Los 'eternos' rivales sevillanos llegan a este nuevo duelo 'cainita' con
perspectivas diferentes en cuanto a objetivos, porque el Sevilla aún
conserva aspiraciones más reales para intentar ser sexto y salvar así
una temporada pésima, si bien el Betis puede ser el que le deje con la
miel en los labios y certifique su fracaso.
Los sevillistas aventajan en tres puntos a su máximo adversario,
pero las tendencias de ambos son parecidas en las últimas jornadas, ya
que los del barrio de Nervión han sumado cuatro puntos de doce posibles y
sólo les vale ganar los tres partidos que faltan y que sus rivales
pinchen para estar por novena campaña seguida en Europa.
Buen momento verdiblanco
Los del barrio de
Heliópolis, por su parte, han sacado cinco de los últimos doce puntos y
están a seis puntos del último puesto de la Liga Europa, además de estar
a nueve de la zona de descenso y, por tanto, haber asegurado ya
virtualmente la permanencia, que sólo se le complicaría si se da una
improbable carambola de resultados.
Pese a caer goleado en sus dos últimas salidas (Getafe y Real
Madrid) y tras empatar entre medias en casa con el Levante, el Sevilla
sigue teniendo al alcance el objetivo de meterse en competición europea:
está a seis puntos del quinto, el Levante, con el que pierde en la
diferencia particular de goles, y a tres del sexto, el Atlético de
Madrid, que le gana en la diferencia general.
Por ello, el equipo de José Miguel González 'Míchel' tiene la
presión añadida de su obligación de ganar para seguir aspirando a
enmendar una campaña que empezó con el reto, ya fallido, de acabar en
puestos de Liga de Campeones, una tensión que se acrecienta por todos
los alicientes añadidos que acarrea un derbi con el Betis.
Así, toda la Sevilla futbolística sabe que perder ante el
'eterno' rival supone aguantar la guasa del vecino, del familiar, del
amigo..., hasta que se dispute el siguiente duelo de la máxima
rivalidad, lo que añade aún más morbo y necesidad al derbi número 42 que
ambos disputarán en liga en Primera en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Míchel, igual que todo el sevillismo, lo tiene claro: sólo vale
ganar y, si es contra el Betis, mejor aún, para mantenerse en la batalla
por Europa. Para ello, el técnico madrileño, consciente de que es más
que un partido, ha dicho que saldrán a tope y desde el principio a por
lo único que les mantendría vivos: la victoria.
Pero lo mismo ocurre en el bando verdiblanco, donde el técnico
Pepe Mel ha resaltado que éste no es un encuentro más, sino que es 'el
partido' por excelencia, y que ello les obliga a ir a ganar al vecino, y
si es en su estadio, todavía mejor, porque también está en juego el
prestigio y el orgullo del club bético.
Más aún después de que la balanza de éxitos deportivos se haya
inclinado en las últimas temporadas del lado del Sevilla, sobre todo a
raíz de los seis títulos que consiguió entre 2006 y 2010.
No obstante, Mel ha pedido a su equipo que salga con la mayor
intensidad, pues el Sevilla les pondrá 'la cara colorada' si tienen la
misma actitud que en los primeros 60 minutos del último partido contra
el Atlético, que le empató 2-2 en el tiempo añadido después de que el
Betis remontara un 0-1 adverso.
El Sevilla recupera al portero Andrés Palop, ausente en los tres
últimos partidos por lesión, y al chileno Gary Medel y Manu del Moral,
una vez cumplidas sus sanciones. Los tres se prevé que sean titulares,
mientras que continúa lesionado el central bosnio Spahic, junto con el
malí Kanouté, el argentino Perotti y el francés Scudé.
En el Betis, Mel sigue sin poder contar con los lesionados
Mario, Juanma y Ustaritz, aunque recupera al central Dorado, tras
cumplir su sanción, para el derbi liguero número 42 y en Primera de
ambos equipos en el Sánchez Pizjuán, con un balance de 25 triunfos de
los sevillistas, 10 de los verdiblancos y 6 empates.
