La Copa del Rey hace un parón en su intenso camino hacia la final para dejar paso a la Liga. Un campeonato para el que el
Real Madrid es ahora ya claro favorito al título final después de que
en la pasada jornada estirara su ventaja con el Barcelona hasta los
siete puntos. Diferencia que, vista la cadencia de triunfos de
los pupilos de Mourinho, podría ser suficiente de aquí al final del
campeonato. Y es que si el técnico portugués nunca ha desperdiciado en su carrera una ventaja de tres puntos siquiera,
parece difícil que no sea capaz de administrar semejante colchón. Aun
cuando enfrente está el mejor equipo del mundo y uno de los mejores de
la historia, lo que por otra parte le da aún más valor a la trayectoria
merengue en esta Liga.
Así pues, podría decirse que, a partir de esta primera jornada tras colocarse a siete puntos de los blaugrana, comienza la cuenta atrás hacia el título para los blancos. Y
comienza en una plaza complicada: el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. Y
es que aunque el Real Madrid sume casi el doble de puntos que los
azulones, hay precedentes nada halagüeños para los blancos cuando juegan
en el municipio del sur de Madrid. Hasta el punto de que ha ganado tantos partidos como ha perdido en su historia, pese a la latente diferencia de presupuestos.
Y es más, pues el Getafe llega al derbi madrileño en el que podría ser perfectamente su mejor momento de la temporada. No
en vano, lleva sin perder desde que lo hiciera el pasado cinco de
diciembre en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, pasando de estar al borde
del descenso a acariciar los puestos europeos. La presencia de ex
madridistas como Codina, Torres, Pedro León (baja) o Sarabia le ponen el punto de tensión y morbo al encuentro, y sólo las bajas de Güiza y Lopo respecto a la victoria ante el Levante parecen trastocar los planes y la moral de Luis García.
Aunque eso sí, el Real Madrid por su parte llega con las pilas más cargadas que nunca. Tanto
físicamente, después de una semana sin partido el miércoles. Como
psicológicamente, tras alcanzar los siete puntos de ventaja en Liga y
casi remontar al Barcelona en Copa. Asimismo, Mourinho podrá contar
también con dos armas clave: una es Xabi Alonso, que se ha recuperado a tiempo de su sobrecarga. Y la otra es Ronaldo, que
pasa por ser la bestia negra del Getafe después de haberle marcado en
todos y cada uno de los partidos en que ha jugado, sumando ocho dianas
hasta el momento. No podrá contar eso sí ni con Marcelo, ni Khedira ni Di María, lesionados.
Aunque visto el nivel de sus jugadores y cómo están respondiendo
algunos que hasta el momento estaban rezagados como Granero (que vuelve a Getafe), Ozil o Kaká, no parece que vayan a echarlos de menos.
En
la memoria de estos derbis madrileños permanece aún fresca la paliza
que le propinó Pepe a Casquero, que hoy se vuelven a juntar, o el gol de
pillo de los azulones cuando el Real Madrid celebraba un gol anulado.
Momentos que pasaron ya a la historia de los enfrentamientos entre estos
dos equipos y que contaron entonces con un protagonista secundario que
este sábado será principal: el árbitro. Y es que
después de toda la polémica suscitada a raíz de las declaraciones de
Rosell y la expulsión no pitada de Pinto en Copa, los colegiados vuelven
a estar en el ojo del huracán este fin de semana.
Así,
este sábado está en juego la Liga para el Real Madrid, los puestos
europeos para el Getafe, y por su parte Ayza Gámez tiene en sus manos
reinstaurar la paz arbitral en España. Nada le falta por tanto a
este derbi en el que de fondo aparece la posibilidad de que el Getafe
sea el único equipo del país que gane a los dos grandes de la Liga en el
mismo año después de que ya haya ganado al Barcelona de Guardiola.
Derby Madrileño, con claro color blanco, a ver si en el campo se certifica.
Real Madrid es ahora ya claro favorito al título final después de que
en la pasada jornada estirara su ventaja con el Barcelona hasta los
siete puntos. Diferencia que, vista la cadencia de triunfos de
los pupilos de Mourinho, podría ser suficiente de aquí al final del
campeonato. Y es que si el técnico portugués nunca ha desperdiciado en su carrera una ventaja de tres puntos siquiera,
parece difícil que no sea capaz de administrar semejante colchón. Aun
cuando enfrente está el mejor equipo del mundo y uno de los mejores de
la historia, lo que por otra parte le da aún más valor a la trayectoria
merengue en esta Liga.
Así pues, podría decirse que, a partir de esta primera jornada tras colocarse a siete puntos de los blaugrana, comienza la cuenta atrás hacia el título para los blancos. Y
comienza en una plaza complicada: el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. Y
es que aunque el Real Madrid sume casi el doble de puntos que los
azulones, hay precedentes nada halagüeños para los blancos cuando juegan
en el municipio del sur de Madrid. Hasta el punto de que ha ganado tantos partidos como ha perdido en su historia, pese a la latente diferencia de presupuestos.
Y es más, pues el Getafe llega al derbi madrileño en el que podría ser perfectamente su mejor momento de la temporada. No
en vano, lleva sin perder desde que lo hiciera el pasado cinco de
diciembre en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, pasando de estar al borde
del descenso a acariciar los puestos europeos. La presencia de ex
madridistas como Codina, Torres, Pedro León (baja) o Sarabia le ponen el punto de tensión y morbo al encuentro, y sólo las bajas de Güiza y Lopo respecto a la victoria ante el Levante parecen trastocar los planes y la moral de Luis García.
Aunque eso sí, el Real Madrid por su parte llega con las pilas más cargadas que nunca. Tanto
físicamente, después de una semana sin partido el miércoles. Como
psicológicamente, tras alcanzar los siete puntos de ventaja en Liga y
casi remontar al Barcelona en Copa. Asimismo, Mourinho podrá contar
también con dos armas clave: una es Xabi Alonso, que se ha recuperado a tiempo de su sobrecarga. Y la otra es Ronaldo, que
pasa por ser la bestia negra del Getafe después de haberle marcado en
todos y cada uno de los partidos en que ha jugado, sumando ocho dianas
hasta el momento. No podrá contar eso sí ni con Marcelo, ni Khedira ni Di María, lesionados.
Aunque visto el nivel de sus jugadores y cómo están respondiendo
algunos que hasta el momento estaban rezagados como Granero (que vuelve a Getafe), Ozil o Kaká, no parece que vayan a echarlos de menos.
En
la memoria de estos derbis madrileños permanece aún fresca la paliza
que le propinó Pepe a Casquero, que hoy se vuelven a juntar, o el gol de
pillo de los azulones cuando el Real Madrid celebraba un gol anulado.
Momentos que pasaron ya a la historia de los enfrentamientos entre estos
dos equipos y que contaron entonces con un protagonista secundario que
este sábado será principal: el árbitro. Y es que
después de toda la polémica suscitada a raíz de las declaraciones de
Rosell y la expulsión no pitada de Pinto en Copa, los colegiados vuelven
a estar en el ojo del huracán este fin de semana.
Así,
este sábado está en juego la Liga para el Real Madrid, los puestos
europeos para el Getafe, y por su parte Ayza Gámez tiene en sus manos
reinstaurar la paz arbitral en España. Nada le falta por tanto a
este derbi en el que de fondo aparece la posibilidad de que el Getafe
sea el único equipo del país que gane a los dos grandes de la Liga en el
mismo año después de que ya haya ganado al Barcelona de Guardiola.
Derby Madrileño, con claro color blanco, a ver si en el campo se certifica.