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Muchas cosas que ver tenía el partido que se disputaba esta noche en Wembley. Llegaba una Inglaterra plagada de pruebas. Lallana, Jay Rodríguez o Forster eran las principales novedades. La inclusión del meta del Celtic en la portería nos deja claro que Hart será el titular frente a Alemania. Jugaba Rooney, inagotable, y Lampard, que dejó un lanzamiento de falta espectacular para que se luciera Bravo. En Chile, más o menos lo esperado, en un centro del campo en el que primaba el trabajo, y con Alexis, Vargas y Beausejur para hacer daño arriba.
Comenzó entretenido el encuentro, con ocasiones para ambos equipos, y con Jones haciendo lucirse a Claudio Bravo. El meta de la Real Sociedad amargó la primera parte a los ingleses, que se estrellaban una y otra vez con las intervenciones del meta chileno. En el minuto 7, una gran combinación continuaba en segunda jugada, el balón era desplazado hacia la izquierda, donde aparecía la incorporación de Mena, que culminaría con un gran centro, y mejor remate por parte de Alexis, que adelantaba a los sudamericanos para llevar la alegría a la hinchada chilena presente en Londres.
Tras el gol, lo intentaban los hombres de Hodgson, que se acabaron estrellando una y otra vez con Bravo, empeñado en evitar toda acometida de los pross. Las ocasiones más claras, sin embargo, las tendría Chile al contragolpe, en lo que mostraba que la defensa que presentaba el combinado inglés, no es la más habitual en los últimos encuentros de clasificación.
Se esperaban las apariciones de los jóvenes ingleses, de los menos habituales, pero Chile lo impidió. El conjunto chileno cerró líneas, trabajó en el medio, y evitó la participación de los talentos ingleses. Chile compitió mejor, se encontró con el gol en los primeros minutos, e Inglaterra no apareció prácticamente en ataque en la segunda mitad. Para colmo, en el último minuto, un mano a mano de Alexis con Forster, terminó con el segundo del delantero del FC Barcelona, que ponía la puntilla al partido, y la alegría absoluta en los aficionados chilenos.
Es únicamente un amistoso, pero los chilenos lo celebraron como algo más. Evidentemente, no todos los días se puede ganar en Wembley. El próximo martes Inglaterra tendrá la oportunidad de resarcirse en un partido de máxima exigencia, que sí será algo más que un amistoso. En él, seguramente no veremos tanta rotación. Es la oportunidad de demostrar que pueden ser candidatos en Brasil, hoy no lo hicieron.
Fuente goal.com
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Comenzó entretenido el encuentro, con ocasiones para ambos equipos, y con Jones haciendo lucirse a Claudio Bravo. El meta de la Real Sociedad amargó la primera parte a los ingleses, que se estrellaban una y otra vez con las intervenciones del meta chileno. En el minuto 7, una gran combinación continuaba en segunda jugada, el balón era desplazado hacia la izquierda, donde aparecía la incorporación de Mena, que culminaría con un gran centro, y mejor remate por parte de Alexis, que adelantaba a los sudamericanos para llevar la alegría a la hinchada chilena presente en Londres.
Tras el gol, lo intentaban los hombres de Hodgson, que se acabaron estrellando una y otra vez con Bravo, empeñado en evitar toda acometida de los pross. Las ocasiones más claras, sin embargo, las tendría Chile al contragolpe, en lo que mostraba que la defensa que presentaba el combinado inglés, no es la más habitual en los últimos encuentros de clasificación.
Se esperaban las apariciones de los jóvenes ingleses, de los menos habituales, pero Chile lo impidió. El conjunto chileno cerró líneas, trabajó en el medio, y evitó la participación de los talentos ingleses. Chile compitió mejor, se encontró con el gol en los primeros minutos, e Inglaterra no apareció prácticamente en ataque en la segunda mitad. Para colmo, en el último minuto, un mano a mano de Alexis con Forster, terminó con el segundo del delantero del FC Barcelona, que ponía la puntilla al partido, y la alegría absoluta en los aficionados chilenos.
Es únicamente un amistoso, pero los chilenos lo celebraron como algo más. Evidentemente, no todos los días se puede ganar en Wembley. El próximo martes Inglaterra tendrá la oportunidad de resarcirse en un partido de máxima exigencia, que sí será algo más que un amistoso. En él, seguramente no veremos tanta rotación. Es la oportunidad de demostrar que pueden ser candidatos en Brasil, hoy no lo hicieron.
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