Getty Images
La decimosexta jornada de la Premier League nos deparó un
interesante partido entre dos equipos que llegaban al encuentro en
situaciones muy distintas. El Arsenal, que jugaba como local,
encarrilaba ya cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria y
necesitaba un triunfo como agua de mayo. Pero delante estaba el equipo
revelación de Inglaterra, el West Bromwich que llegaba como cuarto
clasificado en la tabla.
Arsene Wenger tenía las sensibles bajas del central Koscielny y del
extremo Walcott. Además Podolski también llegaba renqueante, así que
inició el partido en el banquillo. El técnico francés confió en estos
once para hacerse con la victoria: Szczesny, Sagna, Mertesacker,
Vermaelen, Gibbs, Arteta, Wilshere, Cazorla, Oxlade-Chamberlain,
Gervinho y Giroud.
Por su parte, Steve Clark sacó su once de gala para seguir
sorprendiendo en la Premier: Myhill, Reid, McAuley, Olsson, Ridgewell,
Morrison, Mulumbu, Odemwingie, Gera, Brunt y Long. Aunque pronto
tuvieron que cambiar los planes los ‘baggies’ a causa de la lesión de
Ridewell, que fue substituido por Popov en el minuto 7 de encuentro.
El encuentro comenzó vibrante y con ritmo, pues ambos equipos han
propuesto un fútbol de buen gusto durante todo el campeonato. El Arsenal
fue superior en el inicio y pronto plasmó esa superioridad en el
marcador. En el minuto 25, Cazorla cogió el balón dentro del área y
recortó a Reid, que arrastró el pie del asturiano y el colegiado creyó
que el contacto fue suficiente como para pitar penalti, algo dudoso. La
pena máxima la transformó Arteta, que había fallado el último penalti
que tuvo, ante el Fulham, pero el español hizo el 1-0 con mucho temple.
Los primeros 45 minutos fueron totalmente ‘gunners’. Los locales
pasaron por encima de su rival, que apenas inquietó a Szczesny. Los
locales pudieron hacer más goles antes de llegar al descanso. Wilshere
tuvo una ocasión clarísima pero no acertó a marcar el inglés. Gervinho,
que fue de los mejores, también tuvo claras ocasiones en sus botas, pero
tampoco vio puerta el costamarfileño.
La segunda mitad empezó con la misma tónica que la primera, con un
Arsenal superior al rival, pero los ‘gunners’ no conseguían ampliar la
ventaja y el partido podía ponerse peligroso. Pero en el minuto 64,
Oxlade-Chamberlain provocó otro penalti para los locales, esta vez muy
clara la infracción cometida por Brunt. Arteta volvió a tomar la
responsabilidad y disparó otra vez por el centro de la portería, como en
la primera ocasión.
A partir del segundo gol llegaron los mejores minutos de los de
Wenger, que jugaron a un nivel muy alto que hacía tiempo que no se veía
en el Emirates. Wilshere y Cazorla tomaron las manijas del partido y la
pelota sólo fue para los locales durante el resto de encuentro.
Con esta victoria, el Arsenal toma por fin aire y corta la mala racha
que venía atravesando. Más allá del resultado, el buen juego ofrecido
es la mejor noticia para el equipo de Arsene Wenger. Por su parte, el
West Bromwich no pudo dar la sorpresa en el Emirates y cae de los
puestos de Champions League, pero seguirá luchando para mantenerse como
el equipo revelación de la Premier League.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.