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El Tottenham protagonizó una espectacular remontada (2-3) en el clásico ante el Arsenal, que no ganaba como visitante desde hacía diecisiete años, a raíz de un error del capitán "gunner", el español Cesc Fábregas, que dio el empate a sus rivales al tocar el balón con el brazo desde la barrera.
El Arsenal hizo un despliegue perfecto desde el inicio que le permitió dominar el duelo durante toda la primera parte y hasta los cambios realizados por el técnico Arsene Wenger en el minuto 68.
Tanto el resultado, que les ofreció una cómoda posición desde muy pronto, como el juego indicaban que el conjunto local tenía el partido prácticamente en el bolsillo.
Ya en el noveno minuto del encuentro, el francés Samir Nasri, puso la nota para conseguir la ventaja, que el marroquí Maroaune Chamakh amplió en el minuto 27.
El Arsenal se viene abajo
Todo parecía ir sobre ruedas para los 'gunners', que tenían hoy la oportunidad de desbancar al Chelsea del liderato, pero las cosas se complicaron cuando menos lo esperaban y se la dejaron escapar.
Tras la reanudación nada hacía pensar que los 'spurs' pudieran lograr la remontada, pues el control del Arsenal seguía siendo superior. Sin embargo, lo hizo posible Gareth Bale en el minuto 50.
Ese gol hizo crecer todavía más la intensidad que había marcado el partido desde su arranque. Pero el momento clave del encuentro llegó de la mano de Cesc Fábregas, que metió el brazo deliberadamente para impedir que un balón superara la barrera que formaban él y varios de sus compañeros ante un tiro libre de los visitantes.
El penalti lo aprovechó Van der Vaart. El ex madridista holandés ejecutó con éxito la portería de Fabianski. Consciente del error cometido, Fábregas tiró del equipo una vez más, puso el alma en cada acción, depositó todo su esfuerzo en salvar el resultado pero no logró estrenarse.
Entre los cambios realizados por Wenger tras ese inesparado empate pusieron sobre la cancha a Robin Van Persie, que acaba de reincorporarse después de una larga lesión. Nada fue suficiente para evitar que el Tottenham se viniera arriba y lograra lo inimaginable.
Un cabezazo de Younes Kaboul en el minuto 85 entregó al Tottenham el 2-3. Su primera victoria en casa del Arsenal tras diecisiete años.
El Arsenal hizo un despliegue perfecto desde el inicio que le permitió dominar el duelo durante toda la primera parte y hasta los cambios realizados por el técnico Arsene Wenger en el minuto 68.
Tanto el resultado, que les ofreció una cómoda posición desde muy pronto, como el juego indicaban que el conjunto local tenía el partido prácticamente en el bolsillo.
Ya en el noveno minuto del encuentro, el francés Samir Nasri, puso la nota para conseguir la ventaja, que el marroquí Maroaune Chamakh amplió en el minuto 27.
El Arsenal se viene abajo
Todo parecía ir sobre ruedas para los 'gunners', que tenían hoy la oportunidad de desbancar al Chelsea del liderato, pero las cosas se complicaron cuando menos lo esperaban y se la dejaron escapar.
Tras la reanudación nada hacía pensar que los 'spurs' pudieran lograr la remontada, pues el control del Arsenal seguía siendo superior. Sin embargo, lo hizo posible Gareth Bale en el minuto 50.
Ese gol hizo crecer todavía más la intensidad que había marcado el partido desde su arranque. Pero el momento clave del encuentro llegó de la mano de Cesc Fábregas, que metió el brazo deliberadamente para impedir que un balón superara la barrera que formaban él y varios de sus compañeros ante un tiro libre de los visitantes.
El penalti lo aprovechó Van der Vaart. El ex madridista holandés ejecutó con éxito la portería de Fabianski. Consciente del error cometido, Fábregas tiró del equipo una vez más, puso el alma en cada acción, depositó todo su esfuerzo en salvar el resultado pero no logró estrenarse.
Entre los cambios realizados por Wenger tras ese inesparado empate pusieron sobre la cancha a Robin Van Persie, que acaba de reincorporarse después de una larga lesión. Nada fue suficiente para evitar que el Tottenham se viniera arriba y lograra lo inimaginable.
Un cabezazo de Younes Kaboul en el minuto 85 entregó al Tottenham el 2-3. Su primera victoria en casa del Arsenal tras diecisiete años.
