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Las selecciones de Finlandia y Georgia empataron en Helsinki en un
partido muy igualado y abierto en una fria noche, con un ritmo
trepidante aunque sin crear grandes ocasiones durante la primera parte.
Con
un primer tiempo en el que apenas hubo fútbol, sólo tiró dos veces
Georgia y una vez el combinado local, diferente fue el encuentro tras la
reanudación. Los finlandeses atacaron con más ahínco buscando una
victoria que le hubiera dado la primera victoria en la fase de
clasificación. Varios centros desde la banda del lateral ex osasunista
Raitala fueron desaprovechados por otro conocido de la liga español,a
Pukki y, como suele pasar, cuando más atacaba Finlandia llegó el gol de
Georgia.
La defensa finlandesa fue incapaz de despejar un saque de esquina
botado al primer palo y la pelota se coló en la meta de Mäenpää tras
rebotar en la espalda de Krashia. Minutos después, para pesar de la
afición finesa, los suyos se quedarían además con diez jugadores tras la
expulsión de Eremenko.
Sin embargo, no se echaron atrás los
locales y, en un ataque de orgullo, el delantero Hämäläinen recibió un
pase largo de Sparv, recortó a su defensor y batió con la pierna derecha
y casi sin ángulo a Revishvili con un tiro raso que sorprendió al
portero georgiano. Gran jugada.
Así las cosas, el marcador no se
volvería a mover y las dos selecciones quedaron condenadas al ostracismo
en un grupo en el que con toda seguridad pasarán España y Francia.
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