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El Levante se llevó un justo triunfo por 1-0 ante un inoperante Sevilla. La victoria deja a los de JIM con opciones reales de luchar por Europa, algo para lo que los sevillistas parecen descartarse. El encuentro empezó con una aparente igualdad en la que ambos equipos disfrutaban de ocasiones, aunque estas llegaban más por los errores ajenos que por los aciertos de los atacantes de uno y otro equipo. Los visitantes dominaban sin profundidad con las novedades de Maduro, que sustituyó sorpresivamente a Medel, y con Reyes y Navas jugando a banda cambiada, mientras que el equipo granota se movía como pez en el agua defendiendo y esperando para salir a la contra.
Los locales acabaron por hacerse por el dominio del encuentro y tras un par de ocasiones a balón parado marradas por Acquafresca y Juanfran, se adelantó con un derechazo de Rubén que se aprovechó del despiste de Fazio y Maduro, y la descolocación de Beto para adelantar a su equipo, y de paso redondear su gran actuación. Con el 1-0 se llegaría al descanso, en el que Emery debería mover ficha para variar el guión de un partido que, de momento, favorecía a los intereses y el estilo de los locales.
El primer damnificado de la paupérrima primera mitad sevillista fue Maduro, que se quedó en la caseta para dejar su puesto a Medel, falto de chispa tras sus compromisos internacionales. Poco mejoró el chileno la medular de un equipo, que cuando Rakitic no brilla no sabe a que jugar, y que veía como pasaban los minutos sin ni siquiera inquietar a Munua. Emery empezaba a desesperarse y sacó a Babá en lugar de un desconocido e inoperante Kondogbia para buscar el empate a la desesperada.
Sin un gran desgaste el equipo granota mantenía su ventaja, e incluso el omnipresente Rubén y Acquafresca pudieron ampliar la ventaja a la contra pero Beto, como ya hiciera en la primera mitad, sacó un par de manos providenciales. No llegó la sentencia y el Sevilla se volcó en busca del empate liderado por Navas pero Negredo erró la ocasión más clara del encuentro. Diop también se sumó al festival de errores y falló un claro mano a mano frente al guardameta portugués del equipo andaluz.
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Los locales acabaron por hacerse por el dominio del encuentro y tras un par de ocasiones a balón parado marradas por Acquafresca y Juanfran, se adelantó con un derechazo de Rubén que se aprovechó del despiste de Fazio y Maduro, y la descolocación de Beto para adelantar a su equipo, y de paso redondear su gran actuación. Con el 1-0 se llegaría al descanso, en el que Emery debería mover ficha para variar el guión de un partido que, de momento, favorecía a los intereses y el estilo de los locales.
El primer damnificado de la paupérrima primera mitad sevillista fue Maduro, que se quedó en la caseta para dejar su puesto a Medel, falto de chispa tras sus compromisos internacionales. Poco mejoró el chileno la medular de un equipo, que cuando Rakitic no brilla no sabe a que jugar, y que veía como pasaban los minutos sin ni siquiera inquietar a Munua. Emery empezaba a desesperarse y sacó a Babá en lugar de un desconocido e inoperante Kondogbia para buscar el empate a la desesperada.
Sin un gran desgaste el equipo granota mantenía su ventaja, e incluso el omnipresente Rubén y Acquafresca pudieron ampliar la ventaja a la contra pero Beto, como ya hiciera en la primera mitad, sacó un par de manos providenciales. No llegó la sentencia y el Sevilla se volcó en busca del empate liderado por Navas pero Negredo erró la ocasión más clara del encuentro. Diop también se sumó al festival de errores y falló un claro mano a mano frente al guardameta portugués del equipo andaluz.
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