El Sevilla y el Betis se miden este miércoles en un derbi donde, por lo
que significa en la ciudad, están en liza más de tres puntos, pues los
sevillistas se juegan seguir vivos en la lucha por Europa y los béticos,
salvados virtualmente y con remotas opciones europeas, el orgullo de
superar en la tabla a su rival.
perspectivas diferentes en cuanto a objetivos, porque el Sevilla aún
conserva aspiraciones más reales para intentar ser sexto y salvar así
una temporada pésima, si bien el Betis puede ser el que le deje con la
miel en los labios y certifique su fracaso.
Los sevillistas aventajan en tres puntos a su máximo adversario,
pero las tendencias de ambos son parecidas en las últimas jornadas, ya
que los del barrio de Nervión han sumado cuatro puntos de doce posibles y
sólo les vale ganar los tres partidos que faltan y que sus rivales
pinchen para estar por novena campaña seguida en Europa.
Buen momento verdiblanco
Los del barrio de
Heliópolis, por su parte, han sacado cinco de los últimos doce puntos y
están a seis puntos del último puesto de la Liga Europa, además de estar
a nueve de la zona de descenso y, por tanto, haber asegurado ya
virtualmente la permanencia, que sólo se le complicaría si se da una
improbable carambola de resultados.
Pese a caer goleado en sus dos últimas salidas (Getafe y Real
Madrid) y tras empatar entre medias en casa con el Levante, el Sevilla
sigue teniendo al alcance el objetivo de meterse en competición europea:
está a seis puntos del quinto, el Levante, con el que pierde en la
diferencia particular de goles, y a tres del sexto, el Atlético de
Madrid, que le gana en la diferencia general.
Por ello, el equipo de José Miguel González 'Míchel' tiene la
presión añadida de su obligación de ganar para seguir aspirando a
enmendar una campaña que empezó con el reto, ya fallido, de acabar en
puestos de Liga de Campeones, una tensión que se acrecienta por todos
los alicientes añadidos que acarrea un derbi con el Betis.
Así, toda la Sevilla futbolística sabe que perder ante el
'eterno' rival supone aguantar la guasa del vecino, del familiar, del
amigo..., hasta que se dispute el siguiente duelo de la máxima
rivalidad, lo que añade aún más morbo y necesidad al derbi número 42 que
ambos disputarán en liga en Primera en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Míchel, igual que todo el sevillismo, lo tiene claro: sólo vale
ganar y, si es contra el Betis, mejor aún, para mantenerse en la batalla
por Europa. Para ello, el técnico madrileño, consciente de que es más
que un partido, ha dicho que saldrán a tope y desde el principio a por
lo único que les mantendría vivos: la victoria.
Pero lo mismo ocurre en el bando verdiblanco, donde el técnico
Pepe Mel ha resaltado que éste no es un encuentro más, sino que es 'el
partido' por excelencia, y que ello les obliga a ir a ganar al vecino, y
si es en su estadio, todavía mejor, porque también está en juego el
prestigio y el orgullo del club bético.
Más aún después de que la balanza de éxitos deportivos se haya
inclinado en las últimas temporadas del lado del Sevilla, sobre todo a
raíz de los seis títulos que consiguió entre 2006 y 2010.
No obstante, Mel ha pedido a su equipo que salga con la mayor
intensidad, pues el Sevilla les pondrá 'la cara colorada' si tienen la
misma actitud que en los primeros 60 minutos del último partido contra
el Atlético, que le empató 2-2 en el tiempo añadido después de que el
Betis remontara un 0-1 adverso.
El Sevilla recupera al portero Andrés Palop, ausente en los tres
últimos partidos por lesión, y al chileno Gary Medel y Manu del Moral,
una vez cumplidas sus sanciones. Los tres se prevé que sean titulares,
mientras que continúa lesionado el central bosnio Spahic, junto con el
malí Kanouté, el argentino Perotti y el francés Scudé.
En el Betis, Mel sigue sin poder contar con los lesionados
Mario, Juanma y Ustaritz, aunque recupera al central Dorado, tras
cumplir su sanción, para el derbi liguero número 42 y en Primera de
ambos equipos en el Sánchez Pizjuán, con un balance de 25 triunfos de
los sevillistas, 10 de los verdiblancos y 6 empates.
El Sevilla y el Betis se miden este miércoles en un derbi donde, por lo
que significa en la ciudad, están en liza más de tres puntos, pues los
sevillistas se juegan seguir vivos en la lucha por Europa y los béticos,
salvados virtualmente y con remotas opciones europeas, el orgullo de
superar en la tabla a su rival.