“Varazo” para los
barcelonistas que vieron como el planteamiento defensivo y el portero
hispalense les ganaba la partida en un partido donde los culés han
vuelto a acusar la falta de puntería de cara a gol.
Pep Guardiola
volvía a sorprender con nuevos protagonistas en su once inicial
quedando gente gente como Carles Puyol en el banquillo, con ciertas
molestias en el pubis. Cesc recién recuperado tampoco jugaría de inicio.
Si bien lo sorpresivo sería ver a Pedro también en el banquillo con
Andrés Iniesta ocupando su puesto en el ataque, y Keita en el pivote
junto a Thiago y Xavi.l
Por su lado Marcelino ante la avalancha
de bajas colocaba a Manu del Moral en punta, con Trochowski por detrás y
la dupla Navas-Armenteros como guardaespaldas en cada extremo.
Solucionas prácticas ante las ausencias de jugadores importantes como Perotti o Negredo.
Ante
el estado de cada uno de los equipos era de prever los primeros impases
del partido con un Barça controlador del balón y un Sevilla que aunque
bastante encerrado en su campo, defendía y salía hacia tierra culé de
forma ordenada.
Los “protagonistas” de Guardiola no tardaron en
poner en marcha el papel asignado por su jefe y la defensa de tres se
hizo presente relegando a Adriano al extremo derecho.
El FC
Barcelona iba construyéndose su monólogo pero al parecer con la pólvora
algo remojada todavía desde el partido de Champios League. Mientras
tanto el Sevilla se dedicaba a contener la posición, la suya y la del
Barça ya que el único avance del balón sevillista se basaba en los
balones largos y esperanzados en la velocidad de Manu del Moral ante
Mascherano.
El
Sevilla sin embargo se iba posicionando y pudo dar la sorpresa antes de
la media hora mediante un tiro buscando la escuadra de Navas que ataja
solventemente Víctor Valdés. También pudo marcar Iniesta en su ocasión
correspondiente sobre el diez cuando Adriano se la deja después de
internarse en el área y el manchego remata, mientras que Varas paraba
con decisión, anticipando una gran actuación durante el partido.
Con
una ocasión clara por equipo, el Barça se dedicaba a marcar el ritmo y
el Sevilla a defender lujosamente. Algo no entraban en los planes de
Guardiola no obstante, ya que a la media hora de partido, Adriano
Correia vuelve de nuevo al lateral izquierdo, en un extraño cambio de
planteamiento que devolvía al FC Barcelona a la defensa de cuatro.
Se
iba apagando la primera parte y las ocasiones del Barça seguían
sucediéndose mientras continuaban hilando jugadas brillantes, ante una
brillante también defensa sevillista. La última clara la tiene Villa
solo ante Varas, que se vuelve a convertir en protagonista en un nuevo
paradón de infarto.
Varas se convertía en uno de los mejores
jugadores de la primera parte, que junto al doble pivote formado por
Campaña y Medel conseguían doblegar el ataque culé.
Mismo ritmo y
mismo guión en el inicio del segundo periodo con la ordenada defensa
hispalense algo más dada al ataque. Sin embargo sería el Barça de nuevo
el primero que avanzaría hacia el gol.
Medel
arremete por detrás a Dani Alves cerca de la frontal propiciando así
una falta que Messi mandaría por encima del travesaño, ante la atenta
mirada de Freddy Kanoute que comenzaba a calentar. Los goles del Barça
seguían sin llegar y el juego del Sevilla se iba volviendo más brusco a
la vez que ofensivo.
También observaba desde fuera del campo Cesc
Fàbregas mientras que Varas de nuevo volvía a truncar un tiro raso de
Iniesta, en su cuarto paradón de la noche.
