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El partido en El Alcoraz, el estadio de la SD Huesca, tuvo un
principal protagonista: la lluvia. El terreno de juego se encontraba
impracticable. El deficiente sistema de drenaje no había filtrado bien
la tormenta caída por la noche y el campo contaba con multitud de
charcos que hacían muy difícil la circulación de balón. Definitivamente,
Pino Zamorano tenía que haberlo suspendido.
En el Real Madrid había la incertidumbre de ver si el sistema de
Alberto Toril iba a variar a petición de Mourinho. Dada la ausencia de
Álex Fernández, que fue convocado en la noche de ayer por el primer
equipo, la duda radicaba en el acompañante de Mosquera en el centro del
campo. José Rodríguez, el jugador de 17 años que debutó con gol en la
primera plantilla frente al Alcoyano, empezó en el banquillo, mientras
que Omar Mascarell salía de titular por primera vez en la primera
temporada.
A pesar de no poder contar con Jesé, sancionado, el filial blanco
pudo contar con Álvaro Morata, que apenas ha podido jugar con el
Castilla debido a sus continuas convocatorias con el primer equipo.
El primer beneficiado de la horrible situación del campo fue el
conjunto blanco. Juanfran, hoy capitán, se aprovechó de un balón que
quedó muerto en un charco en el área oscense para batir a Luis García,
portero local, y establecer el primer tanto del partido con un buen
disparo cruzado. Nada más marcar el gol fue corriendo al banquillo para
dedicárselo al entrenador del filial, Alberto Toril.
Todas las ocasiones del partido dependían del bote del balón. Podía
desplazarse mucho y abortar la jugada o quedarse estancado en el agua y
favorecer la carrera del delantero. No les hubiera importado a los
jugadores disponer de aletas para afrontar el partido, visto lo visto.º
Las batallas cuerpo a cuerpo tomaron mucha más importancia que las
cualidades técnicas, lo que favoreció la entrega de los mirlos blancos.
Una de las jugadas para remarcar el estado del campo fue un tiro de
Borja García, mediapunta madridista, que disparó raso desde fuera del
área, con mucha potencia, y el balón apenas se movió dos metros, frenado
por el agua, cuando en otras condiciones hubiera supuesto una jugada de
peligro para el portero.
La jugada más clara del Huesca, en el minuto 21 de la primera parte,
fue un disparo de falta que terminó estrellado contra el palo de la
portería de Jesús, que llegó a rozar el balón con la yema de los dedos.
Antes de llegar al minuto 30, Jorge Casado, lateral izquierdo del
filial madridista, cometió una dura entrada sobre el extremo del Huesca.
Una acción exactamente igual a la que hacía escasos minutos había
supuesto una amarilla para un defensor del equipo local, suponía la
expulsión para el jugador blanco y un cambio de esquema de Toril, que
situó a Juanfran en la posición de Casado, sin resentirse el equipo en
ningún momento. A pesar de ser uno de los equipos que menos faltas
comete, el Real Madrid Castilla es uno de los que más expulsiones sufre,
siendo éste su segundo partido consecutivo terminando con 10 jugadores.
El desgaste físico y la imposibilidad de jugar al fútbol con las
condiciones de El Alcoraz marcaron la segunda parte. Siguiendo la estela
del primer equipo y sus problemas con las jugadas a balón parado, Diogo
ponía el empate en el luminoso transcurridos cuatro minutos de la
segunda parte a la salida de un córner.
Para enderezar el equipo, Toril quitaba al mediapunta Borja García
para dar entrada a Iván González (y Derik Osede al lateralizquierdo) y a
José Rodríguez, que entraba para situarse de mediocentro sustituyendo
al goleador Juanfran.
Debido a la dificultad de elaborar jugadas, los goles del partido
habían llegado en jugadas aisladas. Y así llegó el gol de la victoria
parcial blanca: una volea de Denis Cherishev tras un balón muerto en la
frontal del área que superó al portero oscense por alto. El hispano-ruso
celebraba así su convocatoria preliminar en la selección absoluta de
Fabio Capello, que a buen seguro tomará nota de la espectacular jugada
del extremo blanco.
La SD Huesca no se rindió y buscó los balones aéreos para establecer
la igualada: consiguiendo de esa manera el empate a falta de 15 minutos:
un centro desde la derecha que Iván González introducía en su propia
puerta, su segundo gol (en su portería) en lo que va de temporada.
Y sin más jugadas destacadas (salvo la expulsión en el 91 de
Helguera, defensa del Huesca, por doble amarilla en el 91) llegó el
final de un feo encuentro de fútbol, entretenido por los goles que
siempre pueblan los partidos del equipo blanco pero que premió, sobre
todo, las imprecisiones.
Este resultado supone el primer empate del Real Madrid Castilla en la
presente temporada (y su tercer partido consecutivo sin ganar),
mientras que la SD Huesca sigue sin ganar en su propio estadio. El
próximo partido del filial, el lunes 12 frente al Recreativo de Huelva.
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