Nano remató con el Alma, esa que no tuvo el Sevilla.
El levantinismo dedicó a Iborra el triunfo ante los andaluces.
El levantinismo dedicó a Iborra el triunfo ante los andaluces.
El Levante es de Champions. Y lo es por méritos propios, porque lo demuestra cada fin de semana, porque ayer terminó con la bestia negra del Sevilla y porque le enseñó a los hispalenses que no están ahí por casualidad. Que quieren quedarse todo lo que puedan y que por lo pronto los turrones se los comerán como nunca. Los puntos se quedaron en casa por merecimiento de un anfitrión al que Marcelino no supo meterle mano ni con trivote ni con Kanouté.
Careció de dueño el primer tiempo. Tras un arranque fulgurante en el que asombraba el ritmo y la velocidad del balón, rápidamente se levantó el pie y se calmó el partido. El Levante, que parecía haber salido a mandar cejó en su empeño y al cuarto de hora el trivote sevillista ya era el dueño del balón. En ese impás Coke ya había asomado por el área de Munúa con un remate de cabeza alto y Navas se había llenado de balón al mandar por encima del larguero un pase de la muerte de Manu que Nano y Juanfran no despejaron. En el otro área sólo dos apariciones de Koné, pero que éste no acertó a controlar y demostrar por qué Monchi lo fichó.
Con el Levante más agazapado de lo normal Rakitic mandaba pero el Ciutat no llegaba a desesperar porque sabía que llegaría esa ocasión que amortizar. Y así fue al poco de empezar el segundo tiempo y justo después de que Munúa sacara un remate a bocajarro de Trochowski. Y, para más inri, fue un exbético, Nano quien aprovechó una indecisión entre Varas y Negredo para rematar, más que nunca, con el Alma. Así se llamaba la hija de Iborra, que pocos días después de nacer se le marchó el jueves, pero que siempre estará con el '10' y su Levante allá donde vaya.
Escasa reacción.
El partido se había puesto como más querían los de casa y Marcelino tenía que poner en liza la artillería. Rápidamente Kanouté al campo y cambio de sistema para buscar una remontada que cada vez era más a la desesperada. En la cabeza del malí estuvo el empate y luego en la de Spahic, sin portero. Pero es que el Levante es de Champions League y el Sevilla, por ahora, sólo un aspirante.
El detalle: espectacular racha granota
El Levante de Juan Ignacio se comerá los turrones en la zona noble de la tabla. Con la victoria de ayer, los granotas se sitúan con 29 puntos y distancian al Sevilla, que se queda a cinco de los granotas. Unas cifras que confirman que tienen más de la mitad del objetivo conseguido.
El duro
Medel
Enseñó los dientes en el primer minuto de partido con un rodillazo a Farinós.
El dandy
Rakitic
Llevó el timón de su equipo pero no encontró aliados para tumbar a los granotas.
¡Vaya día!
Negredo
Falló en el gol de los azulgrana y no aportó nada en el ataque sevillista.
El crack
Nano
El central secó a Negredo y Kanouté además de marcar el único gol del partido.
Juan Ignacio: "Sacamos fuerza de donde no había"
"Llevamos unos días tocaos en el aspecto sentimental. Ha sido muy complicado para la familia Iborra y para todos. Cuando le llamé me dijo: 'Míster es cosa de Dios y si quieres puedes contar conmigo'. Hoy ni siquiera ha habido charla de partido. No hacía falta. Yo soy una persona muy creyente y he visto el esfuerzo que ha hecho el equipo, que ha sacado fuerzas de donde no las tenía. Hemos hecho lo justo y necesario para obtener un nuevo triunfo".
Anda que no a roto quinielas este partido, esta jornada a habido muchos empates, en este caso no