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El delantero Ruud Van Nistelrooy dijo en una ocasión que los delanteros viven de rachas, las cuales se asemejan a un bote de ketchup. A veces salen a borbotones y en otras ocasiones tienes que esperar. Charles se ha desquitado esta noche de la presión de su sequía goleadora con un doblete que ha servido para que el Celta remontara un partido complicado ante el Valencia, quien ha sido presa del desgaste físico del choque de Copa.
Celta y Valencia son dos equipos con buen gusto por tocar el balón. Una faceta que forzaba a cada equipo a alargar las posesiones y monopolizarlas. Las armas utilizadas eran claras: los chés afrontaban el duelo con muchos futbolistas delante del balón y los celestes moviendo rápido el cuero para superar la primera barrera de presión. Un obstáculo al que costaba demasiado derrocar.
A pesar de ello, la primera ocasión fue del cuadro vigués. Una extraordinaria acción de Orellana, con una larga conducción en carrera tras robo al rival, concluía con un buen servicio a Charles quien remataba al centro de la portería. Su disparo carecía de la malicia para batir a su compatriota Diego Alves, propiciado también por la falta de fe del ariete brasileño.
Las buenas sensaciones célticas se resquebrajaban a los 22 minutos. Una apertura de Jonas a banda se traducía en un certero centro de Feghouli a la cabeza de Parejo, quien se encontraba libre de marca tras el movimiento previo del 'nueve'. A renglón seguido, una maniobra de Jonas era frenada por Yoel, con una buena estirada del guardameta ante el chut. El equipo naranja exprimía sus mejores virtudes en este tramo del primer tiempo.
El segundo tiempo premiaba a dos jugadores que habían sufrido mucho en los anteriores minutos. Rafinha se iba fácil de su marca, beneficiado por la tarjeta amarilla de Guardado, para asistir a Charles, quien perforaba la puerta valencianista con un golpeo no del todo limpio. El duelo cambiaba su aspecto con dos piezas claves de los locales revitalizadas y el empate campeando en el electrónico.
El ritmo decaía con constantes interrupciones y por la actitud de un Valencia más precavido, reflejado en la entrada de Javi Fuego como segundo mediocentro defensivo. Los gallegos debían apostar para sumar los tres puntos y así lo confirmaba Luis Enrique con la entrada de Krohn-Dehli y Nolito. La apuesta más ambicioso de los olívicos obtenía su recompensa en el gran lanzamiento de Charles, después de una acción personal que levantaba con violencia la red.
Los minutos finales pudieron decidir algún tanto más en cualquier bando, recuperando la marcha perdida del arranque del segundo acto. Los palos intervenían en el encuentro a parte iguales. Nolito tropezaba con la madera y Feghouli seguía el mismo camino con un testarazo. La suerte estaba echada. El Celta firma su segundo triunfo en Balaídos. Una victoria que sirve para escalar en la clasificación a costa de un Valencia mermado físicamente.Fuente goal.com
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Celta y Valencia son dos equipos con buen gusto por tocar el balón. Una faceta que forzaba a cada equipo a alargar las posesiones y monopolizarlas. Las armas utilizadas eran claras: los chés afrontaban el duelo con muchos futbolistas delante del balón y los celestes moviendo rápido el cuero para superar la primera barrera de presión. Un obstáculo al que costaba demasiado derrocar.
A pesar de ello, la primera ocasión fue del cuadro vigués. Una extraordinaria acción de Orellana, con una larga conducción en carrera tras robo al rival, concluía con un buen servicio a Charles quien remataba al centro de la portería. Su disparo carecía de la malicia para batir a su compatriota Diego Alves, propiciado también por la falta de fe del ariete brasileño.
Las buenas sensaciones célticas se resquebrajaban a los 22 minutos. Una apertura de Jonas a banda se traducía en un certero centro de Feghouli a la cabeza de Parejo, quien se encontraba libre de marca tras el movimiento previo del 'nueve'. A renglón seguido, una maniobra de Jonas era frenada por Yoel, con una buena estirada del guardameta ante el chut. El equipo naranja exprimía sus mejores virtudes en este tramo del primer tiempo.
El segundo tiempo premiaba a dos jugadores que habían sufrido mucho en los anteriores minutos. Rafinha se iba fácil de su marca, beneficiado por la tarjeta amarilla de Guardado, para asistir a Charles, quien perforaba la puerta valencianista con un golpeo no del todo limpio. El duelo cambiaba su aspecto con dos piezas claves de los locales revitalizadas y el empate campeando en el electrónico.
El ritmo decaía con constantes interrupciones y por la actitud de un Valencia más precavido, reflejado en la entrada de Javi Fuego como segundo mediocentro defensivo. Los gallegos debían apostar para sumar los tres puntos y así lo confirmaba Luis Enrique con la entrada de Krohn-Dehli y Nolito. La apuesta más ambicioso de los olívicos obtenía su recompensa en el gran lanzamiento de Charles, después de una acción personal que levantaba con violencia la red.
Los minutos finales pudieron decidir algún tanto más en cualquier bando, recuperando la marcha perdida del arranque del segundo acto. Los palos intervenían en el encuentro a parte iguales. Nolito tropezaba con la madera y Feghouli seguía el mismo camino con un testarazo. La suerte estaba echada. El Celta firma su segundo triunfo en Balaídos. Una victoria que sirve para escalar en la clasificación a costa de un Valencia mermado físicamente.Fuente goal.com
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