Desde el principio
tenían claro los txuri-urdin que no tenían que dejar hacer su juego a
los bermellones, acostumbrados a salir dominando los encuentros y
pusieron cerco a la portería de Aouate, bien por su buen trato al balón,
bien por la sucesión de errores del equipo visitante. Fue producto de
esto último cuando llegó la primera magnífica ocasión del encuentro a
pies de Agirretxe que envió alto.
Sorprendentemente y en vez de
espolear a los guipuzcoanos, este susto fue, durante mucho tiempo, la
única opción local; los mallorquines fueron metiéndose en el partido y
estirándose un poco hasta llegar, sobre la media hora, a dominar el
encuentro e incluso asediar la meta de Bravo, incluyendo un par de muy
buenas ocasiones que no supieron aprovechar.
Hacia el final del
primer acto se recompusieron los de Philippe Montanier, recuperando el
control del esférico y acercándose de nuevo a las inmediaciones de la
meta insular, sin excesivo peligro y sin conseguir que el equipo
visitante se tuviera que replegar.
La segunda mitad comenzó sin
cambios y con un continuo toma y daca; no había un claro dominador y
tampoco se generaban oportunidades; comenzaron a mover los banquillos
Montanier y Joaquín Caparros y sin clara explicación eran los vascos los
que parecían ponerle una marcha más a su ritmo.
La presión local
empezaba a ser asfixiante, hasta que en el 78 una buena entrada por la
izquierda le llegó a Agirretxe quien, en semifallo, batió al meta
israelí (1-0).
Para los pocos minutos restantes sacaron los
mallorquines fuerzas de flaqueza y tuvieron alguna buena ocasión
mientras que los locales desaprovechaban algún claro contraataque.
¿Ganó
el mejor?, probablemente un reparto de puntos hubiese sido más justo
pero el hecho es que los easonenses dan un paso importante en busca de
la tranquilidad mientras que los mallorquines se ven obligados a seguir
mirando hacia abajo.
Paradas Romero tiene el mismo defecto que la
gran parte de los colegiados españoles, carece de uniformidad en el
criterio y esto no tiene nada que ver con ir a favor o en contra de
ningún equipo, es sólo una cuestión de no aplicar el reglamento de la
misma manera en jugadas similares.
Buff se merecio el Mallorca el empate pero esta costando mucho marcar y eso jugando fuera de mallorca mas, pero la permanencia esta en casa.
tenían claro los txuri-urdin que no tenían que dejar hacer su juego a
los bermellones, acostumbrados a salir dominando los encuentros y
pusieron cerco a la portería de Aouate, bien por su buen trato al balón,
bien por la sucesión de errores del equipo visitante. Fue producto de
esto último cuando llegó la primera magnífica ocasión del encuentro a
pies de Agirretxe que envió alto.
Sorprendentemente y en vez de
espolear a los guipuzcoanos, este susto fue, durante mucho tiempo, la
única opción local; los mallorquines fueron metiéndose en el partido y
estirándose un poco hasta llegar, sobre la media hora, a dominar el
encuentro e incluso asediar la meta de Bravo, incluyendo un par de muy
buenas ocasiones que no supieron aprovechar.
Hacia el final del
primer acto se recompusieron los de Philippe Montanier, recuperando el
control del esférico y acercándose de nuevo a las inmediaciones de la
meta insular, sin excesivo peligro y sin conseguir que el equipo
visitante se tuviera que replegar.
La segunda mitad comenzó sin
cambios y con un continuo toma y daca; no había un claro dominador y
tampoco se generaban oportunidades; comenzaron a mover los banquillos
Montanier y Joaquín Caparros y sin clara explicación eran los vascos los
que parecían ponerle una marcha más a su ritmo.
La presión local
empezaba a ser asfixiante, hasta que en el 78 una buena entrada por la
izquierda le llegó a Agirretxe quien, en semifallo, batió al meta
israelí (1-0).
Para los pocos minutos restantes sacaron los
mallorquines fuerzas de flaqueza y tuvieron alguna buena ocasión
mientras que los locales desaprovechaban algún claro contraataque.
¿Ganó
el mejor?, probablemente un reparto de puntos hubiese sido más justo
pero el hecho es que los easonenses dan un paso importante en busca de
la tranquilidad mientras que los mallorquines se ven obligados a seguir
mirando hacia abajo.
Paradas Romero tiene el mismo defecto que la
gran parte de los colegiados españoles, carece de uniformidad en el
criterio y esto no tiene nada que ver con ir a favor o en contra de
ningún equipo, es sólo una cuestión de no aplicar el reglamento de la
misma manera en jugadas similares.
Buff se merecio el Mallorca el empate pero esta costando mucho marcar y eso jugando fuera de mallorca mas, pero la permanencia esta en casa.