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Decidirá Old Trafford quién será el que pase a
cuartos de final después de un partido que, si bien acabó en tablas,
merecieron ganar tanto Real Madrid como Manchester United por el
espectáculo de fútbol ofensivo que brindaron durante prácticamente los
90 minutos. Era el partido que el mundo quería ver, y el mundo se quedó
satisfecho. Se adelantaron los ingleses por mediación de Welbeck en un
córner, y Ronaldo empató de un soberbio cabezazo pocos minutos después.
Un gol para cada equipo, pero que bien pudieron ser cuatro o cinco por
bando. Coentrao remató al palo, De Gea tuvo un par de muy buenas
intervenciones, Van Persie remató al larguero, y Xabi Alonso sacó un gol
cantado sobre la línea. El mejor escaparate posible para el fútbol. El
mejor reflejo posible para dos auténticos campeones.
El
partido no pudo empezar mejor para el Real Madrid. El Bernabéu estaba
lleno hasta la bandera, dibujando la mágica atmósfera de las grandes
noches blancas, y fue el propio equipo local el que alentó todavía más a
su afición con una entrada triunfal a más no poder, recibiendo a puerta
gayola a un gigante como el Manchester United, con dos tiros a puerta y
uno de Coentrao al palo en los primeros cinco minutos. Aunque
irónicamente, serían los diablos rojos los que antes abrieran el
marcador, gracias a un remate de Welbeck al saque de un córner cuando se
llevaban veinte minutos de partido. Es el mayor punto negro de los
blancos, y sin que antes se hubieran acercado al área de Diego López, el
Real Madrid encajó el que sería su décimo cuarto gol a balón parado
sólo en esta temporada. No sin quejas de Mourinho por lo que entendía
que no era un córner. Ya había perdido títulos así, y este tanto daba un
vuelco brutal a la eliminatoria.
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cuartos de final después de un partido que, si bien acabó en tablas,
merecieron ganar tanto Real Madrid como Manchester United por el
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90 minutos. Era el partido que el mundo quería ver, y el mundo se quedó
satisfecho. Se adelantaron los ingleses por mediación de Welbeck en un
córner, y Ronaldo empató de un soberbio cabezazo pocos minutos después.
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bando. Coentrao remató al palo, De Gea tuvo un par de muy buenas
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noches blancas, y fue el propio equipo local el que alentó todavía más a
su afición con una entrada triunfal a más no poder, recibiendo a puerta
gayola a un gigante como el Manchester United, con dos tiros a puerta y
uno de Coentrao al palo en los primeros cinco minutos. Aunque
irónicamente, serían los diablos rojos los que antes abrieran el
marcador, gracias a un remate de Welbeck al saque de un córner cuando se
llevaban veinte minutos de partido. Es el mayor punto negro de los
blancos, y sin que antes se hubieran acercado al área de Diego López, el
Real Madrid encajó el que sería su décimo cuarto gol a balón parado
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