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AFP
Llegaba la Juventus con urgencias al partido contra el Udinese.
No había conseguido ni una sola victoria en este 2013 en la Serie A en
los dos partidos que había disputado hasta el momento, algo extraño en
el formidable líder de Italia. Además, tenía que afrontar el partido sin
cuatro jugadores titulares habituales como son Pirlo, Asamoah,
Marchisio y Chiellini. Pero cuando faltaban los grandes, los mayores,
apareció el chaval para sacar los bollos del horno. Pogba ya había
demostrado en otros partidos su calidad, su fuerza e incluso su olfato
goleador. Hoy se doctoró en esto último con dos zambombazos desde fuera
del área que pusieron muy de cara el encuentro a la Juve.
A pesar de las ausencias, el equipo bianconero llevó la
iniciativa en casi todo momento sobre el Udinese. Éstos tenían también
una ausencia muy sensible en su esquema, como es el ‘capitano’ Antonio
di Natale, que tuvo que comenzar en el banquillo. Cuando salió, su
equipo mejoró sensiblemente, aunque tan sólo le duró hasta el segundo
tanto de Paul Pogba.
Antes de ello, la Juve había concentrado su fútbol ofensivo en la
pequeña figura de Sebastian Giovinco. El turinés entró continuamente en
contacto con el balón, quizás en exceso sobre todo teniendo en cuenta la
poca precisión que le caracterizó durante la primera parte. De hecho,
su encuentro no gustó a Antonio Conte, que tras el descanso lo dejó en
la caseta para dar entrada a Matri. Con un ‘9’ más puro, la Juve fijó a
los centrales del equipo véneto y Vucinic se movió con mucha más
libertad en la mediapunta. Aun así, su tanto llegó tras una jugada
ensayada en un córner sacado en corto que Vidal devolvió al área. El
montenegrino la paró y a la media vuelta superó a Padelli. Después, una
precisa asistencia suya le sirvió a Matri para poner el definitivo 4-0.
El Udinese apenas existió en ningún momento y resulta muy complicado
destacar a ningún jugador del plantel de Guidolin. Probablemente se
salve Dusan Basta, que apenas dejó huecos en su banda derecha y cuando
se incorporó al ataque creó las jugadas más peligrosas de su club. Los zebrette
pierden así una oportunidad de oro de acercarse a los puestos de Europa
League, de los que se pueden alejar hasta los ocho puntos si la
Fiorentina consigue ganar al Nápoles mañana en el Artemio Franchi. De
ser así, los napolitanos se quedarían a seis de la Juventus. Ya está a
cinco la Lazio.
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