Getafe y Zaragoza se enfrentaron en La
Romareda para disputar un choque de necesidades: mientras que los maños
soñaban con una victoria que los alejase del descenso, los azulones pretendían continuar con su trayectoria ascendente en Liga para seguir asentándose en la zona media de la tabla.
Sin
embargo, el choque muy pronto demostró las carencias de unos y otros.
Los primeros minutos fueron un fiel reflejo de que ambos conjuntos
estaban muy lejos de su verdadero potencial. El
excesivo respeto, la presión y las lagunas futbolísticas fueron las
protagonistas de un primer tiempo mediocre y de ritmo lento.
Ninguno de los dos equipos asumía el protagonismo en las ocasiones, a pesar de que el Zaragoza tenía más posesión. Solo alguna jugada aislada puso picante a
una primera mitad sin emoción que solo sufrió una revolución en la
recta final, justo antes de enfilar el camino de vestuarios.
Justo antes, el público de La Romareda se manifestó de forma clara y contundente contra el presidente de la entidad aragonesa, Agapito Iglesias, que recibió una sonora pitada espectacular que reavivó los ánimos en un encuentro que hasta el momento había resultado soporífero.
El Getafe tuvo una gran ocasión gracias a un balón picado de
Dani Güiza que sacó perfectamente Roberto, uno de los grandes
protagonistas del choque. Precisamente en la jugada posterior, y después
de un saque de esquina, Lanzaro colocaría el 1-0 en el luminoso en el minuto 39.
Era el momento de dar rienda suelta a la tensión contenida por un instante. Todos los jugadores hicieron piña para celebrar el tanto
que ponía el choque en franca ventaja. Eso sí, la afición local se
marchó con el susto en el cuerpo tras una buena jugada del Getafe que
terminó con un disparo alto de Casquero.
Tras la reanudación, el Zaragoza modificó su comportamiento y salió con ganas de sentenciar el encuentro.
Los hombres de Manolo Jiménez fueron cada vez más superiores, y aunque
no generaron demasiado fútbol, sí empezaron a disfrutar de las ocasiones
que no llegaron en el primer tiempo.
Mientras, el Getafe se vio
superado por su rival a pesar de que también pudo anotar. Sin embargo,
Roberto, uno de los protagonistas del encuentro, consiguió sacar las
ocasiones más claras para el conjunto de Luis García: ni siquiera un cabezazo de Abdel a bocajarro fue capaz de dar el tanto de la igualada al equipo azulón.
En aquel momento la estrategia se había convertido en la gran aliada del Zaragoza: Da Silva, con un remate que se marchó a centímetros, Lanzaro con otro cabezazo y Micael,
con un disparo que tropezó en la mano de Cata Díaz dentro del área sin
que lo viera el colegiado, fueron las grades oportunidades de los maños.
Con Aranda, uno de los nuevos incorporados del Zaragoza en el
mercado invernal, y Pedro León y Diego Castro también sobre el césped,
un saque de esquina del murciano motivó el tanto del empate: la pelota
muy cerrada se paseó por la portería y finalmente Paredes anotó el tanto después de que Rafa rozase el esférico.
Tendría
una última oportunidad el Getafe antes del final del encuentro gracias a
un lanzamiento de Pedro León que consiguió atrapar otra vez de forma
magistral Roberto, que logró salvar in extremis a su equipo de la derrota.
Con este resultado, el Zaragoza suma un punto y sigue acumulando partidos sin conocer la victoria desde
mediados de octubre. El Getafe logra su segundo empate consecutivo y
permanece en la zona media de la tabla sin demasiados apuros.
resultado que no sirve para ninguno de los dos, partido de estrategia y poco futbol.