Getty Images
Nadie en España duda de que el formato de la Copa del Rey es
bastante mejorable. De que son muchos los partidos insulsos. De que a
doble partido, es realmente improbable que un Segunda B pueda eliminar a
un equipo de los grandes de Primera que se tome en serio la
competición. De que hay bastantes partidos que llegan a contrapié para
muchos equipos españoles. Sin embargo, en este caso concreto del Real
Madrid, que juega este martes ante el Alcoyano, es todo lo contrario.
La Copa del Rey es un remanso de paz para el equipo blanco, y
especialmente para José Mourinho. Y es que es la única competición en la
que de momento se mantiene invicto, y visto cómo se viene desempeñando
en Liga y en Champions League, qué mejor que la visita de un Segunda B
con un 1-4 a favor del partido de ida para templar los ánimos. Los del
madridismo, que ve cómo se escapa la Liga, pero también los de los
propios jugadores, el técnico y la directiva, que parecen más agitados
que nunca. Más distanciados los unos de los otros que nunca.
Así
las cosas, la visita del Alcoyano debería servir para que todas las
partes se reconcilien entre sí. Aunque sólo sea durante noventa minutos.
Para que el Real Madrid recupere las buenas sensaciones sobre el césped
que ha perdido en la última semana. Para que un resultado a favor sirva
para que remonte el vuelo tanto en Liga como en Copa. Para que el
Bernabéu, que se presume que se llenará prácticamente, pueda disfrutar
de su equipo después de dos decepciones seguidas.
E
incluso, para que algún canterano pueda gozar de minutos con el primer
equipo merengue. Visto lo visto en el partido del Castilla el domingo,
parece que Denis y José Rodríguez serán los elegidos. El mediocampista
ya debutó en Alcoy dejando muy buenas sensaciones, mientras que el
hispano-ruso, que viene cuajando una temporada excepcional, podría
firmar así su debut en partido oficial con el primer equipo. El enésimo
de un José Mourinho que ya se definió a sí mismo como “el rey de los
debutantes”.
Todo lo que se desvíe de este guión trazado será
seguramente un nuevo contratiempo en la ya de por sí atropellada
trayectoria del Real Madrid en la presente temporada. Y es que si este
equipo quiere seguir en la lucha por todos los títulos -el objetivo que
se marcó hace tan solo tres meses-, no puede permitirse más tropiezos,
no puede poner más zancadillas a las ilusiones del madridismo. La
eliminatoria está resuelta ya, pero es de recibo restituir también el
poderío merengue.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.