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El Barça de Roura dio la bienvenida al Tata Martino con un muy buen partido de fútbol que permite al equipo regresar a casa con buenas vibraciones y que si pasa a la historia por algo será por la eclosión de Dongou, inesperado máximo anotador de la pretemporada barcelonista.
Ciertamente, el Valerenga noruego fue un rival muy flojo (0-7), pero Martino pudo comprobar desde la grada que Roura le deja un equipo que, aunque está muy lejos de su mejor puesta a punto, tiene los conceptos muy claros: posesión amplia del balón, ritmo alto en la circulación, mucha movilidad posicional para generar espacios, precisión en los pases y, como colofón, gran efectividad de cara a gol.
Messi merece capítulo aparte, como casi siempre. Fue el encargado de dirigir la terrible carga que acabó con el partido muy pronto, en el primer cuarto de hora. Fabricó los dos primeros goles, marcó el tercero, lanzó un balón al palo y estuvo a paunto de marcar con una 'delicatessen' de tacón.
Naturalmente, hizo las delicias de un público entregado que hizo que el conjunto azulgrana, que estrenó su primera equipación, jugase casi como local. Después de un arranque en el que el parecía que el Valerenga, en plena competición, quería aprovechar su mayor rodaje para plantar cara al Barça, Messi encontró un hueco a los cuatro minutos y dio un balón al espacio a Alexis, que corrió con metros por delante, recortó al central Nicolai Hogh (el pobre sale en casi todos los goles) en cuanto entró en el área y batió por bajo al meta.
Del chileno, que cuajó también un buen partido, es el mérito de haber logrado el primer gol de la temporada. El efecto de ese gol fue demoledor: el Valerenga se vino abajo y dos minutos después Messi encontró el apoyo el apoyo de Tello tras zafarse de la marca de Ghayas Zahid, uno de los puntas del conjunto noruego. El extremo no desaprovechó la asistencia del argentino y marcó.
Antes del cuarto de hora llegó por fin el turno de Messi para marcar tras una jugada individual por el centro en la que superó al mediocentro y, otra vez, a Hogh, para lograr el 0-3, que presagiaba goleada.
Con el Valerenga entregado y el Barça poniendo en práctica su fútbol control, Messi chutó al poste y poco después no acertó a rematar de tacón tras un pase Sergi Roberto en una jugada muy aplaudida. El meta, Lars Hirschfeld, rechazó un remate de Alexis tras jugada de Sergi Roberto y dos nuevos disparos de Leo precedieron el cuarto gol, obra de Jonathan al rematar llegando desde la segunda línea un pase interior de Alexis.
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Del chileno, que cuajó también un buen partido, es el mérito de haber logrado el primer gol de la temporada. El efecto de ese gol fue demoledor: el Valerenga se vino abajo y dos minutos después Messi encontró el apoyo el apoyo de Tello tras zafarse de la marca de Ghayas Zahid, uno de los puntas del conjunto noruego. El extremo no desaprovechó la asistencia del argentino y marcó.
Antes del cuarto de hora llegó por fin el turno de Messi para marcar tras una jugada individual por el centro en la que superó al mediocentro y, otra vez, a Hogh, para lograr el 0-3, que presagiaba goleada.
Con el Valerenga entregado y el Barça poniendo en práctica su fútbol control, Messi chutó al poste y poco después no acertó a rematar de tacón tras un pase Sergi Roberto en una jugada muy aplaudida. El meta, Lars Hirschfeld, rechazó un remate de Alexis tras jugada de Sergi Roberto y dos nuevos disparos de Leo precedieron el cuarto gol, obra de Jonathan al rematar llegando desde la segunda línea un pase interior de Alexis.
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