Sobrevolando el minuto
sesenta y como es casi tradicional, los técnicos de ambos equipos
decidían poner en marcha el primer cambio con intenciones bien
distintas. Guardiola daba entrada a Pedro por Keita con tal de poder
darle nuevos aires al ataque de su equipo. Marcelino sin embargo optaba
por la incursión de Coke por Trochowski. Cambio que potenciaba aún más
todavía el talante defensivo del Sevilla en la línea de tres cuartos.
Después
de eso, Marcelino García Toral ponía toda la carne en el asador con la
entrada de Rakitic y Kanoute buscando el toque de calidad en un partido
extremadamente defensivo del Sevilla. También lo hacía Guardiola
metiendo en el campo a Cesc Fàbregas.
Fruto de estos cambios, es
Ivan Rakitic el que la tiene solo ante Valdés tras un pase genial de
Navas, pero que no consigue controlar. Y es de nuevo el suizo de origen
croata el que la vuelve a tener poco después y volviendo a fallar en la
ocasión pecando esta vez de individualista.
El reloj corría pero
no de la misma manera para los dos equipos. Mientras el Sevilla veía
cómo podía amarrar un puntito en campo complicado, el Barça se
precipitaba en algunas de sus acciones en busca del gol que les diese la
victoria.
Un partido extraño que, que estaba llamado a ser el
del día en que se le pitaría el primer penalti de la temporada al Barça,
por falta a Andrés Iniesta dentro del área. Un penalti que no serviría
de nada. Tan deseada fue la pena máxima que una vez llegó, fue parada
una vez más por Javi Varas tras un lanzamiento algo insípido de Leo
Messi.
Lo peor además de fallarlo, la polémica que hubo de por
medio. Kanoute intenta desconcentrar el lanzamiento del penal poniéndose
delante del balón, llegándolo a mover y terminando en una monumental
tangana que acababa una vez más con Cesc Fàbregas en el suelo,
agredido por el sevillista que se marchaba expulsado.
No le
fueron las cosas al Barça como esperaba, empatando con el Sevilla en el
Camp Nou con un protagonista de lujo, su portero Javi Varas.
Vaya porterazo tiene el Sevilla.
barcelonistas que vieron como el planteamiento defensivo y el portero
hispalense les ganaba la partida en un partido donde los culés han
vuelto a acusar la falta de puntería de cara a gol.
Pep Guardiola
volvía a sorprender con nuevos protagonistas en su once inicial
quedando gente gente como Carles Puyol en el banquillo, con ciertas
molestias en el pubis. Cesc recién recuperado tampoco jugaría de inicio.
Si bien lo sorpresivo sería ver a Pedro también en el banquillo con
Andrés Iniesta ocupando su puesto en el ataque, y Keita en el pivote
junto a Thiago y Xavi.l
Por su lado Marcelino ante la avalancha
de bajas colocaba a Manu del Moral en punta, con Trochowski por detrás y
la dupla Navas-Armenteros como guardaespaldas en cada extremo.
Solucionas prácticas ante las ausencias de jugadores importantes como Perotti o Negredo.
Ante
el estado de cada uno de los equipos era de prever los primeros impases
del partido con un Barça controlador del balón y un Sevilla que aunque
bastante encerrado en su campo, defendía y salía hacia tierra culé de
forma ordenada.
Los “protagonistas” de Guardiola no tardaron en
poner en marcha el papel asignado por su jefe y la defensa de tres se
hizo presente relegando a Adriano al extremo derecho.
El FC
Barcelona iba construyéndose su monólogo pero al parecer con la pólvora
algo remojada todavía desde el partido de Champios League. Mientras
tanto el Sevilla se dedicaba a contener la posición, la suya y la del
Barça ya que el único avance del balón sevillista se basaba en los
balones largos y esperanzados en la velocidad de Manu del Moral ante
Mascherano.
El
Sevilla sin embargo se iba posicionando y pudo dar la sorpresa antes de
la media hora mediante un tiro buscando la escuadra de Navas que ataja
solventemente Víctor Valdés. También pudo marcar Iniesta en su ocasión
correspondiente sobre el diez cuando Adriano se la deja después de
internarse en el área y el manchego remata, mientras que Varas paraba
con decisión, anticipando una gran actuación durante el partido.
