Parece no haber razón alguna para que Riki se aparte del once
titular del Deportivo. Si la espectacular eclosión de Nelson Oliveira no
parece suficiente, tampoco lo será la fractura nasal sufrida en Granada
en un choque con el central nazarí, Diego Mainz. Aún con el ojo derecho
morado, y marcas de la fractura, se entrenó ayer con una máscara
aparatosa, aunque la prueba resultó errónea.
Se colocó la protección antes de la serie final de partidillos, pero
desde el primer momento, se le vio incómodo. El jugador hacía gestos
como si tuviese dificultad para ver a los lados y también de que le
apretaba. Tras varios intentos y con el jugador visiblemente molesto, el
médico del club puso en marcha el plan B, regresando con el apósito
protector que está previsto que use a partir de ahora.
Dicho apósito consiste en una chapa metálica de forma triangular, que
se amoldará perfectamente a la curva de su nariz, ya que posee un
adhesivo en una de las caras.
Cuestionado por la opción de desechar las protecciones y esperar sin
jugar hasta recuperarse del todo, el delantero respondió sin tapujos,
“si no pudiese jugar, no me entrenaría. Si me entreno, es porque puedo
jugar. Si al final no juego, no será por la nariz, sino por otra
opción”, añadió.
Mundo-deportes es un foro si quieres opinar respectando la opinión de los demás sobre estas noticias regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.