Weiss y Coutinho arrancaron los primeros aplausos de la noche,
prácticamente los únicos, en Cornellá. El eslovaco y el brasileño, que
acaban cesión esta campaña, firmaban sus últimas diabluras como
jugadores pericos por las bandas. Aunque no había nada en juego, la
intensidad inicial del Espanyol era mucho mayor que la del Sevilla.
Mientras Weiss buscaba el gol asociándose con Álvaro, la afición
sacó una pancarta criticando a la entidad: 'Improvisación. Mediocridad.
Mentiras. Sueldazos. Deudas. Falta de actitud. El club del día de la
marmota. Afición de Champions'. Los de Míchel parecían invitados de
piedra en el plebiscito de la grada al bloque catalán.
Ocasión hispalense
Un centro de Navas desde
la derecha, en el minuto 23, fue la primera ocasión clara del Sevilla.
Negredo remató de cabeza pero el balón se estrelló en las manos de
Cristian Álvarez. El madrileño tuvo una segunda oportunidad de marcar
justo en la siguiente jugada, tras un córner. De nuevo apareció el meta
hispano-argentino.
Cuando la electricidad de Coutinho y Weiss se agotó, el Sevilla
pisó con más frecuencia el área rival. Antes del descanso, el juego era
más pausado y eso ayudó a los andaluces a construir con facilidad. No
tenían problemas para conectar con Negredo, que pedía a gritos aumentar
los trece goles con los que empezó la jornada.
El premio le llegó al sevillista segundos antes del final del
primer tiempo. Rakitic le envió un pase en profundidad a Negredo, solo
ante el portero, y batió por bajo y con potencia al argentino Cristian
Álvarez. Gran colocación, carrera y control del ariete. Y un nuevo
motivo para que Cornellá pidiera la dimisión de la directiva.
Pese a la ventaja, el Sevilla no salió a cerrarse en la segunda
mitad. No es su estilo y lo ha demostrado esta temporada. La defensa de
Pochettino tenía dificultades para contener al ataque andaluz, aunque no
llegaron a ceder apenas ocasiones claras. Más cerca estuvo el
blanquiazul Álvaro, en el 60, de sorprender a Palop.
La velocidad del choque bajó. También las ocasiones y la
frialdad de la grada. Sólo una maravilla de Coutinho, en el minuto 76,
levantó los ánimos. Verdú asistió al brasileño y, con un recorte seco
ante Coke, definió con una vaselina precisa. Navas pudo poner la réplica
en el 82 pero su tiro cruzado se fue desviado
El Espanyol y el Sevilla empataron un trámite en Cornellá-El Prat -con
goles de Alvaro Negredo y el brasileño Coutinho- en el que los pericos
no pudieron convencer a su afición, que criticó más a la directiva que
al equipo, y cierran una temporada que deja un sabor amargo tras una
segunda vuelta nefasta.
prácticamente los únicos, en Cornellá. El eslovaco y el brasileño, que
acaban cesión esta campaña, firmaban sus últimas diabluras como
jugadores pericos por las bandas. Aunque no había nada en juego, la
intensidad inicial del Espanyol era mucho mayor que la del Sevilla.
Mientras Weiss buscaba el gol asociándose con Álvaro, la afición
sacó una pancarta criticando a la entidad: 'Improvisación. Mediocridad.
Mentiras. Sueldazos. Deudas. Falta de actitud. El club del día de la
marmota. Afición de Champions'. Los de Míchel parecían invitados de
piedra en el plebiscito de la grada al bloque catalán.
Ocasión hispalense
Un centro de Navas desde
la derecha, en el minuto 23, fue la primera ocasión clara del Sevilla.
Negredo remató de cabeza pero el balón se estrelló en las manos de
Cristian Álvarez. El madrileño tuvo una segunda oportunidad de marcar
justo en la siguiente jugada, tras un córner. De nuevo apareció el meta
hispano-argentino.
Cuando la electricidad de Coutinho y Weiss se agotó, el Sevilla
pisó con más frecuencia el área rival. Antes del descanso, el juego era
más pausado y eso ayudó a los andaluces a construir con facilidad. No
tenían problemas para conectar con Negredo, que pedía a gritos aumentar
los trece goles con los que empezó la jornada.
El premio le llegó al sevillista segundos antes del final del
primer tiempo. Rakitic le envió un pase en profundidad a Negredo, solo
ante el portero, y batió por bajo y con potencia al argentino Cristian
Álvarez. Gran colocación, carrera y control del ariete. Y un nuevo
motivo para que Cornellá pidiera la dimisión de la directiva.
Pese a la ventaja, el Sevilla no salió a cerrarse en la segunda
mitad. No es su estilo y lo ha demostrado esta temporada. La defensa de
Pochettino tenía dificultades para contener al ataque andaluz, aunque no
llegaron a ceder apenas ocasiones claras. Más cerca estuvo el
blanquiazul Álvaro, en el 60, de sorprender a Palop.
La velocidad del choque bajó. También las ocasiones y la
frialdad de la grada. Sólo una maravilla de Coutinho, en el minuto 76,
levantó los ánimos. Verdú asistió al brasileño y, con un recorte seco
ante Coke, definió con una vaselina precisa. Navas pudo poner la réplica
en el 82 pero su tiro cruzado se fue desviado
El Espanyol y el Sevilla empataron un trámite en Cornellá-El Prat -con
goles de Alvaro Negredo y el brasileño Coutinho- en el que los pericos
no pudieron convencer a su afición, que criticó más a la directiva que
al equipo, y cierran una temporada que deja un sabor amargo tras una
segunda vuelta nefasta.