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El Sevilla acabó indignado con el arbitraje del colegiado asturiano Muñiz Fernández. Sus jugadores se quejaron de un gol anulado a Cala por un posible empujón a Dani Alves que hubiese supuesto el 1-1 en el 64'. Y sí vieron ilegal el 3-2 de Alexis por dos cuestiones: presunta falta de Messi a Alberto Moreno antes de centrar desde la línea de fondo en una jugada que a su juicio se produjo fuera de tiempo, por encima de los tres minutos señalados por el cuarto árbitro. El Barça también reclamó a Muñiz Fernández la segunda amarilla a M'Bia en el 42', con 1-0 en el marcador, por una falta a Neymar.
Por orden cronológico, el Sevilla pudo quedarse con 10 jugadores antes del descanso por el empujón del centrocampista camerunés M'Bia a Neymar, a quien envió contras los paneles luminosos de publicidad desentendiéndose de forma descarada del balón. Sólo hacía 12 minutos que había recibido la primera amarilla por meter el codo en el cuello de Neymar en la frontal del área.
El árbitro sí pitó la infracción, pero no interpretó que fuese merecedora de una segunda amarilla. La roja hubiera dado paso a otro partido distinto: 11 contra 10 durante 48 minutos. Todo lo que ocurrió después podría haber sido distinto.
En el 64' llegó el gol anulado a Cala, que cabeceó a la salida de un córner el que hubiera sido el 1-1. Muñiz Fernández señaló una falta del central del Sevilla sobre Dani Alves, que estaba estático en el primer palo y que cayó al suelo hacia delante como si su rival se hubiese apoyado en él. Los dos equipos lo vieron distinto.
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