Como si de un botín se tratara, amarró el Celta de Vigo tres nuevos puntos en el Ciutat de Valencia. Tras la agónica victoria del pasado lunes, aprovechó el equipo de Abel Resino la conformidad de un Levante que se pasea en la zona templada de la tabla y, tras la eliminación europea, parece esperar a que esta Liga termine para confirmar una nueva temporada en la máxima categoría.
Dueños de la pelota y del ritmo del partido, los celestes fueron superiores en la primera mitad. Avisó Krohn-Dehli en un primer acercamiento. Un centro chut desde la banda izquierda se desvió para tomar la dirección del gol, pero Keylor Navas desvió a saque de esquina.
No pudo el guardameta costarricense, sin embargo, hacer nada en la siguiente ocasión del Celta. Augusto Fernández esperó el error de Juanfran en el salto y cabeceó a la red para abrir el marcador. El lateral levantinista no midió el salto en el envío de Krohn-Dehli y el extremo argentino dirigió la pelota fuera del alcance de Navas.
Fue Augusto la pesadilla granota en la primera mitad. En la vorágine de caídas provocadas por el piso mojado, el argentino parecía inmune. El único en aferrarse el césped. Jugaba con ventaja respecto a un Juanfran desorientado, lento, siempre tarde al quite.
Testimonial resultó en cambio la presencia de Iago Aspas, quizá conmocionado tras una descabellada acción de David Navarro. En un salto desproporcionado, el central golpeó con la rodilla el ojo del goleador de Moaña. Muñiz Fernández habría sido más severo con el defensor del Levante si hubiese visto las consecuencias del impacto. El párpado hinchado y morado de Aspas, sólo quedó compensado con tarjeta amarilla.
Innecesariamente protagonista se erigió el colegiado ya en la segunda parte. En el '46, mostró una injusta cartulina a Aspas que le impedirá jugar el próximo partido. Poco más tarde se inventó una pena máxima a favor del Levante, que Barkero desperdició enviando a la derecha de la portería de Javi Varas. Además, amonestó a Krohn-Dehli, que también se perderá el encuentro frente al Athletic del próximo fin de semana.
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No pudo el guardameta costarricense, sin embargo, hacer nada en la siguiente ocasión del Celta. Augusto Fernández esperó el error de Juanfran en el salto y cabeceó a la red para abrir el marcador. El lateral levantinista no midió el salto en el envío de Krohn-Dehli y el extremo argentino dirigió la pelota fuera del alcance de Navas.
Fue Augusto la pesadilla granota en la primera mitad. En la vorágine de caídas provocadas por el piso mojado, el argentino parecía inmune. El único en aferrarse el césped. Jugaba con ventaja respecto a un Juanfran desorientado, lento, siempre tarde al quite.
Testimonial resultó en cambio la presencia de Iago Aspas, quizá conmocionado tras una descabellada acción de David Navarro. En un salto desproporcionado, el central golpeó con la rodilla el ojo del goleador de Moaña. Muñiz Fernández habría sido más severo con el defensor del Levante si hubiese visto las consecuencias del impacto. El párpado hinchado y morado de Aspas, sólo quedó compensado con tarjeta amarilla.
Innecesariamente protagonista se erigió el colegiado ya en la segunda parte. En el '46, mostró una injusta cartulina a Aspas que le impedirá jugar el próximo partido. Poco más tarde se inventó una pena máxima a favor del Levante, que Barkero desperdició enviando a la derecha de la portería de Javi Varas. Además, amonestó a Krohn-Dehli, que también se perderá el encuentro frente al Athletic del próximo fin de semana.
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