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El Benfica ya está en las semifinales de la Europa League. Con más sufrimiento del que cabía esperar, ha dejado fuera de la competición a un Newcastle al que le pesó demasiado el marcador de la ida, en el que los portugueses se impusieron por 3-1.
El partido comenzó con un dominio total del Benfica. Con tan sólo cinco minutos transcurridos, el guardameta local Tim Krul, de los mejores de su equipo, ya había tenido que realizar dos intervenciones vitales para mantener el empate a cero. Los locales no se repusieron al dominio del Benfica, y a los 28 minutos Haidara salvó bajo palos un gol cantado de los portugueses. La cosa no quedó ahí. Sólo siete minutos después, Ola John, un puñal por la izquierda durante toda la primera mitad, puso un centro que ningún defensa supo despejar y le cayó a Salvio, cuyo testarazo se marchó por muy poco.
El 0-0 con el que el partido llegaba al descanso parecía un milagro. El Newcastle no creó ningún peligro al meta Artur. La única nota negativa era la amarilla a Enzo Pérez, que le haría perderse la ida de semifinales. Tras la reanudación el guion siguió igual, aunque con menos ocasiones del Benfica. El partido parecía controlado hasta que en el minuto 71 Papiss Cissé llevó la emoción al marcador. Un jugador del Newcastle recogió un barullo en el área y puso un centro al segundo palo que se encargó de convertir el senegalés.
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El 0-0 con el que el partido llegaba al descanso parecía un milagro. El Newcastle no creó ningún peligro al meta Artur. La única nota negativa era la amarilla a Enzo Pérez, que le haría perderse la ida de semifinales. Tras la reanudación el guion siguió igual, aunque con menos ocasiones del Benfica. El partido parecía controlado hasta que en el minuto 71 Papiss Cissé llevó la emoción al marcador. Un jugador del Newcastle recogió un barullo en el área y puso un centro al segundo palo que se encargó de convertir el senegalés.
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