gol a la que se suman carencias
en todas la líneas excepto en la portería.
A los bermellones no les queda otro remedio que conseguir los tres
puntos para respirar un poco y tratar de afrontar el futuro con más
optimismo y serenidad, para ello confían en la faceta resucitadora de desahuciados que caracteriza a la Real (también
los mallorquines son expertos en ello y ahora son los necesitados) y en
que la sequía goleadora algún día tendrá su fin. Sirva como dato que
aunque ambos lleven los mismos goles en contra, a favor tiene uno el
Mallorca por cinco la Real.
Los hombres de Philippe Montanier, quien ya podrá contar con Xabi Prieto, Carlos Martínez y Demidov, e incluso con Joseba Llorente si así lo decidiese, llegarán a la capital balear en busca de su segunda victoria a domicilio, tras la lograda en Gijón y la derrota por la mínima frente al Sevilla.
En sus últimas 5 visitas a Son Moix, los donostiarras han conseguido
sólo 2 empates y aunque la temporada pasada, también sobre estas fechas,
perdieron 2 a 0, dejaron una buena impresión, especialmente Griezmann, y
si tenemos en cuenta que aquella victoria se consiguió gracias a dos
goles del efímero Torito Cavenaghi y que el equipo
txuri urdin no ha hecho sino progresar, más cerca parece la debacle local que su resurrección.
Michael Laudrup podrá contar con todos sus hombres, a excepción del
lesionado Nunes, siendo una incógnita el once que pondrá en liza y
Montanier mantiene la duda de Zurutuza, además de las conocidas ausencias de Elustonde y Mikel Bergara.
Dirigirá el encuentro el valenciano Ayza Gámez quien,
para colmo de males bermellones, esta temporada no está siendo
favorable para los intereses de los equipos anfitriones aunque la
temporada pasada los dos partidos que arbitró en Palma finalizaron con
2-0 y sus encuentros con la Real se saldaron con derrota vasca.
Ultima oportunidad para Laudrup ya que si pierde se va a la calle, vamos a ver lo que sucede.