Con
una ocasión clara por equipo, el Barça se dedicaba a marcar el ritmo y
el Sevilla a defender lujosamente. Algo no entraban en los planes de
Guardiola no obstante, ya que a la media hora de partido, Adriano
Correia vuelve de nuevo al lateral izquierdo, en un extraño cambio de
planteamiento que devolvía al FC Barcelona a la defensa de cuatro.
Se
iba apagando la primera parte y las ocasiones del Barça seguían
sucediéndose mientras continuaban hilando jugadas brillantes, ante una
brillante también defensa sevillista. La última clara la tiene Villa
solo ante Varas, que se vuelve a convertir en protagonista en un nuevo
paradón de infarto.
Varas se convertía en uno de los mejores
jugadores de la primera parte, que junto al doble pivote formado por
Campaña y Medel conseguían doblegar el ataque culé.
Mismo ritmo y
mismo guión en el inicio del segundo periodo con la ordenada defensa
hispalense algo más dada al ataque. Sin embargo sería el Barça de nuevo
el primero que avanzaría hacia el gol.
Medel
arremete por detrás a Dani Alves cerca de la frontal propiciando así
una falta que Messi mandaría por encima del travesaño, ante la atenta
mirada de Freddy Kanoute que comenzaba a calentar. Los goles del Barça
seguían sin llegar y el juego del Sevilla se iba volviendo más brusco a
la vez que ofensivo.
También observaba desde fuera del campo Cesc
Fàbregas mientras que Varas de nuevo volvía a truncar un tiro raso de
Iniesta, en su cuarto paradón de la noche.
Sobrevolando el minuto
sesenta y como es casi tradicional, los técnicos de ambos equipos
decidían poner en marcha el primer cambio con intenciones bien
distintas. Guardiola daba entrada a Pedro por Keita con tal de poder
darle nuevos aires al ataque de su equipo. Marcelino sin embargo optaba
por la incursión de Coke por Trochowski. Cambio que potenciaba aún más
todavía el talante defensivo del Sevilla en la línea de tres cuartos.
Después
de eso, Marcelino García Toral ponía toda la carne en el asador con la
entrada de Rakitic y Kanoute buscando el toque de calidad en un partido
extremadamente defensivo del Sevilla. También lo hacía Guardiola
metiendo en el campo a Cesc Fàbregas.
Fruto de estos cambios, es
Ivan Rakitic el que la tiene solo ante Valdés tras un pase genial de
Navas, pero que no consigue controlar. Y es de nuevo el suizo de origen
croata el que la vuelve a tener poco después y volviendo a fallar en la
ocasión pecando esta vez de individualista.
El reloj corría pero
no de la misma manera para los dos equipos. Mientras el Sevilla veía
cómo podía amarrar un puntito en campo complicado, el Barça se
precipitaba en algunas de sus acciones en busca del gol que les diese la
victoria.
Un partido extraño que, que estaba llamado a ser el
del día en que se le pitaría el primer penalti de la temporada al Barça,
por falta a Andrés Iniesta dentro del área. Un penalti que no serviría
de nada. Tan deseada fue la pena máxima que una vez llegó, fue parada
una vez más por Javi Varas tras un lanzamiento algo insípido de Leo
Messi.
Lo peor además de fallarlo, la polémica que hubo de por
medio. Kanoute intenta desconcentrar el lanzamiento del penal poniéndose
delante del balón, llegándolo a mover y terminando en una monumental
tangana que acababa una vez más con Cesc Fàbregas en el suelo,
agredido por el sevillista que se marchaba expulsado.
No le
fueron las cosas al Barça como esperaba, empatando con el Sevilla en el
Camp Nou con un protagonista de lujo, su portero Javi Varas.
Vaya porterazo tiene el Sevilla.