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Después de una semana de selecciones de alto voltaje y una jornada de Liga descafeinada, vuelve la Champions League al Santiago Bernabéu por todo lo alto. Con unos cuartos de final ante el Galatasaray que es el partido más importante de la temporada para el equipo blanco, con permiso de la final de la Copa del Rey. Pues desahuciado en el campeonato doméstico, la redención pasa por esos dos títulos, especialmente el europeo. Y sobre todo, pasa por este partido de ida en la capital española.
Al cuadro turco no le duelen prendas en reconocer que sus esperanzas de clasificación residen en su público en el partido de vuelta y, por tanto, en llegar con vida hasta entonces. Mientras que desde el Real Madrid tampoco ocultan que, puestos a tener que apagar el infierno del Turk Telekom Arena de Estambul, prefieren hacerlo una semana antes desde Madrid, que no con la clasificación aún en el aire y desde tierras otomanas. Es de obligado cumplimiento para el club blanco además, que después de una Champions donde se han sucedido los huesos duros, parte esta vez como el indiscutible favorito. Con las responsabilidades que ello conlleva, y máxime tras el curso que viene cuajando en Liga.
Es de esperar por ello que José Mourinho ponga en liza a todo su arsenal este miércoles en un Santiago Bernabéu que querrá hacerse valer ante la merecida fama del ambiente y la pasión turcas. Incluidos los Mesut Ozil, Ángel Di María, Xabi Alonso, Sami Khedira, y quién sabe si también Karim Benzema, que descansaron en La Romareda. Y en el caso de que estuvieran en perfecta forma, también los Raphael Varane y Fabio Coentrao. No estará Iker Casillas, cuya ausencia sigue generando debate pese a que desde el cuerpo técnico blanco se ha querido amortiguar al máximo posible el bombazo mediático que ha supuesto su alta médica, que no competitiva. Pero sí estará un Cristiano Ronaldo que es el mejor exponente de este Madrid, y que además se está jugando el ‘pichichi’ de la Champions con Burak Yilmaz.
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Al cuadro turco no le duelen prendas en reconocer que sus esperanzas de clasificación residen en su público en el partido de vuelta y, por tanto, en llegar con vida hasta entonces. Mientras que desde el Real Madrid tampoco ocultan que, puestos a tener que apagar el infierno del Turk Telekom Arena de Estambul, prefieren hacerlo una semana antes desde Madrid, que no con la clasificación aún en el aire y desde tierras otomanas. Es de obligado cumplimiento para el club blanco además, que después de una Champions donde se han sucedido los huesos duros, parte esta vez como el indiscutible favorito. Con las responsabilidades que ello conlleva, y máxime tras el curso que viene cuajando en Liga.
Es de esperar por ello que José Mourinho ponga en liza a todo su arsenal este miércoles en un Santiago Bernabéu que querrá hacerse valer ante la merecida fama del ambiente y la pasión turcas. Incluidos los Mesut Ozil, Ángel Di María, Xabi Alonso, Sami Khedira, y quién sabe si también Karim Benzema, que descansaron en La Romareda. Y en el caso de que estuvieran en perfecta forma, también los Raphael Varane y Fabio Coentrao. No estará Iker Casillas, cuya ausencia sigue generando debate pese a que desde el cuerpo técnico blanco se ha querido amortiguar al máximo posible el bombazo mediático que ha supuesto su alta médica, que no competitiva. Pero sí estará un Cristiano Ronaldo que es el mejor exponente de este Madrid, y que además se está jugando el ‘pichichi’ de la Champions con Burak Yilmaz.
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