* El Boca de Borghi podrá contar finalmente con Riquelme, a pesar de que el '10' venía arrastrando problemas físicos. El objetivo central de los hombres de Juan José López será neutralizar su juego. Si el ex barcelonista es desactivado efectivamente, Boca jugaría con una venda en los ojos en el Monumental.
Este martes, a las 19h (23h en España) se disputa un partido de dos equipos que vagan por la mitad de la tabla en el Torneo Apertura, sin opciones al título y sin practicar un juego demasiado brillante durante la temporada. Pero el partido se juega en el Monumental de Buenos Aires y enfrenta a River Plate y a Boca Juniors. Puede que lleguen en horas bajas, pero un superclásico siempre fue un superclásico y Argentina se paralizará una vez más durante el derbi bonaerense.
El Boca de Borghi podrá contar finalmente con Riquelme, a pesar de que el '10' venía arrastrando problemas físicos. Esta noticia parece traer algo de paz a la casa de los xeneizes, que venían de una polémica decisión de Borghi, que dejó fuera de la lista para el clásico al portero titular, Lucchetti, tras una discusión durante un entrenamiento. Javier García le sustituirá en el arco.
Tras la mala temporada de Boca, en Argentina se especula sobre un posible cambio de sistema. En el último entrenamiento Borghi sorprendió con un 4-3-1-2, con Clemente de lateral izquierdo y renunciando al doble pivote con un sistema más cercano al viejo estilo de Boca. Méndez, Battaglia y Giménez se perfilan como titulares en el centro mientras que Viatri y Mouche se disputarán el puesto en la delantera junto al veterano Palermo.
Por parte del equipo de los millonarios, JJ López podría alinear a Ortega en sustitución de Diego Buonanotte, con problemas musculares. Josepmir Ballón, convocado por Perú, viajó a su país y se perderá el superclásico. Su recambio será Acevedo. El ex del Betis, Mario Pavone jugará en punta, mientras que el zaguero Maidana disputará su primer clásico con River tras jugar dos con la camiseta de Boca.
El objetivo central de los hombres de Juan José López será neutralizar al cerebro de Boca, Riquelme. Si el ex barcelonista es desactivado efectivamente, Boca jugaría con una venda en los ojos en el Monumental.
El ambiente previo anuncia, como siempre, un clásico caliente a pesar de que ambos equipos no tengan grandes objetivos ya para este Torneo Apertura 2010 -River está 12 en la tabla y Boca deambula por la posición 15-. Ayer, domingo, el diario Olé informaba de que 500 hinchas de River, concentrados frente al Monumental para apoyar a su equipo acabaron quemando una camiseta de Boca con el 10 de Riquelme a la espalda. Al menos, los millonarios tienen claro quién es la principal amenaza para el partido del martes.