El Villarreal, primera víctima del grupo de la muerte
Desastre. Esa es la palabra que mejor define la actuación del Villarreal esta temporada en la Liga de Campeones. El equipo castellonense sufrió una nueva derrota, la segunda ante el Manchester City y la cuarta en otros tantos partidos disputados. El conjunto español se fue al descanso con todo perdido tras los goles marcados por Yaya Touré a la media hora y Balotelli en el descuento de una primera mitad en la que los de Garrido, que basan su juego en la posesión del balón, no lograron hacerse con el dominio del esférico. Ya en el segundo tiempo, también de control visitante, el ex del Barcelona certificó la goleada con su segundo tanto de la noche. Los paupérrimos números castellonenses, cero puntos y un gol a favor en 360 minutos, le dejan sin opciones de clasificación para octavos y con la opción de la Europa League muy complicada.
Juan Carlos Garrido se vio obligado a presentar un once de circunstancias ante la avalancha de lesiones que sufre su equipo, ocho en total. Las bajas hicieron que el equipo español afrontase el encuentro con tan sólo catorce jugadores de la primera plantilla y con el debut del jugador del filial Joselu, hace un año en Tercera División, como único punta en un día en el que estaba obligado a ganar para seguir vivo en la máxima competición continental. Mancini, con toda su plantilla disponible, dejó en el banquillo a Agüero y Dzeko, una de las delanteras con más pegadas de Europa, para dar entrada a uno de los hombres destacados del partido, el italiano Mario Balotelli.
Ni Villarreal ni Manchester City lograron hacerse con el dominio en un comienzo en el que lo único a destacar fue un disparo lejano de Hernán Pérez que detuvo sin problemas Hart. Españoles e ingleses buscaron sin éxito manejar el partido a partir de la posesión del balón. Los de Garrido, conscientes de lo que había en juego, comenzaron con mucha intensidad y bien plantados en el campo ante un rival que dibujó un claro 4-2-3-1 en el que los hombres de ataque intercambiaron continuamente sus posiciones, dotando su juego ofensivo de mucha movilidad y libertad para posibles incorporaciones desde atrás de otros jugadores. El equipo británico, volcado al ataque y con sus líneas muy adelantadas, descuidó su defensa, en cuyo desorden intentó hurgar el canterano Joselu una y otra vez.
Hubo que esperar casi hasta el ecuador de la primera mitad para que el conjunto 'citizen' pusiera a prueba a Diego López por primera vez en el partido. El disparo de Nasri, que se marchó por poco junto al palo derecho, fue la antesala del jarro de agua fría que bañó El Madrigal justo a la media hora de juego. El ex del Barcelona Yaya Touré adelantaba a los suyos con un tiro cruzado desde dentro del área con una facilidad asombrosa después de que la pareja de centrales del Villarreal se abriera cuando debió hacer todo lo contrario. Un pase de la muerte de David Silva, a siete minutos del descanso y al que nadie llegó, estuvo muy cerca de servir a los de Mancini para aumentar su ventaja e irse a los vestuarios con el partido encarrilado de manera casi definitiva. Pero de eso se encargó Balotelli al marcar en el descuento un penalti cometido por Musacchio sobre él mismo tras una gran acción individual con túnel a Catalá incluido.
Tras el intermedio, el Villarreal siguió sufriendo el mismo mal que le asoló durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Los de Garrido no fueron capaces de arrebatar la posesión de la pelota a su rival y cada vez le duraba menos en sus pies ante la falta de precisión de la que hicieron gala durante casi todo el choque, a lo que hay que sumar la falta de apoyos continua entre los jugadores amarillos y el espacio abismal existente entre ellos. Joselu fue una isla en el ataque local y nada pudo hacer el joven canterano para devolver la esperanza a los suyos con un gol que les metiese de nuevo en el partido. Con el equipo local vagando por el terreno de juego, una buena combinación entre Nasri y Balotelli habilitaron a Yaya Touré para que certificara la goleada con el tercer tanto de la noche. El Villarreal se queda sin opciones para luchar por los octavos de final de la Liga de Campeones y está obligado a ganar los dos últimos partidos, ante el Bayern y el Nápoles, para tener alguna opción, remota en cualquier caso, de disputar la Europa League.
Lástima que se acabara la aventura de Champions para el Villarreal CF. Fué un partido donde el City impuso su mayor nivel durante los 90 min dejando sin opciones al equipo español que nunca dio sensación de poder pelear por la victoria.