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Siete Copas del Mundo sobre el césped de Al Gharafa Stadium para promocionar el Mundial de Qatar 2022. Ésa es la idea (y mucho dinero, del petróleo y el gas) con la que los qataríes organizan este partido dos semanas antes del anuncio de la sede de los Mundiales de 2018 y 2022. "No es un partido cualquiera", afirman todos los protagonistas. En especial, para Batista y Menezes, que debutan en este clásico mundial.
En Argentina personalizan el duelo con la figura de Messi contra Ronaldinho. Presente y pasado. Dos mundos. Pero la albiceleste lleva cinco años sin ganar a Brasil y Batista viene de perder ante Japón. Le confirmaron en el cargo, pero este choque huele un poco a reválida. Este 'amistoso' también desprende aroma a Barça-Madrid. Alves y Adriano, por Brasil. Messi, Higuaín, Di María y Mascherano, por Argentina.
Pero en Qatar no se habla mucho del fútbol en sí. Ni del clásico del 29-N. Ni, por supuesto, del River-Boca de anoche. Sino más bien del show en torno al fútbol. Invitados de excepción como leyendas de otros deportes: McEnroe, Borg, Horace Grant o Michael Johnson. También se citan ex futbolistas como Ardiles, Carlos Alberto o Kempes. Presidentes, como Sandro Rosell. Y técnicos, como Ferguson y ¿Mourinho? El primero está confirmado y la organización espera ver al segundo hoy en la grada. Todo esto se monta con dinero. Para jugar al fútbol, en cambio, Argentina y Brasil quieren seguir el camino de España
entre estas dos selecciones no hay partidos amistosos. rivalidad 100%