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Paso casi definitivo para Inglaterra hacia Brasil, tras la victoria ante Montenegro en Wembley. Hodgson introducía varias novedades en el once, donde Rooney entraba por Lambert, Townsend por el lesionado Walcott (que comentó el partido para la televisión inglesa), y Sturridge por el polémico Wilshere. Modificaba el esquema por tanto el conjunto inglés, que pasaba del 4-3-3 de los últimos encuentros a un 4-4-2 mucho más atrevido. Por su parte Montenegro depositaba sus esperanzas en Jovetic, que ocuparía sólo la punta de ataque ante la baja del delantero de la Juventus, Mirko Vucinic.
Comenzó la primera parte con dominio por parte de Inglaterra en los primeros minutos, y así transcurrió toda la primera mitad. La consigna era clara en el conjunto de Brnovic: replegar, cerrar todos los huecos, defender su portería con uñas y dientes, y buscar al “islote Jovetic. Inglaterra buscaba los escasos huecos que dejaban los balcánicos. Gerrard alternaba la salida de pelota con Lampard, buscando algún espacio, pero con poco acierto, salvo algún tiro aislado por parte de Welbeck o un Sturridge bastante activo.
En el minuto 39 llegaba la ocasión más clara para los “pross”. Un disparo de Townsend que despejaba Poleksic, y Rooney mandaba al lateral de la red a puerta vacía. Fue la mejor de Inglaterra en una primera parte algo atascada ante el buen hacer defensivo de los montenegrinos, que lograban irse al descanso con el empate. Nervios en los ingleses porque Ucrania estaba venciendo a Polonia, un resultado que les colocaba en puesto de repesca.
Los nervios se esfumarían de golpe nada más comenzada la segunda parte, cuando una gran cabalgada de Walker por banda derecha la remataba Welbeck, despajaba el guardameta montenegrino, y esta vez sí, Rooney acertaba a llevar el balón al fondo de las mallas para sembrar la tranquilidad en Wembley. Respondió Montenegro con un remate de Damjanovic, que despejaba con acierto Joe Hart. La relajación definitiva para los ingleses llegaría gracias a un jugador montenegrino, sí, montenegrino. Jugada por banda de Welbeck, que centraba atrás, donde aparecía Boskovik, que incomprensiblemente remataba el balón a su propia portería desde el punto de penalti, gol de killer, aunque en la portería equivocada.
Recortaría distancias Montenegro en el minuto 70 por medio de Damjanovic, para poner el miedo en el cuerpo a la hinchada inglesa. No duraría demasiado el nerviosismo, ya que Townsend sentenciaba el partido en el 78 con un golazo desde fuera del área, el día de su debut con Inglaterra. Un tanto de penalti cuando moría el partido por parte de Sturridge sellaba la goleada inglesa. Importantísima victoria de los “pross” que les da medio pase para el próximo mundial. El martes se lo jugarán ante Polonia, de nuevo en Wembley, donde dependen de sí mismos para quedar primeros de grupo y certificar su billete hacia Brasil 2014. Fuente goal.com
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Comenzó la primera parte con dominio por parte de Inglaterra en los primeros minutos, y así transcurrió toda la primera mitad. La consigna era clara en el conjunto de Brnovic: replegar, cerrar todos los huecos, defender su portería con uñas y dientes, y buscar al “islote Jovetic. Inglaterra buscaba los escasos huecos que dejaban los balcánicos. Gerrard alternaba la salida de pelota con Lampard, buscando algún espacio, pero con poco acierto, salvo algún tiro aislado por parte de Welbeck o un Sturridge bastante activo.
En el minuto 39 llegaba la ocasión más clara para los “pross”. Un disparo de Townsend que despejaba Poleksic, y Rooney mandaba al lateral de la red a puerta vacía. Fue la mejor de Inglaterra en una primera parte algo atascada ante el buen hacer defensivo de los montenegrinos, que lograban irse al descanso con el empate. Nervios en los ingleses porque Ucrania estaba venciendo a Polonia, un resultado que les colocaba en puesto de repesca.
Los nervios se esfumarían de golpe nada más comenzada la segunda parte, cuando una gran cabalgada de Walker por banda derecha la remataba Welbeck, despajaba el guardameta montenegrino, y esta vez sí, Rooney acertaba a llevar el balón al fondo de las mallas para sembrar la tranquilidad en Wembley. Respondió Montenegro con un remate de Damjanovic, que despejaba con acierto Joe Hart. La relajación definitiva para los ingleses llegaría gracias a un jugador montenegrino, sí, montenegrino. Jugada por banda de Welbeck, que centraba atrás, donde aparecía Boskovik, que incomprensiblemente remataba el balón a su propia portería desde el punto de penalti, gol de killer, aunque en la portería equivocada.
Recortaría distancias Montenegro en el minuto 70 por medio de Damjanovic, para poner el miedo en el cuerpo a la hinchada inglesa. No duraría demasiado el nerviosismo, ya que Townsend sentenciaba el partido en el 78 con un golazo desde fuera del área, el día de su debut con Inglaterra. Un tanto de penalti cuando moría el partido por parte de Sturridge sellaba la goleada inglesa. Importantísima victoria de los “pross” que les da medio pase para el próximo mundial. El martes se lo jugarán ante Polonia, de nuevo en Wembley, donde dependen de sí mismos para quedar primeros de grupo y certificar su billete hacia Brasil 2014. Fuente goal.com
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