En la F-1 todos reciben órdenes de equipo, pero sólo las critican cuando afectan a uno de tus rivales. Esto es lo que ha hecho Jenson Button, que el pasado domingo tampoco pudo atacar a Hamilton bajo el inteligente eufemismo de moda este año: "Save fuel". Una manera mucho más lista de evitar una sanción que la que exhibió y le costó cara a Ferrari. Exactamente una multa de 80.000 euros y la visita al Consejo Mundial. Algo lógico si nos atenemos al reglamento. El inglés se opone a la norma: "Creo que las órdenes de equipo en F-1 son algo incorrecto, y en cualquier categoría del motor, aunque a veces sean inevitables".
Y sigue con sus reproches a todos los equipos y al de Maranello: "Todos queremos ganar, y yo sé que cada equipo quiere ganar los dos títulos, de constructores y de pilotos. Pero ellos tienen que darle a los dos las mismas oportunidades. Esta vez fue muy temprano en la temporada. ¿Cuánto de pronto será en el futuro?"
Quienes sí han defendido las órdenes han sido Flavio Briatore y Bernie Ecclestone. Flavio: "La regla de las órdenes de equipo no tiene sentido y hay que abolirla. Alonso tiene más puntos y es lógico que quede por delante de Massa. El Consejo lo preside Todt, que dirigía Ferrari cuando en 2002 ordenó a Barrichello detenerse para dejar pasar a Schumacher. Así que todos tranquilos". Y Ecclestone, patrón de la F-1: "Son decisiones del equipo, y nadie debe entrometerse en ellas a menos que afecten a la seguridad".
MI COMENTARIO: Button tiene toda la razón.