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Si hay un rival al margen del Betis con el que han saltado chispas y pasión durante los últimos años ese es Osasuna. Numerosos duelos entre el Sevilla y los pamploneses han acabado con muchas historias que contar y la necesidad de puntos para seguir con la escalada en la tabla, asegurará un duelo dominical de alto voltaje.
En Nervión aún escuece el empate de última hora cosechado ante el Valladolid y la igualada conseguida ante el Slovan Liberec en la Europa League se antoja insuficiente para haber calmado las aguas. Emery está en el ojo del huracán y el resultado del domingo para bien o para mal volverá a marcar su futuro. La gigantesca inversión realizada este verano sigue sin ser suficiente para estar arriba y la paciencia empieza a agotarse.
Los hispalenses empiezan a paliar uno de sus grandes déficit de la temporada como son las lesiones y hasta tres futbolistas podrían abandonar la enfermería de cara al enfrentamiento con Osasuna. M'Bia mejora de sus problemas en el dedo del pie y podría reforzar defensiva y físicamente el centro del campo. Pero aún más importante sería la vuelta al once de Rakitic, que reposó en Valladolid y República Checa y podría volver para recuperar la medular de la que es amo y señor.
Por su parte, Osasuna llega a la capital de Andalucía crecido tras su victoria en La Rosaleda y más aún tras convertirse en el primer equipo que puntúa frente el Barcelona. Ahora en el Pizjuán querrá confirmar el potencial remozado durante las últimas semanas y que las mejoras realizadas por Gracia no son un mero espejismo y así no pasará apuros para pasar otro año más en la élite. Osasuna un día fue bestia negra en Nervión y quiere recuperar su condición.
Fuente goal.com
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Los hispalenses empiezan a paliar uno de sus grandes déficit de la temporada como son las lesiones y hasta tres futbolistas podrían abandonar la enfermería de cara al enfrentamiento con Osasuna. M'Bia mejora de sus problemas en el dedo del pie y podría reforzar defensiva y físicamente el centro del campo. Pero aún más importante sería la vuelta al once de Rakitic, que reposó en Valladolid y República Checa y podría volver para recuperar la medular de la que es amo y señor.
Por su parte, Osasuna llega a la capital de Andalucía crecido tras su victoria en La Rosaleda y más aún tras convertirse en el primer equipo que puntúa frente el Barcelona. Ahora en el Pizjuán querrá confirmar el potencial remozado durante las últimas semanas y que las mejoras realizadas por Gracia no son un mero espejismo y así no pasará apuros para pasar otro año más en la élite. Osasuna un día fue bestia negra en Nervión y quiere recuperar su condición.
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