Han sido muchos meses, cuatro para ser exactos, y todo el mundo esperaba con una gran expectación la llegada de este gran premio de Australia, en el circuito de Alber Park en Melburne. Y si las sesiones previas de entrenamienos libres, nos dejaban una sensción de amplia superioridad por parte de los Red Bull, los libres de hoy sábado, donde apareció por primera vez la lluvia amenazadora, han sido algo diferentes.
En ellos, los pilotos salieron a pista intentando encontrar un tiempo fiable antes de que las amenazadoras nubes que cubrían toda la ciudad de Melbourne descargaran toda su crudeza sobre la pista. Así los dos Ferrari se mostraron como los mejores monoplazas, hasta que el francés de Renault Romain Grosjean se puso primero encabezando unos cronos de entrenamientos libres 3 un tanto extraños.
Pero la metereología nos tenía reservadas muchas sorpresas, y esas llegaron de la mano de la calificación. Las primeras tandas de cronometraje para la Q1 estaba prevista para las 17:00 hora local (7:00 hora española), pero dirección de carrera (Charlie Waiting ya nos dió una muestra en 2012 en el G.P. de Canadá) estimaba que era demasiada la lluvia que había caido sobre el circuito y que había que retrasar la hora de comienzo.
Hasta en tres ocasiones tuvo que salir a pista el coche médico a evaluar la situación del asfalto y la peligrosidad de esta con el agua acumulada tras la lluvia caida en el día de hoy en el circuito de Albert Park, con lo que la Q1 dió comienzo a las 17:30 horas (7:30 hora española) con un retraso acumulado de media hora con respecto al horario inicial previsto, pero lo peor de todo es que la pista no mejoró en ese espacio de tiempo, mas bien al contrario, porque pese a que los operarios de pista se afanaban en retirar el agua acumulada en la pista en algunos de los sectores, la metereología no daba tregua, y la lluvia se hacía cada vez mas presente, con el peligro acuumulado de que con el paso del tiempo la luz natural y la gran cantidad de nubes que cubrían el circuito hacían que la visibilidad se fuese reduciendo por momentos.
Pero vayamos a lo que importa, a los tiempos obtenidos en la Q1. Tras un comienzo irregular en el que todos los pilotos montaron neumáticos de lluvia extrema, y en el que Nico Rosberg conseguía marcar los primeros tiempos, donde los dos Red Bull se perdían en medio de la clasificación, y donde pilotos agresivos y un poco menos presionados por sus escuderías como eran Hulkenberg, Sutil o el propio Di Resta, lograban meterse entre los 10 mejores pilotos, y donde los McLaren ocupaban puestos muy similares a los dos Red Bull, llegaron los instantes finales. Los 5 últimos minutos fueron frenéticos, todos entrando a boxes a poner neumáticos intermedios, y haciendo unas primeras vueltas con tiempos superiores a los logrados con los compuestos de lluvia extrema.
Pero esto era un espejismo, con el paso de los monoplazas, se lograba hacer una pequeño "carril" por la trazada buena del circuito, y así uno tras otro iban mejorando los tiempos que hasta ese momento comandaban la clasificación. Primero los Lotus de Grosjean y Raikonen, y posteriormente los Ferrari con un Alonso que se desenvolvía como pez en el agua y que lograba marcar un mejor crono de 1:43:850 y que se aupaba a la primera plaza, bien secundado por Massa que, tras sufrir un percance y tener que cambiar todo el morro por un impacto que le hizo perder el alerón delantero, tuvo que entrar a boxes.
Pero quien finalmente se hacía con la pole provisional en esta Q1 era el teutón Nico Rosberg, que tras estar comandando la misma durante un tiempo, tuvo que ver como otros pilotos le superaban en tiempo, hasta que en los segundos finales lograba marcar un tiempo de 1:43:380 que ponía punto y final a esa primera tanda de calificación.
Lo que vino después fué un auténtico esperpento. A mi personalmente me recordó a Sepang 2012 o a Canadá 2012. Primero se dá un tiempo de espera de 30 minutos y se programa el comienzo de la Q2 para las 18:30 hora local (8:30 hora española). Los motivos esgrimidos por dirección de carrera son, entre otros, la acumulación de restos de componentes de monoplazas accidentados, y un aumento de las probabilidades de lluvia según los radáres metereológicos que pueden afectar de manera grave a las condiciones de la pista. Llegados a la hora señalada, de nuevo se vuelve a retrasar el comienzo, hasta que transcurridos 50 minutos, dirección de carrera, en una decisión salomónica que muchos de nosotros no entendemos todavía, aplaza de manera definitiva la disputa de las tandas de calificación Q2 y Q3 para el día de mañana domingo a las 11:00 hora local (01:00 hora española) siendo el motivo para ese aplazamiento el siguiente: "los pronósticos auguraban un empeoramiento de la situación, además de la falta de luz natural ya que la decisión final se tomó casi dos horas después del comienzo". Algo que el propio Charlie Waiting retrasó de manera incomprensible, salvo que queramos ser mal pensados y nos vayamos a ver la situación de Red Bull y del actual campeón del mundo, perdidos en la clasificación y fuera de los 10 primeros puestos.
