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Boston Celtics 
80 - 96 
New York Knicks
Los Knicks están en plena transformación, en busca de una cultura ganadora que lleva años sin instalarse en el Madison y en cuya aspiración se han puesto en manos de Phil Jackson, su pupilo Derek Fisher y su flexible triángulo ofensivo, un sistema de juego que tiene vida propia y que ha alumbrado equipos de leyenda en Chicago y Los Ángeles. Y ahora, un primer paso mínimo, el primer triunfo de estos nuevos Knicks, que se impusieron (80-96) con buen ritmo ofensivo a los Celtics en un partido disputado en un casi lleno Mohegan Sun Arena de Uncasville, en Connecticut y junto a uno de los mayores casinos del mundo.
Más que lo que son, a los Knicks hay que juzgarlos por lo que pueden ser, más en un futuro próximo cuando utilicen con sentido (o eso se espera de Phil Jackson) los boquetes de oro que dejarán en la masa salarial Amare Stoudemire (que cierra contrato este año con 23,4 millones) y Bargnani (lo mismo en 12). Entre los dos, 35 millones con los que el Maestro Zen tendrá que construir un equipo a su imagen y semejanza y con Carmelo Anthony como faro. El alero, por ahora, parece entusiasmado con el nuevo sistema y aseguró tras el triunfo que apenas se ha empezado a ver “la punta del iceberg” de lo que está por venir. Espera una versión superior de los Knicks… y de Carmelo Anthony.
En su primer triunfo, precisamente ante el equipo que ya les había ganado, los neoyorquinos no contaron ni con Prigioni ni con Bargnani, y Quincy Acy, que se va ganando el sitio a base de intensidad, fue ala-pívot titular por delante de Amare. Tras algunos minutos a remolque, Carmelo (16 puntos en menos de 21 en pista) dirigió un tiroteo al que se sumaron JR Smith (14 puntos), Hardaway Jr. (11) y el rookie Cleanthony Early (11), un jugador muy aprovechable en ataque. Y Calderón, claro. El base español jugó 21 minutos, anotó 9 puntos (4/9 en tiros, 1/2 en triples), cogió 4 rebotes y repartió 1 asistencia. Y se mostró cómodo en pista, dejando buenas sensaciones.
El mejor de estos Celtics en los que sin Rondo la vida es especialmente dura fue otra vez Jared Sullinger (15 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias), acompañado por los puntos de Thornton (15) y el trabajo de Tyler Zeller, que aprovechó la ausencia de Olynyk.
Fuente as.com
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