Podría ser una opinión impopular, pero aquí va: El Manchester United va perdiendo gas en la recta final de la Premier League y las individualidades están siendo las encargadas de sacar los partidos adelante. Los muchachos de Sir Alex Ferguson llegaban a Boleyn Ground con la misión de sacar tres puntos que los acercara aún más a la consecución de su vigésima liga inglesa. Por supuesto que el West Ham no lo pondría fácil. Una victoria los colocaría a un paso de conservar la categoría.
Los primeros compases del partido fueron toda una declaración de intenciones por parte de los ‘hammers’. Mientras Mohamed Diamé y Kevin Nolan controlaban la mediacancha, Matt Jarvis y el portugués Ricardo Vaz Te superaban a los laterales del United tratando de encontrar a Andy Carroll.
Vaz Te pondría el 1-0 a los diecisiete minutos de juego tras aprovechar un buen pivoteo de Carroll en el área. El ecuatoriano Antonio Valencia igualó el marcador quince minutos después, luego de que el japonés Shinji Kagawa le regalara una magnífica asistencia. El empate nunca hundió a los locales, que salieron en el segundo tiempo en búsqueda de la victoria. Al 55, el senegalés Diamé puso a ganar al West Ham con un zurdazo espectacular desde el vértice del área. Atención con el mediocampista africano, objeto del deseo de muchos equipos grandes de Europa para la próxima temporada.
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Vaz Te pondría el 1-0 a los diecisiete minutos de juego tras aprovechar un buen pivoteo de Carroll en el área. El ecuatoriano Antonio Valencia igualó el marcador quince minutos después, luego de que el japonés Shinji Kagawa le regalara una magnífica asistencia. El empate nunca hundió a los locales, que salieron en el segundo tiempo en búsqueda de la victoria. Al 55, el senegalés Diamé puso a ganar al West Ham con un zurdazo espectacular desde el vértice del área. Atención con el mediocampista africano, objeto del deseo de muchos equipos grandes de Europa para la próxima temporada.
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