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Todos los sevillanos tenían marcado este domingo 18 de noviembre
en su calendario, unos en rojo y otros en verde. El primer derbi
sevillano de la temporada se nos viene encima, y promete estar a la
altura de los mejores partidos de los últimos años.
Al Sevilla de Míchel le han dejado la vitola de favorito ya que
actuarán como locales, aunque los blanquirojos no pasan por un buen
momento, y el Betis les supera en la tabla. De hecho, no podría llegar
en peor momento el derbi, ya que están sumidos en una profunda crisis de
resultados después de haber enlazado cuatro partidos sin ganar, tras
su fulgurante inicio de liga el equipo se está deshinchando. El técnico
madrileño empieza a ser cuestionado, el resultado del domingo podría
ser su bálsamo o su condena definitiva.
Los blanquirojos recuperarán efectivos para enfrentarse a su eterno
rival, ya que tanto Manu Del Moral como Botía ha entrenado con el grupo
durante la semana y podrían estar disponibles el domingo, para reforzar
el extremo zurdo y el centro de la zaga respectivamente. Más complicado
lo tendrá Perotti que ha pasado casi toda la semana ejercitándose en el
gimnasio o a menor ritmo que sus compañeros. Otra de las grandes dudas
será la participación del francés Geoffrey Kondogbia, que ha regresado
de la convocatoria de la selección sub 20 “gala” con una distensión en
el tobillo. La gran incógnita será ver quien acompañará a Spahic en el
centro de la zaga, si Maduro repite como pivote después del pobre
partido del pasado domingo en San Mamés y quien juega finalmente en la
banda izquierda.
Por su parte, el Betis de Pepe Mel está siendo una de las novedades
de esta liga BBVA. Contra pronóstico, se ha situado en la cuarta
posición de la liga y aventaja ya a su eterno rival en cuatro puntos.
Desde el sacrificio, el trabajo y la humildad el Betis se está codeando
con la nobleza del fútbol español. El trabajo bien hecho en verano para
complementar la base que ascendió al equipo desde segunda división, y un
hambre competitiva voraz son las armas de los verdiblancos. La nueva
gestión del club ha hecho que los béticos olviden la pesadilla que
vivieron en los últimos años de Manuel Ruiz de Lopera, y están saliendo
poco a poco de una delicada situación económica.
Los heliopolitanos podrían tener problemas sobre todo en la zaga para
visitar el estadio nervionense, ya que Perquis ha llegado tocado del
compromiso internacional con la selección polaca. Mario está recién
salido de una lesión, y dado su historial no es descartable que pudiera
recaer, no obstante el canario se perfila para formar pareja con Paulao
en la zaga. Juan Carlos también ha estado tocado durante la semana, no
obstante el ex jugador del Zaragoza podrá estar en el once de Mel. Todo
hace indicar que el entrenador podría repetir con el esquema de 4-3-3
con Salva, Beñat, que viene de jugar los 90 minutos completos con la
selección en Panamá, y Cañas. Arriba estarán casi seguro Juan Carlos y
Rubén Castro, el otro hombre de ataque podría ser Molina por el centro, o
incluso Agra o Campbell para la izquierda. Pozuelo que ya jugó en el
derbi del pasado año también podría completar el ataque verdiblanco.
Más allá de la táctica y las posiciones en la tabla de ambos equipos,
si podemos considerar que estamos hablando de mucho más que un partido
de fútbol es por las aficiones de ambos equipos. Unos hinchas enemigos
pero hermanos, y una delgada línea que separa la victoria del fracaso,
quien gane reinará en el panorama futbolístico de la ciudad del
Guadalquivir al menos durante los próximos meses. Ahora mismo la corona
es para el Betis, que con la espectacular actuación de Beñat se llevó el
último derbi disputado en Nervión. El Sevilla seguro querrá vendetta deportiva,
la victoria podría volver a insuflar ánimo a la cada vez más
decepcionada afición blanquiroja, la derrota podría condenar el nuevo
proyecto del Sevilla a la mediocridad, y por si fuera poco los pondría a
una distancia importante del objetivo de los puestos europeos.
El ambiente el Pizjuán promete ser como siempre espectacular. A la
grada de Gol Norte, volverán los Biris Norte para poner el colorido y la
música a las gradas del coliseo nervionense, después de que, en una
decisión controvertida para unos y acertada para otros, el consejo haya
suavizado las medidas de acceso al estadio de este grupo de aficionados.
Por parte bética, se esperan alrededor de 1.300 aficionados a pesar de
los problemas que ha tenido la entidad para repartir las entradas. Esos
irreductibles béticos esperan volver a llevarse la alegría de la
temporada desde las gradas enemigas.
Todo está listo en Sevilla. Béticos y sevillistas son ya un manojo de
nervios esperando el partido del año, la emoción en todo lo alto, todos
esperan un gran partido pero por encima de todo la victoria de los
colores de su corazón. Que comience el espectáculo.
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