Todo el mundo da por muerto al Villarreal en la Champions, pero al conjunto de Garrido todavía le resta un ápice de vida para seguir en competiciones europeas. Esta quimera pasa por ganar los tres partidos que restan, empezando por el del Manchester City de este miércoles, y al menos reengancharse a la Europa League. El partido de El Madrigal no es ningún trámite. Ni deportiva, ni económicamente.
Esperpéntica sí es la situación en la que el Villarreal recibe al City. Cero puntos en tres partidos y siete lesionados para afrontar el cuarto ante, nada menos, el líder de la Premier League. Garrido no podrá contar con Rossi, Nilmar, Marco Ruben, Zapata, Senna, Camuñas ni Cani. Al menos Marchena sí se recuperó a tiempo.
Ante este panorama, el técnico amarillo ha convocado a los jugadores del filial Joselu, Marcos Gullón y Fofo. El primero de ellos podría tener la oportunidad soñada en un partido de Champions. Aunque batirse con Kompany y Lescott tenga más de pesadilla que de sueño.
La otra gran novedad en el once del Villarreal podría ser la vuelta de Marchena. El futbolista andaluz, aquejado días atrás de una lumbalgia, acompañaría a Senna en el doble pivote, lo que adelantaría a Borja Valero para jugar de mediapunta y cambiaría el dibujo táctico del equipo. Si no, jugaría Wakaso. Las circunstancias obligan.
Vuelta del Kun
Los nervios parecen más calmados después de los incidentes acaecidos al término de la derrota en Manchester, donde los jugadores del Villarreal acusaron a Agüero de burlarse de ellos. Aún así, el argentino encontrará un recibimiento hostil en El Madrigal, su primer partido en España tras su marcha del Atlético de Madrid. También será la primera vez que Silva juegue en el país con la camiseta del City.
Mancini no hizo rotaciones en el partido frente al Wolverhampton, pero tampoco dejará a ninguno de sus jugadores predilectos en el banquillo. Solo Balotelli o Dzeko empezará al lado del técnico porque no pueden jugar todos. El otro acompañará al Kun en ataque.
El once del City asusta, pero Villarreal se aferra a su cantera, a los síntomas de recuperación mostrados ante el Rayo y a San Pascual Bailón si hace falta, porque toda la ilusión que los amarillos volcaron en su regreso a la Champions no puede acabar este miércoles. No con otra derrota. No sin la cabeza alta.
Esta noche puede ser la gran noche de Garrido o su despedida. Esperemos ver una gran noche del submarino y que tenga opciones hasta el final.