El Nápoles estaba obligado a ganar al Atalanta para continuar en la segunda posición de la Serie A y evitar que el Milan lo desplazara de este puesto. Los de Mazzarri afrontaron un duelo complicado, en el que los visitantes llevaron a cabo una propuesta muy ambiciosa que por momentos dio resultado.
Sin embargo, el Atalanta tuvo que comenzar el partido remando a contracorriente, puesto que Edinson Cavani adelantó a los locales desde el punto penal a los cuatro minutos de juego. El Nápoles se crecía y dominaba el partido, aunque el Atalanta nunca bajó los brazos y buscó en reiteradas ocasiones el empate.
Cuando se cumplía la primera media hora de juego, un autogol de Paolo Cannavaro reavivó las esperanzas de un Atalanta que empataba el partido. El primer tiempo terminó con el 1-1 en el marcador, con un Nápoles desconcertado ante el empate visitante.
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