En ellos, los pilotos salieron a pista intentando encontrar un tiempo fiable antes de que las amenazadoras nubes que cubrían toda la ciudad de Melbourne descargaran toda su crudeza sobre la pista. Así los dos Ferrari se mostraron como los mejores monoplazas, hasta que el francés de Renault Romain Grosjean se puso primero encabezando unos cronos de entrenamientos libres 3 un tanto extraños.
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Grosjean lideró los Libres 3 del G.P. de Australia 2013.
Grosjean lideró los Libres 3 del G.P. de Australia 2013.
Pero la metereología nos tenía reservadas muchas sorpresas, y esas llegaron de la mano de la calificación. Las primeras tandas de cronometraje para la Q1 estaba prevista para las 17:00 hora local (7:00 hora española), pero dirección de carrera (Charlie Waiting ya nos dió una muestra en 2012 en el G.P. de Canadá) estimaba que era demasiada la lluvia que había caido sobre el circuito y que había que retrasar la hora de comienzo.
Hasta en tres ocasiones tuvo que salir a pista el coche médico a evaluar la situación del asfalto y la peligrosidad de esta con el agua acumulada tras la lluvia caida en el día de hoy en el circuito de Albert Park, con lo que la Q1 dió comienzo a las 17:30 horas (7:30 hora española) con un retraso acumulado de media hora con respecto al horario inicial previsto, pero lo peor de todo es que la pista no mejoró en ese espacio de tiempo, mas bien al contrario, porque pese a que los operarios de pista se afanaban en retirar el agua acumulada en la pista en algunos de los sectores, la metereología no daba tregua, y la lluvia se hacía cada vez mas presente, con el peligro acuumulado de que con el paso del tiempo la luz natural y la gran cantidad de nubes que cubrían el circuito hacían que la visibilidad se fuese reduciendo por momentos.
Pero vayamos a lo que importa, a los tiempos obtenidos en la Q1. Tras un comienzo irregular en el que todos los pilotos montaron neumáticos de lluvia extrema, y en el que Nico Rosberg conseguía marcar los primeros tiempos, donde los dos Red Bull se perdían en medio de la clasificación, y donde pilotos agresivos y un poco menos presionados por sus escuderías como eran Hulkenberg, Sutil o el propio Di Resta, lograban meterse entre los 10 mejores pilotos, y donde los McLaren ocupaban puestos muy similares a los dos Red Bull, llegaron los instantes finales. Los 5 últimos minutos fueron frenéticos, todos entrando a boxes a poner neumáticos intermedios, y haciendo unas primeras vueltas con tiempos superiores a los logrados con los compuestos de lluvia extrema.
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Con lluvia, Alonso exprimió al maximo al F138.
Con lluvia, Alonso exprimió al maximo al F138.
Pero esto era un espejismo, con el paso de los monoplazas, se lograba hacer una pequeño "carril" por la trazada buena del circuito, y así uno tras otro iban mejorando los tiempos que hasta ese momento comandaban la clasificación. Primero los Lotus de Grosjean y Raikonen, y posteriormente los Ferrari con un Alonso que se desenvolvía como pez en el agua y que lograba marcar un mejor crono de 1:43:850 y que se aupaba a la primera plaza, bien secundado por Massa que, tras sufrir un percance y tener que cambiar todo el morro por un impacto que le hizo perder el alerón delantero, tuvo que entrar a boxes.
Pero quien finalmente se hacía con la pole provisional en esta Q1 era el teutón Nico Rosberg, que tras estar comandando la misma durante un tiempo, tuvo que ver como otros pilotos le superaban en tiempo, hasta que en los segundos finales lograba marcar un tiempo de 1:43:380 que ponía punto y final a esa primera tanda de calificación.
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Rosberg logró el mejor crono en la Q1.
Rosberg logró el mejor crono en la Q1.
Lo que vino después fué un auténtico esperpento. A mi personalmente me recordó a Sepang 2012 o a Canadá 2012. Primero se dá un tiempo de espera de 30 minutos y se programa el comienzo de la Q2 para las 18:30 hora local (8:30 hora española). Los motivos esgrimidos por dirección de carrera son, entre otros, la acumulación de restos de componentes de monoplazas accidentados, y un aumento de las probabilidades de lluvia según los radáres metereológicos que pueden afectar de manera grave a las condiciones de la pista. Llegados a la hora señalada, de nuevo se vuelve a retrasar el comienzo, hasta que transcurridos 50 minutos, dirección de carrera, en una decisión salomónica que muchos de nosotros no entendemos todavía, aplaza de manera definitiva la disputa de las tandas de calificación Q2 y Q3 para el día de mañana domingo a las 11:00 hora local (01:00 hora española) siendo el motivo para ese aplazamiento el siguiente: "los pronósticos auguraban un empeoramiento de la situación, además de la falta de luz natural ya que la decisión final se tomó casi dos horas después del comienzo". Algo que el propio Charlie Waiting retrasó de manera incomprensible, salvo que queramos ser mal pensados y nos vayamos a ver la situación de Red Bull y del actual campeón del mundo, perdidos en la clasificación y fuera de los 10 primeros puestos.