El Real Madrid perdió por 80-79 en la sala Pionir de Belgrado ante un Partizán que supo jugar mejor los momentos finales del partido apoyado por su enfervorizado público.
El Real Madrid volvió a salir frío, sin acierto y sin ideas, como si el rugido de las gradas de la sala Pionir de Belgrado les hubiera pillado por sorpresa. Cuando se quisieron dar cuenta ya habían pasado más de tres minutos y medio y el marcador era 10-0. Una pesada losa que arrastrarían el resto del partido.
Sin ideas en ataque y atenazados por la pegajosa y dura defensa del Partizán, el Real Madrid intentó ir capeando el temporal de la mejor manera posible. Nadie podía con Pekovic y la mejor noticia al término del primer cuarto fue el resultado, sólo seis puntos de desventaja, 22-16.
La situación cambió en el segundo periodo por la aparición de un magistral Carroll que prácticamente en solitario mantuvo a su equipo en el marcador.
Pekovic y Carroll, pesadillas
Lo que Pekovic fue para el Madrid, una pesadilla, lo fue Carroll para el Partizán. En el minuto 16, el Madrid consiguió ponerse por delante en el marcador por primera vez y de forma breve, 34-35, porque el equipo serbio siguió atacando en oleadas, espoleado por sus aficionados. Una rigurosa técnica a Felipe Reyes, en el minuto 18, hizo que los jugadores de Laso se descentraran por unos instantes y que al descanso el marcador fuera de 45-40. Pekovic y Carroll, con 16 puntos cada uno, fueron los máximos anotadores al descanso.
Con Rudy Fernández recuperado para el ataque madridista, ya que no consiguió inaugurar su casillero de anotación en los dos primeros cuartos, el Real Madrid comenzó el tercer cuarto mucho más enchufado, logrando la paridad en el marcador casi de inmediato y manteniéndola con empates a 45,47,49 y 51.
Fue un triple de Rudy el que devolvió el mando en el marcador al Real Madrid, 53-54, en el minuto 28, que amplió Llull hasta un 53-57 tras un dos más uno en contraataque. Al término del tercer cuarto el marcador era un apretado 57-61, tras un parcial en el cuarto de 12-21, que habla de la sustancial mejoría en defensa del equipo de Pablo Laso.
El marcador se estrechó por la tensión y los nervios en el inicio del último cuarto y una nueva técnica, esta vez a Begic, en el minuto 34, permitió un respiro a los serbios, 70-66. La quinta personal de Felipe Reyes, casi de inmediato, complicó un poco más el partido para el Real Madrid, 72-66.
Carroll volvió a activarse y el Madrid se colocó 72-71 a falta de poco más de cuatro minutos, mientras que Pocius, en contraataque puso de nuevo al equipo por delante, 72-73.
Final de infarto
Con 76-75 a falta de dos minutos para el final, la sala Pionir rugió como nunca, lo que no impidió que Rudy clavara un triple genial a falta de 61 segundos, 76-78. Sin embargo la gestión de ese minuto de la verdad no fue bueno por parte madridista y Laso pidió tiempo muerto a falta de 17 segundos con su equipo perdiendo por 80-78. Llull anotó el punto 79 desde el tiro libre y falló el segundo. El Madrid luchó el rebote y forzó una lucha. La alternancia le dio posesión de balón con 3,6 segundos, pero no pudo anotar. Perdió por 80-79. Decidió el factor Pionir.
Pinchazo del Madrid en Belgrado en el Siempre Temido,Estadio Pionir.
El Real Madrid volvió a salir frío, sin acierto y sin ideas, como si el rugido de las gradas de la sala Pionir de Belgrado les hubiera pillado por sorpresa. Cuando se quisieron dar cuenta ya habían pasado más de tres minutos y medio y el marcador era 10-0. Una pesada losa que arrastrarían el resto del partido.
Sin ideas en ataque y atenazados por la pegajosa y dura defensa del Partizán, el Real Madrid intentó ir capeando el temporal de la mejor manera posible. Nadie podía con Pekovic y la mejor noticia al término del primer cuarto fue el resultado, sólo seis puntos de desventaja, 22-16.
La situación cambió en el segundo periodo por la aparición de un magistral Carroll que prácticamente en solitario mantuvo a su equipo en el marcador.
Pekovic y Carroll, pesadillas
Lo que Pekovic fue para el Madrid, una pesadilla, lo fue Carroll para el Partizán. En el minuto 16, el Madrid consiguió ponerse por delante en el marcador por primera vez y de forma breve, 34-35, porque el equipo serbio siguió atacando en oleadas, espoleado por sus aficionados. Una rigurosa técnica a Felipe Reyes, en el minuto 18, hizo que los jugadores de Laso se descentraran por unos instantes y que al descanso el marcador fuera de 45-40. Pekovic y Carroll, con 16 puntos cada uno, fueron los máximos anotadores al descanso.
Con Rudy Fernández recuperado para el ataque madridista, ya que no consiguió inaugurar su casillero de anotación en los dos primeros cuartos, el Real Madrid comenzó el tercer cuarto mucho más enchufado, logrando la paridad en el marcador casi de inmediato y manteniéndola con empates a 45,47,49 y 51.
Fue un triple de Rudy el que devolvió el mando en el marcador al Real Madrid, 53-54, en el minuto 28, que amplió Llull hasta un 53-57 tras un dos más uno en contraataque. Al término del tercer cuarto el marcador era un apretado 57-61, tras un parcial en el cuarto de 12-21, que habla de la sustancial mejoría en defensa del equipo de Pablo Laso.
El marcador se estrechó por la tensión y los nervios en el inicio del último cuarto y una nueva técnica, esta vez a Begic, en el minuto 34, permitió un respiro a los serbios, 70-66. La quinta personal de Felipe Reyes, casi de inmediato, complicó un poco más el partido para el Real Madrid, 72-66.
Carroll volvió a activarse y el Madrid se colocó 72-71 a falta de poco más de cuatro minutos, mientras que Pocius, en contraataque puso de nuevo al equipo por delante, 72-73.
Final de infarto
Con 76-75 a falta de dos minutos para el final, la sala Pionir rugió como nunca, lo que no impidió que Rudy clavara un triple genial a falta de 61 segundos, 76-78. Sin embargo la gestión de ese minuto de la verdad no fue bueno por parte madridista y Laso pidió tiempo muerto a falta de 17 segundos con su equipo perdiendo por 80-78. Llull anotó el punto 79 desde el tiro libre y falló el segundo. El Madrid luchó el rebote y forzó una lucha. La alternancia le dio posesión de balón con 3,6 segundos, pero no pudo anotar. Perdió por 80-79. Decidió el factor Pionir.
Pinchazo del Madrid en Belgrado en el Siempre Temido,Estadio Pionir.