El 'otro fútbol' está contra las cuerdas. Con Sporting Villanueva y Mahonés fuera de la competición, el Poli Ejido con pie y medio en el abismo y otros muchos equipos en alerta roja, algunas voces del fútbol se plantean si tiene sentido continuar con la Segunda B.
El 0-14 del Poli Ejido ante el Lorca es la última gran sangría de una categoría cuyos equipos no pueden asumir la enorme lista de gastos, en contraposición a los ínfimos ingresos. Los locales jugaron con siete fichas juveniles y se aferran a un milagro que evite su próxima defunción.
El Sporting Mahonés ya no concibe esperanza alguna. Su derrota por media docena de goles en Sant Andreu fue su último partido en el Grupo III de Segunda B.
Heridos leves, graves y de muerte
La situación es más que preocupante en todos los grupos. En el primero, los jugadores del San Sebastián de los Reyes están pendientes de cobrar varias mensualidades. La situación del Conquense y el Rayo B tampoco es nada halagüeña.
En el Grupo II, el Lemona está herido de gravedad y su futuro es incierto. Asimismo, el Palencia y el Salamanca viven tiempos difíciles. Lo mismo que el Puertollano en el Grupo IV.
Cada vez son más los clubes que no pueden asumir los salarios de sus futbolistas en una categoría que se ha quedado en tierra de nadie. La falta de inversión motivada por la ausencia de retorno ecónomico en los proyectos de la división de bronce lleva la ansiedad a miles de familias. Si muchos equipos en Primera y Segunda viven épocas de angustia, en Segunda B todos los problemas se elevan al cubo. El 'otro fútbol' está en coma profundo.
Una pena la situación del fútbol modesto. en esta vorágine en la que se ha convertido el mundo del fútbol con R.Madrid y FC Barcelona como maximos exponentes, nos hemos olvidado de los que realmente importan, de esos equipos de "campos de tierra" de donde salen las estrellas del mañana. Estamos matando el fútbol exprimendo a la gallina de los huevos de oro, el afán por amasar dinero rápido nos esta conduciendo a la extinción del fútbol base.
El 0-14 del Poli Ejido ante el Lorca es la última gran sangría de una categoría cuyos equipos no pueden asumir la enorme lista de gastos, en contraposición a los ínfimos ingresos. Los locales jugaron con siete fichas juveniles y se aferran a un milagro que evite su próxima defunción.
El Sporting Mahonés ya no concibe esperanza alguna. Su derrota por media docena de goles en Sant Andreu fue su último partido en el Grupo III de Segunda B.
Heridos leves, graves y de muerte
La situación es más que preocupante en todos los grupos. En el primero, los jugadores del San Sebastián de los Reyes están pendientes de cobrar varias mensualidades. La situación del Conquense y el Rayo B tampoco es nada halagüeña.
En el Grupo II, el Lemona está herido de gravedad y su futuro es incierto. Asimismo, el Palencia y el Salamanca viven tiempos difíciles. Lo mismo que el Puertollano en el Grupo IV.
Cada vez son más los clubes que no pueden asumir los salarios de sus futbolistas en una categoría que se ha quedado en tierra de nadie. La falta de inversión motivada por la ausencia de retorno ecónomico en los proyectos de la división de bronce lleva la ansiedad a miles de familias. Si muchos equipos en Primera y Segunda viven épocas de angustia, en Segunda B todos los problemas se elevan al cubo. El 'otro fútbol' está en coma profundo.
Una pena la situación del fútbol modesto. en esta vorágine en la que se ha convertido el mundo del fútbol con R.Madrid y FC Barcelona como maximos exponentes, nos hemos olvidado de los que realmente importan, de esos equipos de "campos de tierra" de donde salen las estrellas del mañana. Estamos matando el fútbol exprimendo a la gallina de los huevos de oro, el afán por amasar dinero rápido nos esta conduciendo a la extinción del fútbol base.