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Se jugaba el partido amistoso entre la selección sueca e Inglaterra,
partido que acabó con una victoria del equipo local gracias a cuatro
goles de Zlatan Ibrahimovic, quien mostró detalles de la calidad que le
caracteriza.
Juventud en la alineación de Inglaterra, en la que
vimos a jugadores como Cleverley, Baines, Osman, y con la sorpresa de
Sterling como titular, el jovencísimo jugador del Liverpool que ya ha
gustado mucho en Anfield y se disponía a pelear para Hodgson.
Los primeros minutos de partido no trajeron demasiada emoción para
el espectador. La defensa sueca se mantuvo desde el principio atrás, con
una gran acumulación consistente de jugadores que cortaba los ataques
ingleses. Se vieron faltas duras por parte de los jugadores suecos que
acompañaron a esa defensa.
Pero alguna llegada de Inglaterra se
pudo ver: fue Welbeck el que se acercó al área de Isaksson, aunque
Jolsson defendió bien la jugada provocando una mano involuntaria del
jugador del Manchester United.
Intentaba llevar Inglaterra las
riendas del juego, hacerse con el balón y controlar el partido. Y pese a
que tenían el balón más que los suecos, la diferencia no era demasiada,
además de que el partido no acababa de despertarse del todo: muy lentas
las jugadas y muy poca definición por parte de ambos equipos.
Se
cortaban las jugadas sin demasiada dificultad los unos a los otros,
llegando algo más lejos Inglaterra pero sin haber tenido mucho
protagonismo hasta ahora Hart o Isaksson.
La primera ocasión
real del partido, cuando el partido empezó a adquirir algo de emoción,
vino a balón parado. Tuvo que parar Isaksson un tiro libre de Gerrard,
que jugaba su partido numero 100 con la camiseta de la selección
inglesa. Poco después tenía una Kallstrom que se fue fuera por poco.
Y
llegó el gol para Suecia en el minuto 20. Tuvo que ser Zlatan
Ibrahimovic en una mala acción defensiva de los jugadores ingleses, y no
pudiendo parar el tiro Hart. El gol venía de un robo de balón a
Sterling del que se protesta una falta. Robó el balón Suecia y Zlatan,
viéndose la primera vez que recibió el balón en el área defendido, buscó
al compañero como apoyo y, cuando volvió a tener el balón, lo mandó al
segundo palo.
No bajaba la dureza de la defensa sueca: Si antes del gol ya era dura, tras el gol era mucho más evidente y cortante.
La
tuvo Cleverley para Inglaterra minutos después del gol, tras una jugada
en el área sueca en la que combinaron Walcott, Welbeck, Johnson que dio
la asistencia a Cleverley con centro desde la punta derecha del área, y
el propio jugador del Manchester United que la mandó fuera por poco.
Pero
no paraba quieto el balón, pues la volvía a tener Suecia poco después.
El partido se aceleró en poco tras los primeros veinte minutos
iniciales, ofreciendo más ocasiones de gol para ambos equipos: mostrando
la necesidad que tenía Inglaterra de tocar y combinar si querían
atravesar la defensa sueca, y la velocidad de los jugadores suecos a la
contra, suficiente para romper en la mayoría de ocasiones.
La
defensa inglesa se mostró como una zona que necesitaba una clara mejora.
Si no estuviese Hart bajo palos, dadas las pérdidas de balón o las
pérdidas de marca y de posición, Suecia se podría haber hartado a
marcar.
Marcó Welbeck el gol del empate pasada la media hora de
encuentro en una jugada rápida. El centro se lo puso Young, muy colocado
justo delante de la portería de Isaksson, y Welbeck no desaprovechó la
ocasión para meterla en la portería, sin lograr cubrirle bien la defensa
sueca.
Y para sorpresa general marcó el segundo gol Inglaterra.
Fue Caulker tras un saque de falta, le colocó el balón el capitán
Steven Gerrard de forma magnífica y falló la defensa de la selección
sueca en la defensa de nuevo. Dos errores graves, dos goles de
Inglaterra.
A la media parte Suecia seguía por debajo en el
marcador con un 1-2 favorable a Inglaterra, debido a la mezcla entre la
mala suerte de cara a portería y la efectividad de los jugadores
ingleses a la hora de aprovechar errores. Y así empezaba la segunda
parte.
Empezaron los segundos '45 de partido con más movimiento
de lo que había empezado el partido, teniendo ambos equipos llegadas al
área. Suecia seguía aprovechando la velocidad, intentando atreverse a
llevar algún jugador más arriba, e Inglaterra se empeñaba en sus
problemas a la hora de definir, pero se acercaba más a Isaksson que en
la primera mitad, destacando los centros de Gerrard y un intento de
Osman que puso en peligro a Suecia.
Destacaba sobretodo en el
ataque de Inglaterra el joven del Manchester United, Danny Welbeck, con
buenos movimientos y buen toque arriba, viendo bien la forma de intentar
romper a la defensa sueca.
Se fue Kallstrom para Suecia y entró
Svensson, intentando mover las cosas arriba el entrenador sueco, ya que
pese a las llegadas y el peligro provocado, y las facilidades que
ofrecía la defensa inglesa en según que momentos de aparente calma, no
lograba definir bien el equipo local.
Hubieron también cambios
para Inglaterra, por parte de Hodgson se fueron Ashley Young y
Cleverley, y entraron Sturridge y se produjo la esperada vuelta de Jack
Wilshere, una de las bajas más lamentadas a la par que conocidas con
antelación para la pasada Eurocopa por parte del equipo inglés.
Se
encontraba menos consistente la defensa sueca que en la primera mitad,
también afectados por la bajada de ritmo constante del partido. Las
jugadas de ataque de Inglaterra lograron volver a animar el encuentro,
cortando de nuevo la defensa sueca.
Más cambios para la
selección sueca: se fueron Granqvist y Lustig, y entraron Antonsson y
Sana. Por parte de Inglaterra se fueron Caulker, Johnson y el capitán
Steven Gerrard, y entraron Shawcross, Jenkinson y Huddlestone, los dos
primeros haciendo su debut con la camiseta de la selección absoluta.
Cuando
menos se lo esperaban empató el partido la selección sueca. Fue
Ibrahimovic, recibiendo el balón ante Hart con el pecho tras otro error
defensivo de Inglaterra, y rematando con una volea; retrasando su
celebración cuando Cahill chocó contra él, prefiriendo asegurar que el
inglés estaba bien. Un gol de calidad y una acción de compañerismo.
No
tardó mucho el hat-trick de Zlatan Ibrahimovic. Otro error de la
defensa inglesa, error en el tiro libre, la tiro rasa y con potencia al
segundo palo, muy ajustado, y Hart no pudo llegar a parar el balón.
Ya acabándose el partido se iba Larsson y entraba Jensson para Suecia. Se iba también poco después Rengie y entraba Wernbloom.
Parecía
acabado el partido, ya en el descuento, cuando un despeje de Hart cae
en Ibrahimovic quien, con una chilena desde fuera del área, sin mirar y
de primeras, marcó un gol con la suerte que tiene de vez en cuando un
gran jugador como es Ibrahimovic. Con esto acababa el partido 4-2 para
Suecia o, mejor dicho, para Ibrahimovic ante una Inglaterra que,
defensivamente, tiene mucho que hacerse mirar.
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